CAPÍTULO 2 - LA CITA DEL TINDER

1.2K 14 3
                                    

Se fue de la sala del cine y me dejó ahí sentando aún sin poder creer lo que había pasado, lo que empezó como una joda, había terminado en un orgasmo inolvidable, me quedé con la bragueta abierta mirando al vacío y exhausto por tanta adrenalina, me acomodé sutilmente la ropa y salí también de la sala quince minutos después de ella...

7:40 pm, faltaban solo veinte minutos para que Anna llegue, la verdad estuve apunto de escribirle para cancelar cuando me envió una foto al WhatsApp. "Ya estoy lista, estoy saliendo para allá. Hoy será una gran noche👹" ¿Qué significado tendría para ella esa carita de diablito?, la foto era muy sugerente, la tomaba de arriba hacia abajo, dejando notar su vestido escotado y sus bien formados pechos, una sonrisa muy traviesa y su lengua de costado... ¿El mensaje era claro no? ¡Hoy sería una gran noche! , así que quedó descartada de inmediato la idea de cancelar la cita.

Anna es una chica de mi ciudad que conocí por Tinder, hicimos "Match" y llevamos dos semanas hablando por WhatsApp, es una loca que vive la vida a mil por hora, dice que nunca ha tenido una relación estable porque no cree en el amor, le encanta bailar, pintar, viajar, cantar y andar en moto, hemos querido vernos un par de veces pero casi nunca hemos coincidido y bueno después de tanto y tanto por fin hoy llegó el día.

Fui al baño del cine  y me puse presentable, un poco de perfume, otro poco de gel en el cabello, la casaca negra de cuero cerrada hasta un poco más abajo del cuello y listo, ¡Que empiece el show!.

Compré un cigarro y esperé la llamada de Anna, 8:10 pm mi celular sonó.

-         Hola, ¿Bradd?

Era la primera vez que escuchaba su voz y ya en mi mente estaba imaginando sus gemidos

-         Hola Anna, ya estoy aquí, por la heladería, cerca a la entrada principal del mall.

-        Vale, llego en un minuto, espero que no estés pensando invitarme un helado. (se ríe sarcásticamente)

-          Jajaja, hoy habrá más que eso.

Hoy tenía que ser uno de esos que días que no olvidas nunca, que mueres por contarle a todo el mundo aunque casi nadie te crea. Mientras pensaba todo lo que iba a hacer con ella, me sorprendió por detrás asustándome.

-         ¡Boo!... Jajaja has saltado fortachon.

Me abrazó por el cuello y me dio un beso fuerte en la mejilla como si nos conociéramos toda la vida.

-        Pensé que era mi novia, ella suele hacer eso.

-        ¿Qué?

-        jajaja te lo has creído, hubieras visto tu cara, seguro fue más graciosa que la mía.

-         ¡Idiota! (me apreta los brazos con ambas manos), no me importa que tengas novia, solo no me confundas jaja, ¡Hey! pensé que tus fotos eran editadas, en persona estás más buenote, ¿vives en el gimnasio o qué?

-          Tus pechos también están buenotes, pensé que eran falsos (reímos juntos)

-           Bueno, ¿entonces qué? Me piensas invitar un helado o qué.

-           No, nada que ver, aquí cerca hay un bar, vamos por unos tragos... y que empiece la fiesta.

-           Esa es la actitud que me gusta, vamos.

-           Tengo la moto estacionada afuera. Vamos que hoy será una gran noche.

-          ¡Uy! Eres todo un galán de película, ¿no me digas que te piensas el tipico chico rudo que viste de negro y anda en moto?  Has visto esa película española, ¿tres metros sobre el cielo?

CUANDO TE ENCUENTRE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora