pelea

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Me dolía haber abandonado a Loki en aquel lugar, aún con el ataque de Thor aún aquejando.
La nave era demasiado pequeña a comparación de los quinjets de Shield.
Las cosas aquí adentro se veían completamente diferentes.

—valkiria ¿Donde están banner y tú? Cuestiona Thor desde el comunicador.
De las naves.

—llegando— comenta la chica que aproxima la nave de uno de los comodoros del gran maestro.
Enseguida una batalla comenzó.

Los sakarianos eran buenos con las armas y el vuelo. Lograban derribar parte de la estructura de las naves con las balas de lo que parecía vibranio o algo muy similar.

— sigue el sendero, iré a ayudar —.
Salí de la nave, dejando al dios del trueno con los puños cerrados, como un niño pequeño cuando lo mandan a su cuarto.
Subí al techo con cuidado, el aire se volvía escaso y la velocidad me impedía mantenerme de pie.
Algunos fragmentos de luz y metal Caín en mi cuerpo por los disparos y pronto me arroje a la nave de los ajenos. Destruí el vidrio y dejé inconsciente a cuatro de los sakarianos que estaban dentro. Al llegar al conductor, me quite las pulseras de vibranio y le di un par de choques eléctricos.
Conduje la nave hasta que la Valkiria apareció junto con banner.

—¡Vámonos! Grita el chico. Que me toma de la mano y juntos volamos hasta donde Thor.

—llegue — dije junto con el resto.

—aun faltan naves, pronto llegarán — comenta Valkiria quién sale una vez más de la nave.

En ese momento cuatro naves más aparecieron, atacando y disparando a nuestro comodoro anaranjado.

—¡Dispara! Grita banner.

—no se puede — dice Valkiria por el comunicador. —esa nave no tiene armas, el para placer del gran maestro.

—¿a que te refieres? —Le interrumpe el dios del trueno.

—esa nave la utiliza para orgías y esas cosas, muchas veces para celebrar su cumpleaños—.
Permanecimos en silencio unos segundos. Intentando contener el vómito dentro de nuestros sistemas.

—no toquen nada — ordena Thor con disgusto.

Paso el tiempo, el portal estaba justo enfrente.

—necesito ir por Valkiria, aún quedan demasiadas naves que destruir.
Gire y miré una pequeña espada de metal que era muy similar a las dagas de Loki.

—¡Hablaré seriamente con el cuando acabemos con esto! Gruñó de enojo, mientras tomo la espada en mis manos y salgo del lugar rumbo a las tres naves que faltaban.
Dos de los guardias esperaban en la esquina de las naves, y fue con ellos con quién empecé.
Solté unos golpes y shocks eléctricos en sus cuerpos, y con las habilidades que había aprendido de Natasha en combate, logré vencer a dos de ellos.
Cambié el rumbo de las naves descargando su energía con otro shock.

—¡Ahh!
Mis manos comenzaban a sufrir quemaduras de primer grado, eran mis poderes en definitiva.  Aun estaban fuera de control.

Me detuve un momento y con la espada acabé con dos más.

—¡Regresen, ya estamos apunto de llegar! Subiremos en menos de un minuto.

—esta bien — dije. Corri hacia el exterior para sujetarme de la nave donde banner y Thor esperaban.
Pero de golpe otro guardia golpeó mi rostro inesperadamente.
Caí hacia el vacío, recordando el momento en New York cuando Loki me secuestro. En realidad no recordaba si era un momento lindo o extraño.

—¡Cuidado!
Valkiria me ayudó. Me tomo en sus brazos y con la fuerza de una asgardiana llegamos a la nave con el resto.

—sostenganse —ordena banner, quién tomó asiento al lado de Thor. Valkiria y yo por otro lado nos sujetamos de la nave en una esquina profunda.

En ese momento otro golpe nos impresionó a todos.
Cerré los ojos por la intensidad que se sentía, era como una montaña rusa siete veces peor.

Al abrirlos, mágicamente estábamos en los mares de Asgard, cerca del hermoso y grande Valhalla.

—llegamos — dice Thor con la garganta en blanco.
Asgard estaba lúgubre, todo en total silencio, el bifrost estaba echo pedazos y el Valaskjálf con sangre en sus alrededores.

—maldita...
Comenta Valkiria entre dientes.

En ese momento alguna especie de cuerno se escuchó. Detuvimos la nave en el puente y vimos a Thor marcharse.

—ire  al palacio buscaré a Hela. Quédense aqui, debe haber puesto guerreros en cada parte.  mantengan al pueblo a salvó. Encontraré la forma de sacarlos de aquí.
Thor partió rumbo a al palacio mientras el resto prevaleció aquí con un poco de ansiedad.
En pocos segundos un millar de guardias se acercaron a nosotros. Todos parecían muertos, con destellos verdes saliendo de sus putridos cuerpo vivientes.

—andando — dice valkiria mirando a banner y a mi

—claro.
Digo mirando de reojo a banner. Insinuando lo que era un poco obvio.

— permanece en la nave, si no quieres que te saquen los ojos — ordena Valkiria a banner.

—puedo ayudar. Sé que es hora de que sepas mi secreto — sonríe con picardía. Esta vez directo a Valkiria.

Ambas miramos al chico que no despegaba la vista de los guerreros que se aproximaban, igualmente que al perro gigante que babeaba al vernos.

Los tres corrimos hacia la batalla.
Todos y cada uno de nosotros.
Enseguida un rugido fuerte  y sonoro roboto nuestros tímpanos. Era Hulk.

—¿En serio? ¡Todo este tiempo eras tú!
Valkiria se dirige al mounstro verde que derribó al perro de un golpe con su puño.
Los guerreros asgardianos me tomaron por sopresa y con mis simples métodos de guerra los golpea hasta dejarlos en el suelo, desmembrando sus cuerpo con facilidad y dejando sus partes de huesos entre los suelos. Seguí y seguí con ayuda de los dos chicos. Todo parecía complicado, eran demasiados y mis poderes aún causaban problemas.
"¿Que necesito?"
"¿Como los controlo?"

Me intorrogo mientras a una fila de guerreros las derribe con un solo shock eléctrico.

En ese momento otro rayo de luz  nos dejó sin acción. Pues al parecer era Thor quién había logrado llegar a nuestra batalla.
Sus ojos se tornaron azules como la otra vez y su cuerpo liberaba rayos con fluidez. Formule una sonrisa al ver al hombre quién con una mirada sería combatió a nuestro lado.

Al cabo de minutos de pelea, algo más me hizo girar y sonreír.

—Heimdall — dice Thor mirando al cielo amigo con el pueblo detrás suyo

—debemos sacarlos — dice el hombre de voz grave.

—lo sé, ¿Pero como? Pregunta Thor.

Otro ruido más se hizo presente. Los tres giramos a nuestro costados miramos hacia el cielo y otra nave mucho más grande apareció frente a nosotros.

—lo sabía ... ¡Sabía que llegarían! Grita Thor emocionado como un niño.
De ahí salió Loki y el grupo de guerreros de Sakar.

¡Ya llegó su salvador!
...

loki  y tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora