Capítulo 2

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Llegue a casa con Candice, quien se fue a cazar en cuanto llegamos, mis padres estaban en su cuarto, al parecer hablando algo muy serio. Nunca pelean, se aman mas que a nada, después de casi una horas, salieron un poco cabizbajos, pero mi madre con una sonrisa de esas tan contagiosa, me indicó que bajará al comedor, yo estaba escuchando a mi banda favorita ______ . Baje las escaleras, y estaban sentados en la mesa, mi padre sollozaba orgulloso, mi madre lloraba con sus labios con más de esa sonrisa contagiosa. - Mi niña, estas tan grande- dijo mi madre sollozando. -Margie, no te pongas asi-protesto mi papá y la abrazó- Hija- sollozó.

- ¿Que pasa?- solloze, me pongo sentimental con mis padres.

- Pronto Cumplirás 19 - dijo mamá más calmada.

- Y nos pregun...tam...os- tartamudeó mi padre.

- ¿Si quieres ser vampiro, loba o seguir siendo humana?- soltó mamá.

Exploté  en llantos pero no triste sino de felicidad al igual que mis padres.

-Es el mejor regalo del mundo, y si quiero ser vampiro. Mi papá solo se sentía un poco nauseabundo, fue corriendo al baño, mi madre, fue a socorrerlos, están locos de amor. No puede ser, seré vampira estoy feliz, que haré hoy, ya lo sé, tal vez una pequeña visita. Bueno ya era hora, seré un vampiro pero no lo seré completamente, si...no bebo...san..gre humana. Esperen y si guardo un poco de mi sangre humana.

- No seria posible, amor - dijo mi papá

- ¿Como sabes tanto, Chris?- pregunto mi madre.

- He vivido 30 años con una chup...- no terminó, mi madre lo tiro a la otra pared, si hubiese sido humana, tan solo seria una bofetada, corrí con mi mamá hacia el, pero por mala suerte, mi padre se cortó con una de sus copas de colección. Eso le provocó una sed. La aleje pero ella me lanzo peor que a papá, su instinto maternal reaccionó.

- Mi niña, mi bebé. Cariño, reacciona por favor- lloriqueaba mi madre, mi padre me sacudía, llego Candice y Richard. Candice lloraba junto a mamá y Richard, llamo a una ambulancia. La ambulancia llegó me cogieron en camilla, tomaron mi pulso, y me conectaron a una maquina.

Narra Margareth:

Todo...fue...mi maldita culpa. Mis malditos poderes, por mi culpa, mi hija y mi esposo están heridos. Christopher salia de una sala de enfermería. Salí a su encuentro con un abrazo.

- Cariño, lo siento mucho- le dije y lo abrace, debo admitirlo.... Un poco fuerte.

- A...mor...me...fal...ta- lo solté y el tomo una bocanada de aire.... Exagerado, cuando lo solté el junto sus labios con los míos, y me abrazó largamente.

- Familia de la Señorita Evans- Anunció él doctor.

- Aquí- anunciamos los cuatro a unísono

- Sus padres- dijo ligeramente confundido y nos levantamos de nuestros asientos- vengan conmigo, debo decirles algo.

Me asuste mucho con lo de "decirles algo" mi niña, sufrió algo muy grave que no podrá caminar o recordar cosas importantes, fue lo primero que pensé y mis mejillas se inundaron de lágrimas, era mi niña, mi bebé, mi cielo. Y si algo le pasa nunca me lo perdonaría.

- ¿Que pasa?- el suspiro y los nervios me comían- ¡Me lo va a decir de una maldita vez sino quiere que le saqué los ojos, entendió!- el seguía calmado y con una sonrisa calmada me dijo.

- Sra. Evans si lo hace tendré que llamar a seguridad- Me dio una sonrisa corta a la cual no respondí, sentí que mi esposo me abrazaba del costado rodeando mis cintura.

- Cariño, cálmate- me susurró en el oído y planto un beso en el. Me colgué de su cuello y explote en llanto:

-Mi niña...fue mi....culpa....nunca debí...enojarme- Grite de repente me sentí calmada y todo se volvió negro.

Narra Christopher:

El doctor anestesio a mi esposa, que calló embobada a mis brazos.

- ¡¿Porque hizo eso?!- le dije

-Tranquilo solo serán una hora, no sabe como es el instinto maternal que tienen las madres cuando sus hijos están en una sala de observaciones-A lo lejos, pude oler un olor muy asqueroso, no puedo creer que este aquí, era Matthew, cuanto odia a a ese tipo.

-Lo hize bien- salte del susto- Tranquilo, lobito, ¿Que es ese olor?- Oh oh mi esposa se dio cuenta de la presencia de Blackmoon en el hospital, sus colmillos aparecieron, ella gruñía,  tenia que tranquilizarla, nunca entendí por que se lleva mal con ese tipo.

- Margie aquí no, estamos en publico- la envolví en mis brazos para que no pudiera escapar.

-Maldito, ¿Que hace aquí?- decía entre dientes- Suéltame, Chris.

-No, cariño, no puedo.

-Suéltame, Christopher Jacob Evans.

-Escuchaste, lobo, suéltala- dijo Matthew, oh oh esto no es bueno.

-¡MALDITO, TE ARRANCARÉ LOS OJOS!- gruñía mí esposa, me golpeó bajo y la solté y me tire al suelo lleno de dolor, este fue un dia bizarro para mi.

-Mar..gie- dije entrecortado

-Chris- fue a socorrerme- Vete, Matthew.

-Mira como dejaste a tu lobezno- sino me estuviera en el suelo, me hubiese lanzado sobre él. Sentía que mis ojos cambiaban a su color amarillo. Mis venas se notaban en mis manos.

-Chris, No- me abrazó Margie, en ese instante mi licantropía  paro, pero le gruñí y le mostré mis colmillos a Matthew , el rió.

- Parece que a tu perro le quedan pulgas, Margie- ella le enseño sus hermosos colmillos vampíricos.

-Papá, ¿Quienes son?- dijo un muchacho alto, moreno, de ojos cafés y verdes.

- Los Señor y Señora Evans, viejos amigos- nos presentó Matthew con una sonrisa burlona.

-¿Son los padres de _____ Evans?- yo y Margareth asentimos- Su hija es muy tierna y ...sexy- dijo pícaro el muchacho, me hervía la sangre, creo que mi esposa igual, le gruñimos y mostramos colmillos, respondió con una carcajada a unísono con su padre, cuanto los odiaba en aquel momento. -No me das miedo, licántropo- Dijo el joven, mi esposa me levantó del suelo. Su vampiresa interna empezó a dar flote, mi lobo interior se calmaba pero aparecía a la burla de ese chico.

- Bueno Señor y Señora Evans su hija ya despertó, no fue grave, no tiene huesos rotos- los ojos de James se abrieron como platos- ¿Quien quiere pasar?

-Si, por favor- dijo en suplica ¿James? Se llamaba el muchacho. No recuerdo, y no dejaría que le toque un pelo a mi hija, ni siquiera la olería.

-¡TU A MI HIJA NO LE VES NI EN PINTURA, MUCHACHO!- Le gruñio Margareth, Matthew intervino.

-James, ¿Quieres ver a ______?- pregunto Matthew, el chico asintió- ¿Tu...la...amas?- el volvió a asentir pero cabizbajo- ¡JAMES DAVID BLACKMOON, VETE EN ESTE INSTANTE!

-¡NO, YO LA AMO, Y NO ME IMPORTA SI ME HECHAS DE CASA, O ME NIEGES MI  LICANTROPÍA, YO.LA.AMO!- Le grito en el mismo tono en el que le gritó su padre- Por favor, señor déjeme verla- Me suplico- Yo no le haría daño como le haría mi padre.

When the Night is coming (James Maslow y _______) [TERMINADA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora