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Donghyuck caminaba junto a Mark en un silencio tranquilo. Era viernes y habían acordado estudiar para el próximo examen de biología juntos, claro que el hogar de Mark era la primera opción. Donghyuck estaba nervioso. Nunca había ido a la casa del canadiense y se preguntaba cómo sería. Sus culturas eran muy diferentes y eso le inquietaba. ¿Cómo serían sus padres? definitivamente no quería saber. ¿Y si no les agradaba? Sus pensamientos se hicieron a una lado cuando vio a Mark detenerse frente a una casa con aspecto humilde. El de cabello oscuro abrió la puerta con sus llaves y le dio paso a Donghyuck para que entre primero. El rubio pasó haciendo una reverencia y se quitó los zapatos. El lugar se veía acogedor, tenía un estilo canadiense que el coreano encontraba encantador. Siguió analizando el lugar hasta que una mujer entró desde otra habitación que suponía era la cocina, ya que la señora venía con un delantal.

-Hola- la mujer se acercó sonriente -Soy la madre de Mark. es un gusto.- Donghyuck intentó hacer una reverencia pero la madre de Mark se acercó para darle un beso como era costumbre en Canada. Donghyuck aceptó un tanto incomodo, algo que Mark pudo notar. Este último, algo apenado por su amigo, esperó a que el saludo terminara y se puso junto a ambos separando un poco a su madre de Donghyuck.

-Si, bueno... Él es Donghyuck mamá. Es un amigo de la escuela- la señora Lee miró encantada al rubio y volvió a sonreír. Donghyuck volvió a saludar con la mano avergonzado. -Tenemos que estudiar juntos para un examen así que iremos arriba.

Mark guió a Donghyuck por las escaleras hasta su cuarto. Una vez dentro Donghyuck miró con atención el lugar y sonrió al notar lo cálido que lo hacia sentir. La decoración era simple, muy Mark, era perfecta. Mark se sentó en su cama con las piernas cruzadas y golpeó el lugar junto a él para que Donghyuck se sentara en el. En cuanto el rubio se acomodó en el lugar indicado, los nervios volvieron a ambos. Mark lo miró detenidamente y Donghyuck hizo lo mismo.

Había una gran tensión en el lugar. El mayor se acercó de a poco a su amigo hasta quedar prácticamente pegados. la separación entre ellos se podia medir con los dedos de simplemente una mano. Los dos se vieron a los ojos y estuvieron así por un buen rato, pero lamentablemente, unos golpes en la puerta los hicieron separarse rápidamente y apartar sus miradas. Mark se levantó apenado y fue a abrir la puerta mientras que Donghyuck buscaba sus libros de biología.

-Lamento interrumpir- la señora Lee entró a la habitación con una bandeja llena de galletas y dos vasos con jugo de fresa. Donghyuck miró la comida con ojos brillantes, moría de hambre. Mark notó la forma en la que su amigo miraba los dulces y, en cuanto su madre se fue se acercó sonriente a él.

-¿Tienes hambre Donghyuck?- el nombrado miró con reproche a su amigo y este simplemente rió enternecido por la actitud aniñada del contrario.

Ambos se pusieron a comer y hablar volviendo el ambiente a la normalidad. Charlaron y bromearon sin importarles los estudios y para cuando quisieron por fin tomar los libros, las horas ya habían pasado y Donghyuck tenía que volver a su casa. Mark lo acompañó hasta la puerta y se ofreció en llevarlo, pero el otro se negó.

-Bien, pero si te pasa algo de camino a casa no me culpes.

-Mark Lee- Donghyuck lo empujó tiernamente -¡No digas eso! me va a dar miedo idiota- ambos rieron y luego se miraron entre sí.

-Donghyuck. ¿Qué te parece si mañana salimos a hacer algo?. Escuche que el parque es lindo y yo nunca fui- Donghyuck se sonrojó ante la propuesta pero asintió. -Genial. entonces nos vemos mañana- Los dos se despidieron y Donghyuck se alejó por la calle. Estaba feliz. Saldría con Mark. Siguió caminando con esos pensamientos en mente e inconscientemente sonrió. No podía esperar a mañana.


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