Capítulo 8 : No te perdono

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Kawaki la reposó sobre la camilla. Su frente estaba caliente de la cantidad de alcohol que había ingerido. ¿No era que había que ser precavidos a la hora de beber? Ahora era su palabra contra la suya. No solo se veía atractiva en ese estado vulnerable, sentía que sus instintos no le permitían pensar bien, sacudió la cabeza. Corrió sus flequilos azulinos hacia un costado y la miró con afecto, ¿por qué era tan rudo con sus sentimientos? Quizá porque sabía que su relación de trabajo no le permitía estar juntos. Sasuke lo había recogido cuando quedó huérfano. Visitaba todos los días las instalaciones del ejército, se volvió fuerte y pronto en su protegido, ahora era uno de los militares más fuertes y habilidoso de sus tropas. ¿Cómo no? Su resistencia valía lo que cincuenta hombres. Su espíritu de lucha lo terminó de convencer. Y la forma en que llevaba su vida hizo que se volviera frío e inexpresivo ante los demás. Excepto con ella.

Himawari era la excepción a la regla. Desde el primer momento en que la conoció en el campamento militar de reclutamiento de soldados. Algo en su personalidad acaparó toda su atención, no solo por su belleza, también su personalidad. Le resultaba una mujer indomable y eso era lo que era, a simple vista, podría parecer salvaje, lo cierto era que sabía cuidar a sus seres queridos y ser atenta cuando quería. Tenía su lado dulce y eso lo volvía loco. Sin embargo, lo que más atrajo su atención fueron esos cabellos esponjosos. Eran suaves y bonitos. Ahora mismo se encontraba observando ese detalle.

—Eres una tonta—acarició su frente y la besó.

Estaba por retirarse para buscar los medicamentos, pero jaló de su ropa, ¿Estaba despierta? La miró de reojo. Parecía absorta en una especie de ensoñación.

—Kawaki, quédate....—balbuceó.

—Estoy seguro que hace una hora atrás no me querías cerca—repuso y se volteó—. Iré a buscarte algo para la borrachera. Ya vuelvo.

Kawaki se soltó de la chica y dejó que siguiera durmiendo. Salió de la carpa y al hacerlo, se topó con alguien que no necesitaba ni quería ver. Revoloteó los ojos desinteresado. ¿Qué pretendía? Estaba apoyado contra un árbol, con los brazos cruzados y una mirada de incertidumbre, se notaba enojado. ¿Con quién? Seguramente con él, porque no imaginó que Himawari diera a conocer su antigua relación, sabiendo que Inojin no tuvo la misma posibilidad. Tal vez solo era un celoso posesivo, lo cierto era que Kawaki se buscó que Himawari le guardara rencor por su repentina partida y haberle ocultado que trabajaban juntos. Por el contrario, Inojin no tenía que reclamarle, absolutamente, nada. No era quién para hacerlo. Resopló. Iba a seguir de largo, esa era su intención, ignorarlo. Inojin no se lo permitió. Lo jaló del brazo:

—Espera, quiero hablar contigo.

—Lo siento, yo no quiero—refutó inexpresivo.

—Solo quiero saber si es...

—¿Cierto que tuvimos una relación?—lo miró con odio—. Sí, fuimos novios. Un tiempo corto. Yo tuve que irme y le dije que cortáramos. Supongo que...—suspiró—. La sigo amando. Por eso no permitiré que te acerques demasiado—advirtió—. Sé de qué eres capaz.

Inojin masculló. El no solo quería una oportunidad, sabía que podía amarla de la misma forma, ¿el problema? Himawari no sentía nada por él, por eso es que Kawaki estaba tan tranquilo, antes de que siguiera su camino para buscar los medicamentos, el rubio le dijo:

—Entonces, si sigues comportándote como un idiota, yo me aseguraré de llevarme a Himawari.

Inojin continuó con lo suyo, dejándolo con las palabras en la boca, ¿comportándose como un idiota? Contuvo la respiración y la soltó de golpe. No había sido un idiota, o quizá sí, solo que tuvo sus razones para alejarse momentáneamente. Ahora sería complicado continuar con su relación. La guerra era más importante que un romance. ¿Verdad? Al menos eso era lo que pensaba el chico, porque de ninguna manera retomaría su relación en el campamento, sería después.

Siempre A Tu Lado  (KawaHima)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora