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Gigi se despertó por los gruñidos y quejas que emitía Zayn mientras se vestía.
—¿Qué haces? —cuestionó, mirando la hora en su móvil—. Son las ocho de la mañana y es domingo, ¿te diste cuenta?

—Por supuesto que me di cuenta. Es solo que mi padre me llamó para ver algo urgente de la empresa —mintió. No quería decirle que iría a quien sabe dónde por petición de Liam, no quería arriesgarse a que quisiera ir, o peor aún, que se enojara y no le diera sexo por ello.

—Ah, ya veo. ¿Eso quiere decir que ya te vas?

—Le envié un mensaje a Niall para decirle que pasara por mí aquí. Vendrá en media hora.

—Perfecto. Entonces, ¿puedes preparar el desayuno?, muero de hambre —pidió, volviendo a cerrar los ojos.

Zayn nunca hacía el desayuno (ni la comida, ni la cena), simplemente la cocina no era lo suyo. Solo había cocinado un par de veces para su marido hace años.
—Yo no sé cocinar.

—¿Cómo que no? —preguntó la rubia, abriendo los ojos y sentándose en la cama—. ¿Ni siquiera puedes freír unos huevos?

—No —respondió serio—. Un día lo intenté y quedaron con un gran exceso de aceite y sal... Ah, y se me quemaron —añadió, haciendo una mueca de disgusto.

—Ya decía yo que eras demasiado bueno para ser verdad. ¿Has oído eso de que los más guapo son los más estúpidos? —comentó, antes de echarse a reír y levantarse para comenzar a vestirse.

Eso hizo molestar un poco al moreno, pero trató de no darle mucha importancia, suficiente tenía ya con las tonterías que se le ocurrían a Liam.
—Pues tú solo eres buena para follar —contraatacó. Las palabras prácticamente salieron solas de su boca.

—¿Disculpa? —cuestionó enojada.

—Nada.

—De cualquier manera es por eso que estás aquí, ¿no? Así que no me jodas —Dicho esto, se sumergirnos en un tenso silencio de largos segundos.

—¿Harás el desayuno? —Volvió a hablar el moreno.

—Haré mi desayuno. Tú ya estás despierto y también tienes manos, puedes hacerte el tuyo.

—Ya te dije que no sé cocinar.

—Y si no lo intentas menos.

—¿Te levantaste con el pie izquierdo?

—No, me levantó un idiota con sus malditos gruñidos.

—Ugh, no estoy de humor para peleas.

—Pues no las comiences.

Ambos guardaron silencio nuevamente y fueron hacia la cocina a preparar sus respectivos desayunos. La rubia hizo dos huevos estrellados y se sirvió un vaso de jugo que tenía en la nevera. Por otro lado, Zayn solamente se preparó un insípido café.

Alguien tocó la puerta y la rubia fue a abrir.
—¡Zayn! ¡Es tu amiga la teñida! —informó, mirando de arriba a abajo a Niall.

—Buenos días a ti también, Jiji —dijo el rubio de manera sarcástica.

—Se pronuncia "Yiyi".

—Me da igual —Sonrió inocente.

Gigi rodó los ojos antes de irse molesta de vuelta al comedor.

—Dejaré el auto aquí. Adiós —Zayn se despidió de la ojiverde con un beso en sus labios.

—Mañana tienes que llevarme a casa de mi madre, no lo olvides, Zaynie —dijo repentinamente cariñosa y devolviendo un pico a los labios del moreno.

Don't leave me please || Ziam PalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora