Ambos

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La fiesta no era para nada lo que esperaban, era aún mejor. Habían decorado la costa con luces neón y miles de otras cosas. La musica frenética opacaba cualquier otro sonido. Había gente en todas partes bailando, jugando en la arena e incluso había algunos haciendo surf.

En cuanto se acercaron unos chicos les ofrecieron accesorios y maquillaje especial para brillar con la luz negra. Todos aceptaron emocionados y, luego de prepararse en tiempo récord, se acercaron hasta el cúmulo de adolescentes que bailaba sin descanso.

El grupo llamó la atención de todos, pero ellos solo estaban en sus mundos. Chenle y Jisung, quienes se habían comportado extraños desde que habían llegado, pararon al resto.

–Chicos ustedes diviértanse, Jisung y yo iremos a ver cómo está el agua– el resto asintió aún algo dudosos, pero esa noche era para disfrutar, sabían que nada les pasaría a los menores.

–Avísennos si necesitan algo– el par asintió y desapareció entre la multitud felices.

–¿Bailamos?– Donghyuck se apegó a Renjun para que Mark no creyera que tendría una oportunidad. Al parecer funcionó porque el canadiense bajó la vista apenado. El grupo se dirigió hasta la improvisada pista de baile, pero alguien detuvo su camino.

–Jaemin– era la misma chica que en la mañana. El nombrado sonrió encantado por la atención –Que suerte que viniste. La fiesta empezaba a ser aburrida estando sola– Renjun y Jeno miraban con odio la escena. Al parecer esa noche no sería tan buena después de todo. Alguien quería robarles a su chico.

–¿Vamos?– Jaemin y la desconocida se fueron sonriendo hacia otro lado y a lo lejos el resto del grupo pudo observar cómo bailaban juntos.

–Oficialmente la odio– Jeno tomó de la mano al indignado castaño y lo alejó un poco para ellos empezar a bailar también. Donghyuck y Mark se encargaron de llevar el alcohol hasta sus amigos.

La fiesta empezó con un par de copas. Un vaso de cerveza, luego otro y otro, las cosas empezaban a ponerse borrosas. Cuando esos vasos estuvieron vacíos algún extraño les extendió toda una botella. Esa se terminó también. Tragos, vodka, shots. Al menos no habían aceptado ningún comestible, eso hubiera sido un problema mucho más grave.

Mark y Donghyuck habían desaparecido hacía ya un rato. Estando así de borrachos era obvio lo que pasaría entre esos dos. Renjun solo esperaba que el alcohol solucionara las cosas, no solo para Donghyuck, sino también para él. Esperaba que su borrachera le diera el valor para hacer lo que quería y también a los otros dos.

[...]

Chenle tomó otro pequeño trago de ese líquido y sintió su garganta arder ante él. Se acurrucó un poco más contra el pecho del menor y fingió escuchar lo que los demás estaban diciendo. Se reconfortó al sentir el calor proveniente del cuerpo a su lado. Inconscientemente las circunstancias le sacaron una pequeña sonrisa.

Luego de separarse de sus amigos al entrar, el dúo se había dirigido hacia el mar para ver a los surfers. Se habían sorprendido al notar que en la orilla también había gente con flotadores fluorescentes hablando en el agua. Luego de haber mirado expectantes la escena por un rato un grupo de desconocidos les había ofrecido un flotador grande con forma de dona y los había invitado a unirse.

En ese momento, la reciente pareja se encontraba en esa misma situación. Habían tomado algo, pero aún seguían conscientes. Uno de los chicos del grupo se había puesto sentimental con el alcohol y por eso ahora la charla se había tornado algo pesada.

–¿Vamos a otro lado?– el susurro de su novio asustó a Chenle.

–Busquemos un grupo más divertido– con un par de excusas baratas y sonrisas tiernas el dúo logró escapar. Observaron por un rato los distintos grupos mientras caminaban y terminaron decidiéndose por uno algo descontrolado donde jugaban al "Uno" pero con alcohol.