CUANDO TE ENCUENTRE

CAPITULO 14 - NUEVA IDENTIDAD

CUANDO TE ENCUENTRE

CAPÍTULO 14

-          Hola… Sr. García – intenté levantarme o gritar, pero inmediatamente sacó una pistola y apuntó mi pecho, dejándome paralizado.

-          Cállate porque te hago un hueco en el pecho ahora mismo, tranquilízate que lo que te voy a decir te conviene, hoy es tu día de suerte. – Lucía un traje negro elegante, como solía vestirse para sus eventos, una camisa blanca y una corbata negra, llevaba dos guantes  de cuero y una mirada mucho más tranquila que la última vez que lo vi.

-          ¡No me mate por favor! – fue lo único que atine a decir susurrando con la poca fuerza que tenía antes que mis pulsaciones empezaran a acelerarse en el monitor que estaba a mi lado.

-          No te voy a matar muchacho – sonriendo socarronamente y apretando más fuerte la pistola contra mi pecho – no te voy a negar que cuando me enteré que estabas vivo me sorprendí, te volviste famoso, para variar, por meterte de nuevo en problemas con mujeres, ¿No te cansas tío?, pero bueno ya habrá tiempo para que me cuentes como saliste vivo de ahí, por ahora, me alegra que estés con vida, necesito que hagas algo por mí.- lo dijo con voz tan pausada que realmente parecía estar contento por verme.

-          No entiendo.

-          Te voy a dar una oportunidad para perdonar tu vida, necesito que hagas algo por mí, no te va a costar mucho trabajo, esta es tu especialidad.

-          ¿A qué se refiere? – en realidad no tenía idea de que quería que hiciera, pero evidentemente, era eso o que me dé un disparo ahí mismo.

-          Te explico muchacho… tengo un socio, con el que estoy trabajando desde hace algún tiempo, su nombre es Henry Morgan, hicimos unas inversiones juntos, pero siento que me ha estado estafando, hace ya algún tiempo que el dinero no retorna y cada vez me pide más, tú me conoces muchacho, yo de amigo soy muy bueno, pero cuando me fallan, se joden. – sonríe y me mira como obligándome a recordar lo que pasó. – El tema es el siguiente, su hija, Ashly Morgan es su contadora, ella maneja la información de todos los negocios e inversiones que su padre realiza. ¿Ya sabes lo que quiero no? – La verdad no sabía, pero empezaba a suponerlo. -

Ashly ahora está de viaje, pero está buscando un seguridad para cuando regrese, yo te voy a recomendar y vas a trabajar con ella, necesito que te ganes su confianza, necesito que confiese todo, que averigües si su padre me está estafando, cuáles son sus otros negocios, me he enterado que ha tenido algunas reuniones con unos inversionistas colombianos, necesito saber por qué, para qué, qué ha estado tramando, qué ha pasado con mi plata ¿me entiendes? Tengo cuatro millones de dólares invertidos ahí y no voy a permitir que un imbécil intente jugar conmigo; esa es la única misión para ti, solo eso, así de simple, tú me das toda la información que necesito y eres libre, no me debes nada, pero quiero que seas sincero, estoy confiando en ti, te estoy dando una última oportunidad porque sé que tienes habilidades con las mujeres, enamórala, acuéstate con ella, haz lo que quieras, pero necesito esa información. Sí me ayudas hasta puede que te de algún dinero para que puedas empezar de nuevo, para que veas que no soy tan mala persona.

Era obvio que no tenía otra opción que aceptar, de alguna u otra forma me estaba jugando mi libertad, si le ayudaba con lo que pedía, podría regresar a la ciudad, ya no tendría que seguir escondiéndome; saldar cuentas con el Sr. García me permitiría empezar de nuevo.

-          Está bien Sr. García. Acepto – le dije lo más firme que pude.

-          No te estaba preguntando muchacho, era eso o que te de un balazo ahorita – sonríe y desliza nuevamente la pistola sobre mi pecho – bueno ya me tengo que ir, llámame cuando te den de alta y no intentes escapar que tengo a dos personas vigilándote, será peor.