Don't leave me please || Ziam Palik

9

Casa de Harry.
10:28 p.m.

Shawn, Niall y Harry estaban tratando de consolar a Liam, quien apenas estaba dejando de llorar.
—Realmente no sé qué fue lo que hice mal, chicos —dijo Payne—. Siempre traté de ser el mejor padre y el mejor esposo, ¿saben? Yo —Sorbió su nariz—... yo realmente no lo entiendo.

—Ya, Lilí, ya —arrulló Shawn, acariciándole la espalda—. No hay nada que entender, porque simple y sencillamente no es tu culpa, hermanito.

—Sí, él solo es un —Styles respiró hondo para contenerse, no quería alterar más a Liam—... tonto. Tú no hiciste nada malo, cariño, él solo fue ciego y realmente torpe por no ver lo mucho que vales —Sonrió cálidamente, dejando ver sus lindos hoyuelos y secando las últimas lágrimas de su amigo con los pulgares—. ¿Entiendes eso, Li?

—Creo que sí —Liam sonrió débilmente, pero con sinceridad y agradecimiento—. Sé que ya se los he dicho muchas veces, pero es que me siguen dando motivos y yo no me cansaré nunca de agradecerles por todo. Muchas gracias por estar siempre conmigo, chicos, los amo —dijo, abrazando a sus amigos—. Y gracias a ti, Niall, por querer a mi hermanito y también por ayudarme con tu sinceridad y apoyo —Hizo una seña con la mano para que el rubio se uniera al abrazo, y este así lo hizo.

—No es nada, Liam —aseguró el rubio—, lo hago de corazón.

—Owww, mi amor —arrulló Shawn, para después darle un pequeño pero tierno beso en los labios a su novio.

—Oigan, no coman pan frente a los pobres —dijo Harry entre una pequeña risa.

—Perdón, pero no pude evitarlo —se excusó un sonrojado Shawn.

—No se preocupen, disfruten de su amor, como debe de ser —dijo Liam—. El amor es hermoso y quienes lo tengan deben apreciarlo y disfrutar de él —Suspiró y agachó la mirada.

—Pero el amor no solo está en una pareja —dijo Niall, levantándole el rostro desde el mentón para mirarlo a los ojos—. Está en tus hijos, en tus papás, en nosotros tus amigos, está en ti, Liam.

El antes mencionado sonrió y una lágrima rodó por su mejilla, era una lágrima de alegría. Estaba conmovido por la veracidad de aquellas palabras, tenía mucho amor en su vida, y aún así, justo ahora estaba sufriendo por él. «Que estupidez», pensó.

El amor no era ese tormento que estaba viviendo, el amor era la paz que sentía al estar en casa con sus hijos, el cariño al ver a sus padres, la alegría al platicar con sus amigos. Ese era el amor. El mismo que sentía y compartía con Zayn los primeros años de relación y que no estaba dispuesto a dejar ir así sin más.

—Sí —dijo un ahora sonriente Liam—, tienes toda la razón, Niall. Yo tengo amor... Tengo mucho amor.

—Por supuesto que lo tienes —afirmó el rubio feliz.

—Sí, Lilí, muchísimo amor —dijo Shawn igualmente alegre.

—No todos tienen la dicha de ser amados —agregó Payne—. A mí la vida sí me ha dado esa oportunidad y no la desaprobecharé —Amplió su sonrisa.

—Así se habla, hermanito —apoyó Harry—. Tenemos que vivir felices, ¡no más tristezas!

—¡No más tristezas! —repitieron Shawn y Niall con alegría.

—Sí. Zayn está cegado como dices Harry, y yo le ayudaré a recuperar la vista —dijo Liam—. Él también tiene mucho amor verdadero, no como el que le da esa. Puede tener alegría pura, no como lo que siente en una fiesta, y puede sentir paz al estar con su familia, no como la relajación que siente al terminar de tener sexo —Todos oían atentos, nadie decía nada—. Haré que Zayn pueda ver lo que tiene, que lo aprecie. Haré que Zayn vuelva a ser el hombre del que me enamoré, el Zayn que se enamoró de mí.