loki y tu

ragnarök

Loki
[...]

No podía contenerme, estaba justo por encima de todos, veía claramente el rostro de mi hermano asombrado, sus ojos azules destellan ratos electrónicos, algo fuera obviamente de lo común. Por otro lado mi novia estaba parada junto a Valkiria, suspirando de cansancio y sus ojos bien pegados a mí.
Baje de la nave con el resto de los chicos que me acompañaban, y me aproxime a los chicos de apenas respiraciones normales.

—¿Como llegaste hasta aquí? — pregunta Thor desde una esquina.

—ese hombre de piedra me ayudó — respondo, esta vez giro a la chica que con una sonrisa se acercó hacia mí.
—estas bien... — aseguró, mientras la chica me toma del cuello y me da un abrazo que recibo con gratitud.

—debemos seguir — afirma la chica.

De pronto una gran manada de guardias del palacio aparecieron. Todos y cada uno de ellos están putrefactos, con olor a muerte y entre ellos el resto de soldados que sobrevivieron al primer combate. Muchos de ellos se levantaron de entre los escombros y se unieron al resto. Mi hermana apareció de entre las sombras, caminando con cierta lentitud de seguridad.

Estábamos boquiabiertos, eran demasiados.

—pudimos evitar esto — grita la chica a unos cuantos metros de distancia.

—esto jamás hubiera tenido otro final — dice ____(t/n), quién con cierto odio observó a la mujer de cabellos negros y que enseguida recogió para mostrar sus cuernos ocultos entre sus cabelleras.

—entonces. Supongo que no nos volveremos a ver —.

Con un solo movimiento, un solo movimiento fue suficiente para que los guardias y ese perro de casi dos metros fueran hasta nosotros.

Hulk, quién ahora estaba sujetando al perro de las fauces, comenzó la batalla.
Enseguida fue Thor quién acabó con una mayoría de ellos con tan solo golpear el suelo con sus manos llenas de truenos.

Yo, tome las navajas de mi regazo y con mis habilidades de encantamiento y mi facilidad por multiplicarme, ataque a más de una docena de ellos. Mis dobles encajaban perfecto una distracción pura y sin trucos bajo la maga.  Seguí y seguí hasta devolverme a mi forma original.

Gire a ____(t/n), quién con cierto dolor. Sus pulseras de vibranio no estaban, sus manos parecían temblar y un color rojizo estaba entre sus dedos.

—¡No lo hagas! ¡Te vas a lastimar! — le ordenó a ____(t/n), quién solo asiente de manera negativa.

Dió un paso enfrente, y con la fuerza que guardo dentro, pronto dió un salto en el aire, su cuerpo se movió con facilidad entre las corrientes de ciento que impulsan a la chica hacia las entrañas de un gran conjunto de esos guardias que llevaron su guardia ala chica que flotaba sobre ellos.
Sus manos comenzaban a soltar ciertos destellos coloridos, y sus rayos eléctricos parecían tener vida propia. Era impresionante ver eso.
Cuando llegó al suelo, golpeó el suelo con su puño izquierdo, y una ola de estos eléctricos rebotaron en un centenar de guardias. Todos se electrocutan al paso que ____(T/n) destinaba su poder. Despejó una gran variedad de ellos, dejando un camino libre y completamente despejado, solo de ser por los cadáveres calcinados.

Ella retrocedió hasta dónde está yo. Su rostro parecía estar completamente feliz, sus manos de un momento a otro se volvieron normales, con un tono rosado y natural.
Valkiria estaba a mi lado, asombrada igualmente por lo que estábamos observando.
"De no ser que mi hermano fuera asgardiano, podría jugar que ____(T/n) es aún más poderoso que él" pensé para mí mismo. Mientras ella se acercó a mí.
La tome por la cintura y deposite un beso en sus rosados labios.
El resto observó con desdén, mientras veían mi poderío sobre ella.

Sonreí al ver sus ojos y ahora solo nos tendríamos que enfrentar a un ciento de ellos.

Heimdall estaba por detrás, ayudando al resto del pueblo que subía a la nave.

—¿Que haremos con ella? — le digo a Thor.

—no lo sé — asegura Thor.

—golpeala un rato con un rayo — digo sin pensar.

—ya la golpeé con el resto más fuerte de la historia y no le hizo nada — regaña el dios del trueno, viendo como Hela se aproxima nosotros con una velocidad considerable.

—¿Y ahora que?...