Una maldición jamás imaginada acechaba al reino. El rey se encuentra desesperado buscando la forma de detener la maldición que los amenazaba. La única forma era encontrar al heredero verdadero del trono real. Lucy era huérfana desde niña, y su único...
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"El final y el comienzo"
El mes transcurrió con rapidez, aquel era el día de la graduación de Lucy y luego de esto la tan esperada boda real. La rubia se acomodó el cabello dorado en un costado, este se encontraba completamente liso y peinado con dos pequeñas trenzas unidas en la parte posterior, dejando al descubierto su rostro. Se miró en el espejo, aun no podía creer lo mucho que había cambiado en solo dos meses y también lo mucho que había cambiado su vida.
Caminó hacia la salida, Mirajane y la anciana Calice asistirían con ella a la ceremonia y no podía estar más agradecida. La escuela fue un caos luego de la "confusión de la princesa heredera" que era el título que la prensa le había colocado al escándalo sucedido hace un mes, y todo era debido a la investigación posterior porque todo indicaba a una culpable de filtrar rumores ─y también las fotografías─ dentro de los canales de noticias, rumores falsos que indicaban que Lisanna era la novia del príncipe Natsu. Pero Lucy y los demás sabían que no había sido para nada el trabajo de aquella alumna, al menos no lo había realizado por sí sola. Erza al menos lo juraba.
Mientras caminaba por el pasillo se cruzó con Natsu, quien entraba en uno de los salones, el joven era más esquivo y frío con ella que de costumbre, al extremo de tomar sus comidas diarias en privado solo en su cuarto, negándose a compartir el mismo espacio que ella en cualquier situación, a menos que fuera una aparición pública. Para sorpresa de Lucy, Natsu era bastante bueno con las obras sociales, desde visitas al hospital hasta celebraciones en grupos de adultos mayores. Pero ella dudaba si realmente era sincero en esas situaciones.
La escuela se encontraba inundada de personas y de flores. Cada individuo que pasaba por allí portaba un ramo, paquete o canastillo de flores, que seguramente sería como regalo para los graduados. Lucy sonrió alisando los pliegues de su vestido rosado, sintió la mano de Mirajane por sobre la suya en su regazo y miró los ojos de la preciosa mujer que se encontraba a su lado.
—Todo va a salir bien —dijo la albina con una bella sonrisa en el rostro. Lucy asintió y respiró profundo cuando el vehículo se detuvo justo frente a la entrada de la secundaria Blue Pegasus.
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Lucy diary.
Avancé por entre las personas que se encontraba en esos momentos en la entrada principal. En realidad, ellos hicieron un camino para dejarme pasar, tal vez por la guardia real que me acompañaba ─vestidos todos con sus uniformes blancos─ o tal vez por la belleza de Mirajane quien lucía un bonito vestido celeste. O tal vez... porque yo sería dentro de dos semanas, la princesa de Fiore. En fin, el motivo poco importaba en esos momentos. Entré en el auditorio buscando a mis amigos y al instante pude sentir el abrazo de Levy a mi costado.
—Al fin llegas —dijo apretándome con fuerza, reí gustosa acariciando sus brazos cubiertos por una chaqueta de lino amarilla.
—Es bueno que estés aquí, pensé que no vendrías —comentó Sting, manteniéndose inusualmente alejado e incluso un poco serio. ¿Estaría nervioso? ¿O estaría intentando aparentar madurez porque Mirajane y la anciana estaban conmigo?
