10- talk to me

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10- talk to me
10- háblame

–¿Está todo bien?–dijeron a mis espaldas. Me volteé para ver quien era el dueño de esa voz. Me sorprendí al ver que dicha persona era nada más y nada menos que Dariush.

A él no le importaba, estaba segura. Claramente había tenido un mal sueño y había decidido salir para despejarse como lo hice yo–Eso no te incumbe.

–Oye, no estes tan a la defensiva–no soportaba a este chico, lo único que había era quejarse y hable de más–. Vi que saliste y parecías alterada. Solo quería saber si estaba todo bien.

¿De verdad le importaba?–En ese caso, estoy bien, gracias–él me sonrió como respuesta. Me sentía cansada, así q tomé asiento en el piso seco, y Dariush me imitó.

–Así que...–él estaba intentando empezar una conversación y la verdad era que en estos momentos prefería el silencio.

–Si no te moleta, prefiero no hablar–así que juntos nos quedamos sentados mirando las estrellas. La noche era bonita, ni una nube cruzaba el cielo, y debido a la falta de luz, podíamos ver estrellas fugaces–. Tienes que pedir un deseo.

–¿Qué? ¿Por qué?

–Hay estrellas fugaces. Si les pides un deseo ellas lo cumplirán–era lo que me había dicho Bri la noche de mi cumpleaños número siete. Yo había decidido no hacer una fiesta, pero Bri se negó a aceptarlo y vino a mi casa esa misma noche, con un cupcake y una vela. Pasamos horas tirados en el patio mirando el cielo, cuando una estrella fugaz lo surcó. "Pide un deseo. Hay estrellas fugaces. Si les pides un deseo ellas lo cumplirán" recordaba esas palabras como si hubiesen sido ayer.

–Entonces...–puso un dedo en su barbilla para mostrarse pensativo–deseo que Max me cuente qué es lo que le pasa.

–Bien jugado–admití–, aunque los deseos no se dicen en voz alta.

–¿Vas a contarme?

–Tuve un sueño–conté, a lo que el chico a mi lado me miro en busca de mas información–, fue sobre Bri.

–¿Gabriel?–asentí–Ustedes ya se conocían ¿verdad?–volví a asentir–¿Qué soñaste?

–Que preguntón que estás–le dije sonriendo.

–No te voy a obligar a hablar, pero creo que te ayudaría–por fin algo con sentido estaba saliendo de su boca; que extraño, tal vez seguía soñando.

–Somos mejores amigos desde siempre,
y yo–tomé mi tiempo para explicar la situación–bueno, lo quiero mucho. Más de lo que debería querer a un amigo.

–Ósea que te gusta–interrumpió Dariush mientras me daba una mirada comprensiva. Tal vez si era una buena idea hablar con él después de todo.

–Si, algo así. El problema es que no había notado que tan fuerte es este sentimiento hasta que soñé que él–hice una pausa. Dudaba en contarle esto a Dariush. ¿Y si no me comprendía? ¿Y si se burlaba de mi?, o peor, ¿qué pasaría si se lo contase a Bri?

–¿Qué pasó? ¿Qué soñaste?–se deriva a mirarme con detenimiento. Seguramente intentaba indagar el por qué me costaba tanto hablarle–Si te preocupa que se lo diga, no lo voy a hacer. Te lo prometo.

–Soñé que me besaba–lo dije rápido. Lo disparé. Cuanto menos tiempo tardase en decir las palabras que tanto me constaban, menos daño harían en el mundo.

–Eso es normal si te gusta alguien–su respuesta me sorprendió. Me alegraba que él no se burlaba de mi–. Creo que deberías decírselo. Si de verdad es tu amigo, no se burlará.

–Creo que eso tiene un poco de sentido–un ruido fuerte nos distrajo; provenía de adelante de nosotros–. Es mejor que entremos–sugerí y eso hicimos.

-Voy a volver a la cama–dijo Dariush–. Y para que lo sepas, la manera en la que él te mira cuando no te das cuenta no es la manera en la que un amigo mira a su amiga.

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Este capítulo es más corto que los demás, pero no quería dejarlos sin capitulo. Además, quería compensar la falta del de ayer.
Si les gusta la historia no se olviden de votar. Porfi, no les cuesta mucho y a mi me ayuda un montón.
Gracias por leer 💫

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