Himawari miraba a su novio atónita, sin caer en la cuenta del peso de sus palabras, ¿hablaba en serio o fue un momento de vulnerabilidad? Parpadeó intentando regresar a la realidad, sus padres los miraban esperando una respuesta. Kawaki sabía que lo que dijo fue una locura y que la manera en la que su novia lo miraba tenía una razón. Trató de explicar y las palabras no salían de su boca, solo atinó a decir algunas frases más o menos coherentes.
—Quiero decir, estamos pensando en eso—musitó apenado.
—Kawaki solo está nervioso—agregó Himawari y le devolvió una mirada impaciente. El pelinegro no tardó en captar su indirecta. Mejor cambiar de tema.
La cena familiar siguió su curso pese al incómodo momento ocasionada por la pareja. Enfrentar el embarazo sería bastante complicado y más para ellos que eran novatos en el asunto, por eso es que Hinata les dio algunos consejos y les comentó lo que debían o no hacer, en especial a Himawari, para acostumbrarse a sus cambios hormonales y emocionales. El embarazo sería una experiencia inolvidable así como agotadora. Tenía que estar preparada para cualquier cosa, incluyendo las situaciones más peligrosas que pueda presentar en ese extenso período.
Al caer la medianoche, Himawari se despidió de sus padres y les prometió que los vería seguido, ya que después de todo no tendría que ir al campamento y debía cuidarse. La semana que viene comenzaría con sus chequeos diarios en el hospital para controlar su embarazo. Kawaki saludó a los Uzumaki y la guió hasta su vehículo para retirarse a su hogar. El trayecto de regreso hasta el departamento fue tranquilo, en silencio, ninguno se atrevió a pronunciar una sola palabra. ¿El motivo? Kawaki había logrado que sus nervios aumentaran. La Uzumaki decidió hablar:
—¿Es en serio lo que dijiste?
—¿Lo de casarnos?—repitió distraído.
—Sí, eso mismo—exasperó.
—Bueno—musitó apenado—. En cierto punto es verdad. Me gustaría casarme contigo, Himawari. Solo que....—miró de reojo—. ¿Tu quieres?
Himawari se puso nerviosa. ¿Querer? Ni siquiera sabía si estaba lista para recibir un bebé. Todo sucedía tan rápido que no se sentía a gusto con el ritmo al que iba su vida. Dejó escapar un soplido resignada. Kawaki interpretó eso como una respuesta negativa. Le daba a entender que de verdad no quería nada de compromisos con él. ¿Verdad?
—¿Cómo debo interpretar eso?
—Kawaki—repuso nerviosa—. No sé si casarnos resolvería todo. Quiero que avancemos lento y esto se está volviendo complejo. No imaginé quedarme embarazada en este momento. Todavía no lo asimilo. ¿Casarnos?—insinuó insegura—. No creo que sea la prioridad. Déjame que lo piense mejor.
Kawaki posó la mirada al frente. Tratando de olvidar su respuesta por unos momentos. Tenía lógica. No estaba acostumbrada a tantos cambios repentinos y el embarazo la estaba afectando. Más bien no se sentía segura con su relación y en parte tenía la culpa. Nunca le dejó en claro qué tipo de relación tenían y si bien ahora estaban remontando, todo se había vuelto más complejo que antes. La responsabilidad era su prioridad. Afirmó sus manos contra el volante y aceleró.
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En las primeras revisiones médicas, Himawari se mostró tranquila, sin darle importancia a sus cambios hormonales. Sin embargo, eso fueron las primeras dos semanas después de saber sobre su embarazo, porque cuando llegó el tercer mes; los nervios comenzaron a dominarla. Kawaki decidió dejar atrás la idea de casarse hasta que ellos vieran nacer a esos niños. Todavía no sabían el sexo y estaban ansiosos por eso. La panza todavía no se notaba del todo. Y ya sentía los nervios carcomiéndola.
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Siempre A Tu Lado (KawaHima)
FanfictionHimawari se enamora de su vecino Kawaki. Está por ser ascendida a Teniente y tiene muchos pretendientes, sin embargo, prefiere seguir a ese chico que la vuelve loca, es descuidado y es difícil de domar. Lo que no sabe es que cuando dejen de verse...