19- love me

368 41 4
                                    

19- love me
19- amame

–¿De qué quieres hablar?–pregunté. Los primeros rayos del sol se estaban haciendo presentes coloreando el día de amarillo.

Me encontraba muy nerviosa, más de lo normal. Estaba incluso más nerviosa que cuando estaba a punto de besar a Bri. Uno se puede sentir nerviosa al momento de hacer algo, pero el enfrentar las consecuencias que esas acciones traían era otro tema.

–Yo–sentí la voz de Bri temblorosa. Estaba titubeando; algo lo detenía de decirme lo que verdaderamente sentía. A decir verdad, eso era lo más normal en esta situación. Jamás nos poníamos tan nerviosos frente al otro, y yo jamás lo evitaba; pero su titubeo al contarme lo que pensaba no era raro. Era un confort que me decía que la normalidad no estaba completamente perdida y que de alguna manera podíamos volver a ser el criminal y su amiga–. Quería hablarte sobre–otra pausa–sobre nosotros. Es que no entiendo. Yo no–suspiró–quiero saber qué es lo qué pasa.

Que buena pregunta era esa. Otra vez él venía y me presentaba una pregunta que no sabía responder–Yo, no–ahora yo era la que titubeaba–bueno, yo–otra pausa. Intentaba descifrar las palabras correctas para expresarme, pero era difícil cuando ni siquiera sabía qué era lo que quería expresar–. No lo sé, no lo sé–me había rendido.

–¿Estás enojada conmigo?–su rostro reflejaba temor. Temor hacia mi, hacía mi respuesta; y eso me rompió el corazón. Entre todas las cosas que había querido que Bri sienta por mi, el temor no tenía lugar–¿Es por lo del beso?–se rascó la nuca con la vista perdida en el piso–Porque si fue por lo del beso, quiero que sepas que yo...

–Bri–lo callé intentando ser gentil–, no es por eso, no es por el beso en si–tomé mi tiempo para encontrar las palabras correctas–. Es por tu reacción–al ver su cara de confusión rápidamente entendí que las palabras no había sido correctas–No es que haya estado mal, es que–orta vez tomé mi tiempo para hablar–, no era lo que me esperaba, y, para ser honesta, no era la reacción que quería revivir.

–¿Es por eso que estás enojada?–una sonrisa se dibujó en su rostro, y ahora yo era la confundida–Sabes que mis reacciones no son las mejores, y tu más que nadie sabe que no se demostrar lo que siento. Me es... me es difícil. No me puedo expresar, pero se que tú me entiendes, se que sabes leerme. Es por eso que creí que estabas enojada, porque habías interpretado bien lo que sentía y te arrepentías del beso, cuando en realidad era lo contrario. Te quiero mucho Max, y ese beso... creí que al besarme te darías cuanta. Temía que ya no sientas lo mismo por mi y te arrepientas del beso. No quiero eso Max, no quiero que te arrepientas.

–Yo... no se que decir.

–No digas nada, y solo escúchame, ¿si?–asentí, abrumada por todo lo que sentía en ese momento–Te quiero, y quiero que entiendas por qué no te lo dije antes.

Todo a nuestro alrededor parecía haber desaparecido. Nada ni nadie podía molestarnos ahora. No iba a dejarnos. Era la primera vez en mi vida que Bri me había callado para dejarlo hablar a él.

–Recuerdo cuando tomábamos helado siempre en la misma heladería, ¿lo recuerdas? Y, ¿recuerdas cuando abrió esa nueva heladería, que tenía muchos gustos? Recuerdo que antes tu sabor favorito era el de chocolate, pero cuando fuimos a esa nueva heladería–su rostro súbitamente se llenó de lágrimas–,cuando fuimos a esa nueva heladería dejó de ser tu favorito–de repente su tono de voz se endureció–No quiero ser como un sabor de helado, Max. No quiero que digas que me quieres y que me dejes cuando te des cuanta de qué hay más sabores en el mundo. No quiero que eso pase, Max. No quiero. Es por eso que jamás te había dicho lo que sentía, y es por eso que reaccioné de la forma en la que lo hice. No podía procesar lo que ocurrió y me abrumaba todo lo que sentía.

No sabía si pensaba continuar, pero no lo dejé. Puse mis manos en sus mejillas sonrojadas y junte nuestras frentes–Jamás te cambiaría–lo miré a los ojos con la intención de que entienda que lo que decía era real–. Eres el único, siempre lo has sido, siempre lo serás.

Bri tomó mi rostro con una mano y mi cintura con al otra para juntarnos aún más. Su mirada se debatía entre mirarme a los ojos o mirar mis labios, y como sabía que Bri era malo en tomar decisiones, junté su boca con la mía en un beso que en nada se compraba con el anterior. En este me encargué de demostrarle todo lo que sentía, y él tampoco dudó en hacerlo.

Tantos años de amistad, de cariño habían sido guardados en un beso que sellaron nuestros labios.

Esto era nuevo, pero a diferencia de lo demás, esto si era bueno.

☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️
Otro capítulo, yay!
Estoy pensando en escribir otra historia de romance pero que no sea fanfic, sino que sea más original y única. ¿La leerían? ¿Les gusta el romance cliché?
Me encantaría saber sus opiniones al respecto.
Gracias por leer y no se olviden de votar💫

Save meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora