¿Quién mató a Molly?

Capitulo 4

ANGEL

-Esto es lo que dirán, por nada cambiarán la historia.

-¿Que pasara si saben que mentimos?- Pregunta Alan

-Mientras ustedes crean su mentira, nada pasara- digo comenzando a jugar con la taza en donde el chocolate sigue caliente, el vapor que sale del hace que mis manos no sientan frio, es por ello que la muevo constante, para que nuevo vapor salga desde abajo.

-Como si fuera fácil creer en nuestra propia mentira- Réplica Liz

-Imaginen que verdaderamente paso y eso es todo.

-Ayúdanos con nuestras mentiras- señala Ana, pienso un momento mientras observo el girar de la taza de chocolate, me distrae un poco de la realidad a la cual ni siquiera quiero regresar -esto sería más fácil si yo estuviera solo- pienso, pero la taza gira demasiado rápido que parte del chocolate ha tocado el borde de la taza y ha salido, cae en mi mano, me quema, por lo que dejo de jugar con ella.

-Tu y yo somos parte del comité de organizaciones- Digo señalando a Liz-. Por lo tanto nosotros tendríamos que estar en la universidad para lo del baile. Digo

-¿Como explicamos mi cartera?- Pregunta Alan

-A eso voy- Respondo-. Liz y Yo estábamos terminando los últimos detalles del baile cuando tú, me pediste que afuera por algo a tu casillero...

-Okey- Interrumpe Alan-. ¿Porque te lo pedí a ti si yo mismo pude haber ido por él?

-La universidad está cerrada para quienes no fueran del comité- Respondo-. Y al ser tu novio claro que podría hacerte el favor.

-¡Novio eh!- Dice levantando las cejas

-Pero no te emociones tanto- Digo y me vuelvo hacia el-. Solo es tu coartada.

-¿Como llegó la cartera ahí?- Pregunta Ana

-La cartera simplemente se me cayó o la olvide en el casillero- Digo-. Realmente no sé qué paso con ella, talvez fue un error, algo perdido en el momento equivocado, lamento si eso afectó la evidencia oficial. Les digo y levanto una ceja, segundo de un guiñó burlo.

-Pero eso es lo que tú les dirás- Impacta Alan

-Exacto, tú los harás llegar a mí con lo que te diré más adelante.

-¿Porque no lo dices ahora?- Pregunta Liz

-No todos debemos saber lo que dirá cada quien- Respondo en modo burla-. Te puedo decir lo que hará, pero se verá más propenso a que cuando te pregunten tu puedas contestar, dejémoslo así y tú respuesta será no tengo idea.

Confundiendo al oficial no sabiendo quien dice la verdad.

-¿Crees que se confundan?

-Conociendo a Mike por 10 años sé que él confunde todo- Respondo-. Yo te protegeré y nadie sabrá que paso.

-Ventajas de ser el hijo del comandante- Dice Ana

-Ahora tu Alan, ve por mi auto y llévalo 4 cuadras cerca de mi casa, esperas 15 minutos y vas a la lavandería, igual esperas y vas a la plaza, y así por 3 lugares más y vienes por mí.

-¿Pero por qué tengo que esperar?

-Tu solo hazlo- Digo y le doy las llaves.

Se levanta, y paga la cuenta, sale de la cafetería y dobla a la derecha, al pasar junto al vidrio, nuestras miradas se cruzan y sé que en poco tiempo todo se habrá ido a la mierda.

-Tu abrigo lo olvidaste cuando saliste a tomar aire, Ana salió detrás de ti gritándote por no haber ganado la corona.

-¿No gane?- Pregunta Ana.