Don't leave me please || Ziam Palik

8

8:00 p.m.

Harry y Shawn se encontraban en el automóvil del ojiverde esperando a que Liam terminara de despedirse de su madre e hijos.
—Entonces ¿puedo confiar en que se portarán bien? —cuestionó a sus primogénitos.

—Como siempre lo hacemos, papi Li —respondió Ania, sonriendo.

—Sí, ya no te preocupes por nada, papi —dijo Matthew—. Mientras tú y papá Zee no están, yo soy el hombre de la casa y me encargaré de cuidar bien a mis hermanitos y a la abuela —añadió, terminando con un saludo al estilo militar.

—Así se habla, sargento —Liam devolvió el saludo—. Y tú, Noah, no hagas travesuras tampoco, ¿de acuerdo?

—De acuerdo, papi —respondió el menor de los tres, haciendo reír tiernamente a todos.

—Bueno —Liam se volvió a poner de pie para ahora dirigirse a su progenitora—: Gracias de nuevo, mamá. De verdad.

—Ya te dije que no hay nada que agradecer —aseguró Karen—, amo estar con mis nietecitos.

—Y nosotros amamos estar contigo, abuelita —dijo Ania, abrazándola.

Liam abrazó a su mamá e hijos y se dio la media vuelta dispuesto a irse con sus amigos.

—¡Adiós!
—¡Diviértete, papi!
—¡Te amamos mucho!

Con esas palabras Liam sonrió y les respondió con un «¡Gracias, los amo más!», antes de que Harry pusiera el vehículo en marcha.

—¡Woow! Se ven increíbles, chicos —dijo Liam a sus amigos.

—Mira quién lo dice, parece que ese traje fue hecho especialmente para ti, Lilí —halagó Shawn.

—Sin duda alguna —concordó el de orbes esmeraldas—. Se amolda perfectamente a tus curvas, Li, y tu trasero luce espectacular al igual que toda tu linda figura. Eres una perra sexy —agregó, haciéndolos reír.

Harry llevaba un lindo traje color azul marino con diseños de flores doradas, una camisa blanca y zapatos negros. Shawn portaba un pantalón beige de vestir, con un camisa negra al igual que sus zapatos. Y Liam traía un traje rosa palo, con una camisa blanca y zapatos negros .

Iban riendo y cantando "Wanna be" de The Spice Girls, disfrutando tanto de su compañía y del viento haciendo volar su cabello cuando miraban por la ventanilla.

✹✹✹

El camino fue un poco largo, pero no se sintió así por lo bien que lo estaban pasando ya.

Eran las 8:45 p.m. y Harry estaba entregando sus llaves al chico para que estacionara su auto. Los tres amigos entraron al club y robaron varias miradas y suspiros al pasar por aquellas puertas.

—¿Listos para la diversión? —preguntó un sonriente ojiverde.

—Listos —afirmaron los otros dos rizados.

Se dirigieron hacia la barra que había allí y ordenaron un par de tragos, pero antes de que pudieran pagarlos, se acercó a ellos un guapo rubio.

—Ten, cobrate lo suyo —dijo, entregándole su tarjeta de crédito al bartender—. Hola, chicos. ¿Vienen solos? —saludó, prestando especial atención a Harry.

—Primero que nada, gracias —dijo Styles—. Y segundo, no, vinimos juntos, así que yo no diría "solos" —respondió de forma coqueta.

El bartender regresó con la tarjeta del rubio, se la entregó y volvió a su trabajo. Él la guardó de nuevo en su billetera sin despegar su vista del ojiverde.
—Tienes razón, dulzura. Soy Daniel —extendió su mano hacia él—, mucho gusto.