9-dream with me

377 39 5
                                    

9- dream with me
9- sueña conmigo

Tras cambiarnos, Bri y yo entramos a la habitación con los demás. En una cama ya se encontraban Alex y ZhenZhen acostados con las manos entrelazadas. Mis sospechas sobre los sentimientos de ambos no eran falsas.

–Tu vas a dormir en el medio–susurró Bri en mi oído causándome un escalofrío. Me fijé en la cama en la que teníamos que dormir y vi a Dariush dormido ocupando la mitad de esta.

–Duerme tu en el medio–contraataqué.

–Yo hablé primero.

–Sorteémoslo–propuse.

–De acuerdo–contestó, así que tomé una moneda que había visto en el escritorio–. Si sale cara tu duermes en el medio.

Apoyé la moneda sobre mi dedo gordo y mi dedo índice, y la volteé. "Por favor que no salga cara, por favor que no salga cara" repetía en mi cabeza.

–Cara–concluí mientras Gabriel celebraba a mi lado. "Mierda" pensé. No quería ser aplastada por los dos chicos, pero no podía ser una mala perdedora, así que me recosté al lado de Dariush. Bri me imitó, y quedamos los dos mirándonos de lado. Cuando miré sus ojos me recordé cuanto lo extrañaba y cuanto lo necesitaba. Solo había estado dos semanas sin él y literalmente había una invasion alienígena. Esas dos semanas fueron el fin del mundo para mi. Estas circunstancias, la invasion, el escape, todo era mejor que esas terribles semanas.

En este momento volvíamos a ser esos pequeños e inocentes niños que hacían pijamadas casi todas las noches.

–Dame tu mano–le obedecí y presencie a su mano enredarse con la mía. El secreto detrás de esto era que yo no podía dormir bien si no estaba acompañada; no podía dormir bien si no estaba con él. Y hoy por primera vez en dos semanas pude dormir.

"Él se acercó a mi. Estábamos a centímetros de distancia. Su nariz chocaba con la mía. Su mano estaba en mi cintura y mi respiración se volvió acelerada e inconstante. Miré sus ojos. Esos ojos oscuros que parecían indagar en lo más profundo de mi ser. Esos ojos que habían presenciado los momentos más felices y duros de mi vida. Esos ojos que me conocían tan bien.

Bajé la vista y me fijé por primera vez en sus labios. En todos nuestros años de amistad jamás los había mirado con detenimiento. Me avergonzaba mirarlos. Éramos amigos, solo amigos, y no era bien visto clavar la vista en la boca de tu amigo. Por primera vez me fijé en sus labios; estábamos solos, solo él podría juzgarme por ello, y sabía que no lo haría. Eran carnosos, rosados, y estaban levemente entreabiertos. 'Quiero besarlo' pensé.

Como si pudiese leer mi mente, Bri dijo–Quiero besarte–colocó un mechón de pelo detrás de mi oreja y luego reposó su mano en mi mejilla–¿Puedo?–asentí a la espera de probar lo que tan prohibido tenía.

Él tomó su tiempo. Dicen que la mejores cosas vienen al final, y estaba segura de que esto lo iba a disfrutar.

Finalmente juntó sus labios con los míos en un tierno beso. En ese momento no éramos Gabriel y Máximise, éramos Max y Bri. Echos sola y únicamente para el otro. Destinados a estar juntos desde aquella primera vez que nos conocimos en la escuela.

–Te quiero Max."

Abrí los ojos y lo primero que vi fue el rostro dormido de Bri. Su mano seguía agarrada a la mía, y nuestros rostros estaban tan cerca como en mi sueño. Me fijé en sus labios, eran exactamente como los imaginaba. Me sentía como una pervertida mirándole la boca mientras dormía.

"Tengo que despejarme". Solté la mano de Bri y salí con mucho cuidado de la cama; no quería despertarlos. Salí de la habitación y me dirigí hacia la sala de estar. Me asomé por la ventana para corroborar que ningún peligro se encontrase al acecho, y cuando lo comprobé, abrí la puerta de la casa y salí al exterior.

Sentí como el aire frío de la noche llenaba mis pulmones y recorría todo mi cuerpo. Cerré los ojos por un instante, quería quedarme con esa sensación de plenitud, de tranquilidad. El sueño sobre Bri me había puesto nerviosa; jamás había tenido uno igual. Yo lo quería, si, pero nunca había llegado a soñar con sus labios sobre los míos. Me sentía sucia, sentía que en lo que pensaba estaba mal, que era prohibido, que era un pecado. Quería quedarme afuera por toda la eternidad, porque el aire aclaraba mi mente, me hacía dejar de pensar, me liberaba del recuerdo de los labios de Bri.

–¿Está todo bien?–dijeron a mis espaldas.

☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️
Perdón por no haber subido capítulo ayer, pero creo que hoy va a haber doble actualización.
¿Quien creen que sea la persona que está afuera con Max?
Si les gustó el capítulo no se olviden de votar, ya que me ayuda a saber si les gusta la historia para continuarla.
Gracias por leer 💫

Save meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora