CAPÍTULO 8
- Bradd, eres hombre muerto. Lo sé todo.
Intenté responder, pero ya había colgado.
- Amanda, tu marido lo sabe todo.
- ¿De qué hablas? ¿Cómo es posible eso?
- Él me mandó a que te siguiera, me contrató para saber si lo engañabas con otra persona, me paga para que esté pendiente de tus pasos y todas las cosas que hacías, hoy me llamó para que te siguiera al evento de caridad que supuestamente ibas a ir y ahorita me acaba de llamar a decir que soy hombre muerto, que ya lo sabe todo.
- ¿Qué? Todo este tiempo solo has sido un maldito perro faldero de mi marido, ¡Eres un imbécil!
- No, no lo he sido, de hecho hoy pensaba renunciar a este trabajo.
- ¿Y querías echarte un último polvo antes de renunciar?, eres una porquería Bradd.
- No no es así, pero el punto ahora no es ese, el punto es que tu marido lo sabe todo.
- ¡Maldita sea Bradd! ¡Estamos jodidos!
Nos quedamos algunos minutos en la cama, sentados, desnudos, mirándonos en silencio sin decir una sola palabra, pensando tal vez en que podríamos hacer, ¿Qué es lo que sabía? ¿Qué había visto?, pensé en llamarlo de nuevo, en presentarme en su casa, pero no sabía que información tenía y eso me preocupaba más.
- ¿De qué crees que sea capaz?
- No lo sé, no estoy segura.
- ¿Qué cosa crees que sepa Amanda?, quizás ha visto el video de la casa, o tal vez me ha seguido hasta aquí porque ya sospechaba de mí y nos ha visto entrar, tiene que ser solo una de esas dos opciones.
- No lo sé bradd, José es un hombre muy celoso, voy a llamarlo como si no supiera nada, sino contesto se pondrá peor.
Era la primera vez que veía a Amanda tan nerviosa, cogió el teléfono y marcó a su esposo.
- ¿Aló? Amor, lo siento no he sentido tus llamadas, ¿Qué ha pasado?
- ¿Dónde estás? ¿Por qué no me has respondido?
- Ya te dije, no sentí, en treinta minutos llego a la casa.
- Aquí te espero. Te amo
Amanda quedó desconcertada, no le había reclamado nada, su tono de voz era normal, tal vez el problema era solo conmigo, tal vez no lo decía por su esposa, maldita intriga me tenía confundido, quería llamarlo pero sería muy obvio hacerlo después de que había hablado con ella.
- Es mejor que vayas a tu casa Amanda, parece que el problema no es contigo, cuando llegues intenta preguntarle algo, tal vez me dijo eso por otra cosa y nos estamos haciendo ideas que no son.
- Tengo miedo Bradd. - estaba realmente asustada.
- Tranquila, si pasa algo llámame, estaré cerca de tu casa por si algo pasa.
Nos cambiamos y ella se fue primero, después de unos minutos salí yo y marqué el teléfono al Sr. García, tal vez todo había sido un mal entendido o qué sé yo, me hice el tonto como si no hubiera escuchado lo que dijo.
- Aló Sr. José, Me llamó hace un rato y colgó, ¿Qué pasó? ¿Todo bien?
- ¿Dónde está mi mujer? - su voz era fría.
- Acaba de salir hace un momento de su evento, está tomando la ruta que la lleva a casa, la estoy siguiendo.
- Quiero que vengas aquí, tengo que hablar contigo.
ESTÁS LEYENDO
CUANDO TE ENCUENTRE
Ficção Adolescente¿Qué tan dificil es para un chico malo encontrar el verdadero amor? Sobretodo cuando no quieres que llegue, cuando odias el compromiso y eres adicto al sexo.