Ambos

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La semana había transcurrido de forma calmada. La relación entre Jeno y Renjun era cada vez mejor. Renjun había dejado de sentirse incómodo frente a sus amigos y había podido crear una buena relación con cada uno de ellos. Seguía sentándose junto a Jeno, y la verdad es que ambos eran inseparables. Renjun tenía que admitir que el mejor de los amigos que había hecho era Jeno. No significaba que no quisiera a Donghyuk y a Mark, solo que se sentía mucho mejor junto a Jeno. Él lo hacía sentir seguro y amado, algo que había estado buscando por mucho tiempo. Los dos iban enamorándose de apoco y nadie podía negar que eran la pareja más hermosa del instituto. Algunas personas se sentían amenazadas por Renjun y otras, un poco más raras pero sin embargo conocidas, no podían esperar a que los nuevos mejores amigos se dieran cuenta de sus sentimientos y fueran felices juntos. Jeno y Renjun, por otro lado, sabían perfectamente que se gustaban, pero había algo mal. Para Jeno era Jaemin. Él todavía rondaba por su cabeza. Para Renjun simplemente era la sensación de que faltaba algo.

Jeno ya podía ver la entrada del instituto. Se fue acercando a paso rápido. Era un día muy especial para él. Era jueves. El partido sería a la tarde pero Jeno no podía evitar sentirse emocionado por la simple idea de ver a Jaemin de nuevo. Entró a su curso y se sentó junto a Renjun como ya era de costumbre.

-Junnie~- Llamó tiernamente a su mayor. Cuando este lo miro Jeno se abalanzó sobre él y lo estrujó en un fuerte abrazo. -Me veras en el partido ¿cierto Renjunnie?-. Renjun parecía un tomate. Trato de alejarse un poco incómodo.

-C-claro que si- tartamudeó -no me perdería de ver a mi mejor amigo- Jeno lo soltó y sonrió brillante. Renjun, ya un poco más calmado, se preguntó qué hacía que el menor estuviera tan feliz. Asumió que era el partido pero había algo que todavía le hacía dudar.

[...]

La mañana pasó rápido. En el almuerzo no había ni rastro de Jeno. Renjun empezaba a preocuparse pero Mark lo calmó diciendole que Jeno seguramente estaba preparándose para el partido. Renjun confiaba en el canadiense, pero la actitud de Jeno esa mañana lo había dejado con un par de preguntas. Donghyuk no ayudaba mucho. Se la había pasado durante toda la comida hablando de un chico misterioso del otro equipo. Dijo que de seguro lo conocería después del partido. Renjun no podía evitar pensar qué tal vez ese chico misterioso del que hablaban era el que estaba poniendo nervioso a Jeno y por eso actuaba de forma tan extraña.

Renjun no se dio cuenta cuando había llegado a las gradas. Tenía a Donghyuk y Mark uno de cada lado gritando y saltando. No estaba seguro cuanto tiempo aguantaría sin pegarle a alguno. Los dejó por el momento y se sentó en las blancas dispuesto a mirar el partido pacíficamente.

La ceremonia de apertura emocionó a todos, aunque Renjun no estaba prestando atención realmente. Era su primer partido en esa escuela. Estaba expectante por saber cómo les iba, y claro de ver a Jeno jugar. Una de las cosas que más le atraían de los hombres era lo masculinos que se veían haciendo deportes. Él siempre había querido causar eso mismo en otras personas, pero además del canto y el dibujo, ninguna otra actividad extra curricular le sentaba.

En cuanto su equipo salió, toda la atención de Renjun fue al campo. Buscó con la vista a Jeno y cuando lo encontró inmediatamente lo marcó como un punto en un mapa. Se veía justo como él esperaba. El atuendo le sentaba bien, dejaba ver sus músculos lo suficientemente marcados. Toda la masculinidad que él esperaba de Jeno la podía apreciar en ese momento. ¿Pero que era lo peor? Jeno seguía sonriendo. ¿Como podía ser así? Irradiaba felicidad, pero al mismo tiempo el uniforme lo hacía ver tan sexy. Renjun esos pensamientos pensamiento de su cabeza y volteó a ver al equipo contrario. Vaya sorpresa se llevó. Analizó a todo el grupo, y luego de ver tantas personas que en su opinión eran normales, se sorprendió al ver un chico tan lindo parado justo en el centro. Al parecer tenía la misma posición que Jeno. Renjun no podía ver bien, y la verdad se maldecía a sí mismo por no haber cuidado su vista, sin embargo sabía incluso desde su posición que ese chico era hermoso.

Mientras Renjun apreciaba la vista de esos dos guapos deportistas, el partido transcurría de forma algo lenta. Renjun no sabía mucho de fútbol, por eso no tenía idea si el problema era que los dos equipos eran muy buenos o muy malos. A su lado Mark y Donghyuk parecían indignados con cómo iba el juego. Ambos gritaban y se quejaban. Renjun se vio sorprendido cuando ambos compraron un hot-dog con papas y en vez de comer las papas empezaron a tirarlas en forma de queja cada vez que algo no les gustaba. Incluso le habían tirado un par a él cuando les dijo que no entendía que había pasado. Obviamente no volvió a suceder. Renjun se encargó de dejarles en claro que nadie le arroja cosas.

El partido finalmente terminó en un dos a uno ganando su escuela. Aunque Renjun no entendía nada estaba feliz por Jeno. Estaba seguro de que había jugado muy bien, o al menos así se lo había dicho Donghyuk.
Todo el mundo se había ido en dirección al edificio del instituto, pero ellos fueron para el lado contrario, hacia los vestidores. Según Donghyuk ahí encontrarían a Jeno y al chico misterioso del que tanto hablaba. Cuando entraron había dos chicos sentados en una banca de espaldas a ellos. Renjun reconoció al instante a Jeno, pero no sabía quién era el otro. En cuanto se dieron vuelta, toda la sangre de Renjun subió a su cara. Era el chico lindo de antes. El chino estaba atónito. Tenía a dos hombres hermosos en uniforme mirándolo con una sonrisa. Hubiera estado a punto de pasar la mayor vergüenza de su vida de no ser por unos adolescentes que entraron gritando por una puerta en la otra punta de la habitación que Renjun no había visto. Ambos desconocidos se abalanzaron sobre el chico misterioso. Este último se quejó riéndose un poco incómodo. Jeno se levantó sonriendo y se acercó a sus amigos.

-Lamentó no haberlos presentado- en cuanto Jeno habló inmediatamente todos prestaron atención. -Ellos son mis amigos Donghyuck, Mark y Renjun- señaló a cada uno respectivamente. Uno de los chicos que había entrado antes miro a Renjun con ojos brillantes y contuvo el aliento.

-¿Eres chino?- la pregunta fue algo extraña para el, evidentemente, chino pero asintió de todas formas. En menos de medio segundo Renjun se vio envuelto en un abrazo lleno de emoción. Al parecer ese mismo chico, el cual tenía una voz muy estruendosa para Renjun, se había abalanzado sobre él. -Soy Zhong Chenle, de China- el chico se separó presentándose correctamente. -Lamentó haberte abrazado así pero es que hace mucho no tengo un amigo chino- Chenle se encogió de hombros -Creo que me emocioné- Renjun no pudo evitar sentir algo de ternura por el chico. Le sonrió e hizo una pequeña reverencia. Jeno, quien había presenciado toda la escena un poco celoso, decidió continuar con las presentaciones.

-Bueno entonces Chenle y ellos son Jisung y Jaemin- Renjun observó a Jaemin, el chico lindo. Este le sonrió causando que Renjun apartara la vista. Saludo con la mano al otro chico, Jisung, sintiéndose algo incómodo con la fuerte mirada de Jaemin sobre él. Sentía como lo analizaba desnudandolo con la vista. Miró a Jeno preguntándose si no haría nada. Renjun sabía que él no estaba al nivel para atraer a Jeno pero ¿ni siquiera lo protegería como amigo? Se sorprendió al notar que Jeno analizaba de la misma manera a Jaemin. ¿En que se había metido? Todo era demasiado raro y al parecer él era el único que lo notaba. Finalmente Donghyuk apareció para salvarlo.

-Oigan- todos miraron a Donghyuk e inmediatamente Renjun se relajó. -¿Qué les parece si vamos a un café o algún lugar? No se. Quiero pasar el rato con ustedes- todos se miraron entre sí. Renjun asentió efusivo sintiéndose en una deuda permanente con Donghyuck. Los demás lo pensaron y terminaron accediendo felizmente.

-Yo conozco un lugar- Jisung y Chenle hablaron al mismo tiempo. Las risas del par se escuchó en toda la habitación. A Renjun le pareció tierno que ambos se llevaran tan bien.

-Vamos, yo los guiaré- Jisung habló e inmediatamente se dio la vuelta tratando de escapar de Chenle quien lo perseguía peleando por ser el guía. Todos miraron divertidos y salieron detrás de los dos chicos. Renjun esperaba que nada raro pasara.