¿Enemigos? (JeffxJane the killer)

Una palabra duele más que una puñalada. Capitulo 2

Quede totalmente anonadada al ver a Jeff. Aunque no fuera la primera vez que lo veía debía de admitir que su presencia siempre me ha causado escalofríos y más aún por el hecho de que me la había pasado pensado y recordando ese tiempo en que en algún momento el y yo no éramos enemigos que juraban matarse. No. Éramos novios, que cumplirían una semana pero... Pero no fue así. Agradecía el hecho de que la máscara cubriese mi cara para que Jeffrey no descubriera que en el momento de oír su voz lo único que rondaba por mi cabeza era nuestro primer beso.

ー ¿Qué sucede, Jane? ¿El gato te ha comido la lengua? ¿O tal vez se quemo cuando mate a tus padres hace años?

Oh Dios... Había olvidado que estaba frente a él por hacerle caso a mis emociones. Me sentía tan patética por tener ese tipo de sentimientos hacia alguien tan degenerado como lo era Jeff.

ー ¿Disfrutas verme mortificada, cierto? Eres tan patético... Sigues siendo un niño inmaduro y sin escrúpulos.

Rugí bastante furiosa. Las emociones me abundaban y sentí que estaba por derrumbarme. Pero no lo hice. Seguí de pie, tratando de demostrar fortaleza y que sus palabras no me afectaban, pero en el fondo sabía que sus palabras eran balas que atravesaban mi débil corazón.

ー Vamos, Jane. Sabes que bromeo. A demás... ¿Te atreves a llamarme inmaduro cuando tu no superas la muerte de tus padres?

Dijo de manera retorcida mientras me miraba fijamente.

ーEllos... ¡¡Ellos seguirían vivos si no fuera por tí!! Si no fuera por tus tonterías, si no fuera por tu maldita locura, si no fuera por que perdiste la poca cordura que te quedaba... ellos seguirían vivos.

Mis palabras parecieron haber tenido algún efecto en él ya que se acerco a la ventana y la salto para tenerme en frente suya. Era un poco más alto que yo, fornido, y, aunque me doliera admitirlo yo sentía una... Una fuerte atracción hacia él, que no me dejaba tranquila y me hacía confundir todos los días.

ー Oh Jane. Mi linda Jane. No seas rencorosa, los años pasan y las cosas también. Tus padres se murieron y no los puedes revivir. Fin de la historia.

¿Acaso estaba hablando en serio? ¿Creía que iba a quedarme escuchándolo con los brazos cruzados? Estaba totalmente equivocado.

ー Te equivocas,Jeff. La historia apenas y comenzó.ー No le di la oportunidad de usar el sarcasmo, pues antes de que el idiota abriera la mandíbula para contestarme uno de mis puños ya había golpeado uno de sus ojos.ー Se que te gusta ver morir a las personas, lenta y dolorosamente... Ahora te haré saber lo que ellas sienten.

Soltó un quejido ensordecedor mientras tapaba su orbe incerrable por la falta del párpado. Pero antes de que pudiera lanzar otro ataque sus piernas atacaron mi costado derecho haciéndome caer contra el suelo. Con suma rapidez tome el cuchillo que estaba en mis medias y me levanté sin dejar pasar un solo segundo más.

ー ¡Qué tierno cuchillo! ¿Planeas hacerme la cena con el, Tabla de planchar?

¿Tabla de planchar? Ya no era tan plana como antes, pero el tamaño de mis atributos no era lo más importante en ese momento.

ー ¿Sigues mojando la cama cuando te asustas? Liu solía contarme cosas sobre ti, Señor asesino.

Oh por favor... ¿Señor asesino? ¿Era mi mejor insulto? Debo de ser la peor persona inventando sobrenombres.

ー ¡Al menos yo no usaba relleno en mis sostenes!

Fue la gota que colmó el vaso. Detestaba que me llamara plana y el lo sabía con perfección. Por ello lo hacía y yo seguía siendo tan estúpida que se lo permitía. Me tire sobre el furiosa como una bestia golpeándolo sin cesar en cada oportunidad que tenía, pero el no se dejaría vencer tan fácil. Mis golpes no eran muy fuertes, pero la precisión que ponía en ello los hacia dolorosos. Sin embargo sus golpes, eran fuertes y absolutamente salvajes. Sin una gota de clemencia o compasión que me dejase respirar... Claro tampoco esperaba que el fuera tan delicado. La batalla dejo de ser de cuerpo a cuerpo para pasar a ser con cuchillos. Tenía una grave herida en mi pierna izquierda y yo había apuñalado su brazo derecho un par de veces que lo hicieron gritar como alma que lleva el diablo. Ya cansados y agotados aún seguíamos peleando sin importar la cantidad de sangre que caía y nos hacia estar más y más débiles cada segundo. Sabía que era momento de huir, tal vez sería una cobarde, pero estaba segura que moriría si me quedaba en una pelea que obviamente no iba a ganar.

Pero antes de que tan siquiera pudiera pensar en mi forma de escapar una oración salió de los labios de Jeff.

ーComo fue posible que estuviera tan enamorado de tí...

Si no fuese por la máscara juraría que se habría dado cuenta, por mi rostro, que sus palabras dolieron más que sus golpes.

ー Como fue posible que me haya enamorado de una bestia como tú...