¿Quién mató a Molly?

Capitulo 30

ALAN

Cuando el oficial se levanta por la cámara, abre la puerta, sale por unos segundos y vuelve a entrar, pero ahora viene acompañado.

Dos oficiales más entran a la habitación, me toman de las manos y las pasan hacia mi espalda, hacen que agache la cabeza a la hora de salir del cuarto, doblamos hacia la derecha y unos metros adelante me introducen en las celdas que se encuentran frente a la sala de interrogación.

Mi mente vuela en pensamientos donde sé que esto ya está jodido, pero me mantengo pensando en el plan de Ángel y me mantengo un poco relajado, puede que esto funcione, me digo, pero al igual trato de ignorarlo.

Seguramente el oficial ya les habrá marcado a mis padres por lo que ya deben de estar en camino, a menos de que su vuelo no se retrase algunas horas, o días, incluso semanas y nunca vengan por mí.

Camino hacia el final de la misma y tomo asiendo en una banca de metal que da a la pared, el polvo y la mala higiene me envuelven y me hacen parte de la celda, como si tuviese ya varios meses metido en ella.

El sonido se apaga, ya no está, el polvo se levanta en el aire cada vez que respiro, silencio, es lo que espero, y eso recibo, ahora mi mente puede pensar en las cosas más claras, puede pensar en Molly.

Recuerdo el disparo, la sangre, el caminar de un lado a otro, la pistola en mis manos y yo temblando.

Mi mente vuela en una irrealidad que ni siquiera yo mismo puedo comprender.

Me transporta al momento exacto en donde me he convertido en un sospechoso más, me veo a mi cargando a Molly para que la policía piense que se mató sola, la pasamos junto a los casilleros, el piso se está limpiando con toallas que después son desechadas, recuerdo todo y solamente cierro los ojos, no por el hecho en el que no me sienta parte de esto, ni mucho menos porque estoy arrestado, sino porque no estoy con la persona que quiero y pienso en estos momentos.

Ángel.

Pienso en él, que estará haciendo, ¿Si vendrá por mí? En todo momento, pero lo único que ahora me interrumpe de pensar demás, es que una chica que está frente a mí, Ana ha sido arrestada, se vuelve hacia mí y susurra mi nombre, me vuelvo hacia ella y nuestras miradas se entrecruzan.

Me siento un poco aliviado pero a la vez ciento que es una estupidez por qué las personas que deberían de ser arrestadas son Lizbeth y Alan para testificar que ellos olvidaron las cosas y no nosotros.

Me acomodo en la banca y mientras Ana me hace una seña para que me acerqué, eso hago me recorro entre las bancas hasta llegar a la línea de los barrotes que me separa de ella.

-¿Dijiste algo?- me pregunta llevando sus manos hasta su cabeza.

-No- le aclaro algo nervioso.

-¿Porque estas en la celda?- me pregunta mirando al suelo para que nadie más note que estamos hablando

-Me acusan del intento de homicidio.

-A mí también, la perra está viva- me dice y agacho mi cabeza.

-¿Cómo puede ser eso posible?- le digo quebrando mi voz. Ángel la revisó y se percató de que estuviese muerta.

-No lo sé, trataré de investigar pero no entiendo porque estoy aquí- responde.