CUANDO TE ENCUENTRE
CAPÍTULO 12
- Gabriella, ¡¿Qué haces aquí?!
- ¿Dónde está? ¿Dónde está? Yo sé que está aquí – estaba realmente alterada, sus manos temblaban.
- No te entiendo, ¿A quién estás buscando?
- No te hagas Bradd, sé que Ángeles está aquí.
- Pasa, siéntate, déjame traer algo para curarte la frente, ¿Cómo te hiciste eso?
- Discutí con Ángeles y ella me golpeó, tengo que hablar con ella Bradd, dime dónde está por favor.
- Estuvo aquí hace un rato, pero se fue.
- ¿A dónde?
- No lo sé, tranquilízate.
Entré al cuarto y Ángeles me quedó mirando asustada, con sus gestos me decía que por favor no diga nada, le pedí que se esconda debajo de la cama y salí nuevamente con una botella de alcohol y una bolsa pequeña de algodón.
- Siéntate, cálmate y cuéntame que ha pasado.
Me acerqué a ella y comencé a curar su herida en la frente, mientras poco a poco se iba calmado y empezaba a hablar.
- Si sales así a la calle puede pasarte algo, estás demasiado alterada, cuéntame que pasó, tal vez yo pueda ayudarte o podamos hacer algo juntos, pero primero debes tranquilizarte.
- Gracias Bradd, - comenzó a respirar hondo - eres un buen tío después de todo, pues nada, estábamos en casa alistando todo para regresar a la ciudad, ella ha estado rara desde lo que pasó aquí, le he preguntado y no quiso decirme, hasta que después de tanto insistir y tanto gritarle terminó por responder que ya no me quería, comenzó a llorar y me dijo que estaba cansada , que estaba harta de mí y que quería quedarse aquí, yo me alteré, discutimos, me exalté y le di un golpe, comenzamos a pelear y todo se salió de control, comenzamos a tirar las cosas, a jalarnos y darnos de hostias, hasta que ella cogió un adorno del cuarto y lo reventó en la frente, yo perdí el conocimiento y ella salió corriendo, supuse que vendría aquí a pedirte ayuda o qué sé yo, después de todo eres la única persona que conocemos.
- Ella estuvo aquí, es verdad, y me contó lo mismo que me estás contando tú, también vino asustada, estaba llorando, me dijo que te tenía miedo, que no sabía lo que podía pasar si se quedaba, que tú habías cambiado mucho, que ya no eras la misma de antes y que por eso quería irse, le ofrecí quedarse, pero no quiso, me pidió dinero para poder irse y le di lo poco que tenía, me dijo que sabía que ibas a venir y que por favor no te dijera nada. ¿Tú de verdad la quieres?
- Sí, claro que la quiero. Dime dónde está, tengo que encontrarla
- Tal vez deberías darle su espacio, dejarla que piense, no sé, no presionarla tanto con todo esto, ella está muy confundida con su sexualidad.
- ¡Todo es tu culpa gilipollas!
- Yo no las obligué a nada que ustedes no quisieran.
- ¿A dónde se fue?
- No puedo decírtelo Gabriella, me pidió que no diga nada.
- ¡Dime Bradd, dímelo ahora!
- No te has puesto a pensar que quizás, ya no te ama.
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CUANDO TE ENCUENTRE
Teen Fiction¿Qué tan dificil es para un chico malo encontrar el verdadero amor? Sobretodo cuando no quieres que llegue, cuando odias el compromiso y eres adicto al sexo.