•(Narra Jane)•
Pasaron los días hasta que mi cuerpo estuvo totalmente sano. En mi mente abundaban las ideas y cada maldita noche tenía el mismo sueño. Si. Exacto. Aquel sueño donde me entregaba a jeff descaradamente sin tener el más mínimo pensamiento de lógica. Tenía que superar de alguna manera nuestro pasado. Tenía que hace que no interviniera en el presente ni afectara mi futuro. Por más amor que le tenga a Jeffrey hice una promesa. Y por ese mismo amor juro que voy a cumplirla.
Salí de casa cuando oscureció. Con la idea de que ese asesino solo asecha a sus víctima por las noches y me seria sencillo escondiéndome en algún rincón de su cabaña y atacarlo por la espalda cuando se decidiera a salir a asesinas gente, pero el espeso bosque al igual que la niebla no me servían de mucho. No podía diferenciar los lugares y lo sabia si iba a la dirección correcta. Estuve alrededor de una media hora caminando en círculos.
Cuando estaba apunto de darme por vencida baje el rostro y anime dando pasos a ciegas donde tropecé con una pared de troncos de madera. ¡Perfecto! ¡Simplemente perfecto! Había encontrado el hogar de Jeff, ¡Valió la pena deambular como una idiota por el bosque!
Entre a la cabaña con sumo cuidado. Tomando con mi mano el cuchillo que portaba. Podía ser algo muy anticuado, pero las armas de fuego son demasiado modernas para mi... Me gusta más a la antigua. Disfrutando enterrar el cuchillo en su traquea. En vez de disparar aburridamente directo al corazón.Entre a la habitación, la cocina, la sala, los baños. Nada. Absolutamente nada. ¿Donde se habría metido? ¿Donde estaría en aquel momento? Mientras me hacia un cuestionario interno escuche un grito similar al de los jóvenes de ahora cuando su equipo de fútbol favorito mete un «Gol» y comienzan a mentar madres al equipo contrario. Baje las escaleras del sótano para encontrarme a Jeffrey desnudo de las caderas hacia arriba. El torso totalmente descubierto dejando ver su pálido, fornido, lleno de cicatrices y quemaduras. Debía admitir que seguía tan atractivo como siempre pero no fui a buscar un novio. Fui a cumplir una promesa.
ーJane, Jane. Mi dulce y tierna Jane.
Comento en un tono burlón dándome a entender su diversión.ー Eres un cerdo. Tan asqueroso e inmundo. Las plagas como tú me repugnan.ー Conteste con firmeza y enojo. -Yo me encargare de mandarte a dormir.
-Oh nena, ¿Acaso no sabes que el único que puede mandar a dormir soy yo? Tanta era tu inteligencia de joven. Ahora eres mas estúpida que nunca, maldita perra.
Una batalla que parecía interminable comenzó, primero con los puños, luego con los cuchillos.
Sus golpes eran demasiado fuertes y los míos patéticamente débiles. Con facilidad logro derribarme. Asegurándome con brusquedad contra una pared. Puedo asegurar que mi columna vertebral sonó desde el Atlas hasta el coxis.Creí que todo había acabado, creí que todo había sido un fracaso, creí que ya debía darme por muerta cuando paso lo menos esperado. ¡Me beso! ¡Si, exacto! El muy hijo de puta me beso.
Sus manos se deslizaron con facilidad hasta mis caderas presionándome contra su cuerpo. Mis manos se perdieron entre sus cabellos negros cercando y mordiendo sus labios como si no hubiese un mañana, un futuro, un mundo. Como si todo hubiera desaparecido de la faz de la tierra y solo quedáramos el y yo.Fue una noche confusa, hubo declaraciones fuertes y acciones que probablemente no debieron suceder. No podré olvidar el sabor de sus labios al besarlo por primera vez después de santos años, después de ese accidente; su voz resuena en mi cabeza. Con una frase que, verdaderamente me hizo sonreír y ver el lado positivo de mis desgracias.
-Jane, ¿Sabías que no he dejado de amarte?
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¿Enemigos? (JeffxJane the killer)
Fanfiction¿Han pensado alguna vez que paso antes del accidente? Antes de que la locura invadiera los pensamientos de Jeff paso algo entre los asesinos más conocidos y por ello ninguno a podido acabar con el otro. Pero... ¿Qué es eso que hace imposible llevar...