¿Quién mató a Molly?

Capitulo 24

OFICIAL ERICK

Tengo una nueva batería para la cámara, una nueva memoria, por lo que entregó la memoria que acabo de sacar de la cámara, y mando a analizar la interrogación de Alan.

Me vuelvo hacia la nueva sospechosa, es una chica,  aun trae su vestido del baile, y se nota algo cansada, comienzo a caminar hacia ella para comenzar con la interrogación.
Ella esta con la cabeza agachada, tiene su mirada puesta en el suelo, solo espera a que yo llegue y la levante. Esta se vuelve hacia mí, huele el peligro igual que un animal, lo siente, lo cree en si misma o eso supongo yo.
Llego hasta ella y se levanta, mirando a las celdas, la tomo del hombro por detrás y la conduzco al cuarto.
Los segundos pasan tal cual en mi cabeza, esta hace un estruendo como si en mi habitara un reloj, Tic, tac, tic, tac, tic, tac, se crea un abismo de desolación, una nube de rabia y furia y una ola los enviste para crear la paz.
Tantos sospechosos, tantas personas arrestadas y aún ninguna de ellas confiesan lo que pasó.
O por lo menos ninguna de ellas sabe lo que está pasando, unos tenían sexo en casa, otros incluso en el armario del conserje.
Pero ahora veamos, la nueva cara de la historia.
Entramos a la sala y cierro la puerta detrás de mí, le hago una seña para que tome asiento, por lo que lo hace.
Coloco la cámara en el trípode y la enciendo.

-Hola señorita- le digo intentando no abrumarla-. Esta interrogación será grabada para su seguridad, si confiesa algo, esta misma podrá ser utilizada como evidencia ante un tribunal de justicia. Sigo diciendo mientras que de mí, tomo la libreta y la pluma.

-No estas obligada a contestar las preguntas, pero trata de darnos toda la información que sea posible- La miro, ni siquiera me está poniendo atención, esta me mira fijamente o mira fijamente como muevo la boca. Se vuelve hacia mis ojos. Y noto el desconcierto en ella-. ¿Estás bien? Sigo.

-Sí- responde, por lo que se vuelve a mirar mis ojos, y empiezo a  preguntar.

-¿Cuál es tu nombre?

-Ana, Ana Sallow- responde.
Comienzo a anotar en la libreta mientras en mi cabeza se comienzan a formar las nuevas preguntas que le haré, lo nuevo que voy a hacer y lo nuevo que estaré haciendo.

-¿En dónde estabas entre las 8 y las 10 de la noche del día de hoy?- le pregunto.

-Supongo que de regreso a casa- responde.

-¿Y porque estabas volviendo a casa? ¿En dónde estabas?

-Estaba en el baile oficial, desafortunadamente no gané la corona, cosa que se supone que tenía que pasar, por lo que salí algo angustiada y enojada de lugar, llegando a casa me arrestaron sin motivo alguno.

-Tenemos motivos para tu arresto Ana, ¿habría alguien que pueda corroborar que saliste del baile?- le aclaro-

-Así es, se llama Lizbeth Cook,  justamente cuando estaba saliendo del baile, ella me detuvo, es parte de la organización del baile y hablamos un rato de lo sucedido a fuera de la cafetería, ahí por unas jardineras hasta que decidí salir.

-Explícame el golpe en tu rostro por favor-.

-Claro, cuando iba saliendo de la universidad, me resbalé en las escaleras, me golpee en la cara y mi tacón se rompió-. Me aclara con cara de fastidio.

-¿Que llevaba Lizbeth puesto?- pregunto.

-Esa pregunta no tiene nada que ver conmigo- responde enojada.

-Claro que sí, si tú no eres culpable eso puede sumar puntos en tu liberación- le explicó.

-De acuerdo, un vestido blanco, con un cinturón de esos de moda color café, y un abrigo color gris- responde.

-¿Un abrigo como este?- le pregunto mientras le enseño la foto del mismos abrigo.

-Así es, creo que es el mismo- responde, por lo que mando un mensaje a uno de los oficiales de afuera para comenzar a realizar una orden de arresto en su contra como otra sospechosa más en el acto.

-¿Viste en algún momento a Lizbeth?, ¿Ella salió detrás de ti cuando te caíste?

-Sí, oficial, ella me ayudó a levantar del suelo- responde.

-¿Cargaba consigo su abrigo?- pregunto.

-No, no lo recuerdo- responde, y mira las lámparas que se encuentran en el techo-. Aunque ahora que lo pregunta, la última vez que la vi con abrigo fue cuando discutimos a las afueras de la cafetería. Me aclara.

-¿Podemos seguir?

-Sí, solo respóndame una cosa, ¿Porque estoy arrestada?

-Fuiste arrestada por una orden de nuestro superior, como participe en el intento de homicidio de la señorita Molly Fatma Adams- respondo.

-¿Dígame por qué?

-Fuiste sospechosa al ser nombrada por la víctima al despertar- le arrojo.

-¿Ella dijo mi nombre?- me pregunta.

-Así es, ella la nombró- respondo.

-El nombre no te hace culpable de nada, solo me mencionó- espeta.

-La hizo culpable a usted- le digo arqueando las cejas.

-Pues no deberían de haberlo hecho.

-Dígame la verdad señorita Sallow, ¿Usted que tiene que ver con la víctima?- le pregunto inclinándome hacia la mesa tomando una postura más alta.

-¿Que tengo que ver con la víctima? ¿Eso es lo que quiere saber?

-Solo quiero la verdad- le respondo, ella se inclina hacia delante y me mira fijamente a los ojos.

-¡La verdad he!- me dice y se vuelve hacia atrás en su silla, cruza las piernas y alza una ceja-. Aquí no existe una verdad o una mentira, solo un culpable y está libre en este momento, no soy yo, ni mucho menos las personas que tiene arrestadas, todos somos inocentes hasta que usted muestre pruebas concretas de que merecemos estar encerrados.

-¿Crees que no tengo las pruebas suficientes para encerrarlos?- le pregunto.

-Si las tuviera le aseguro que no estaríamos charlando de esto.

-Es mi palabra contra la suya señorita- le arrojo.

-Es mi verdad contra la suya- espeta azotando su manos contra la mesa de metal, está crea un sonido seco que se esparce por el cuarto y se mezcla con el eco del mismo.

-¿Quién crees que gane?

-Ninguno de los dos, o al menos yo ganaré, ya que yo tengo de mi lado la verdad- me responde.

-¿Y cuál es esa verdad señorita Sallow?

-Era mi amiga, tal vez por ello mencionó mi nombre, notó como salí del baile y quizá fue detrás de mí.

-¡Amiga he!

-Así es, amigas, y puede que no las mejores pero sé que ella era una buena persona- responde y lágrimas comienzan a brotar de ella, por lo que creo conveniente terminar la interrogación por ahora.