Amigos | ChanBaek/SeBaek [Completo] Por Harukastrash

9. fuerte de mantas (corregido)

⭐🌙⭐

Habían pasado solo unos días desde que JongDae le dió el número de BaekHyun a ChanYeol, y aunque pensó que debía esforzarse mucho por mantener la atención del menor en su conversación de chat, aquel interés por hablar había pasado a ser de lo más natural y mutuo.

Chateaban mucho, tal vez demasiado, y la conversación fluía de una forma graciosa y entretenida todos los días.

De verdad eran dos personas muy compatibles aunque no tuvieran gustos similares en muchas cosas, como amar la pizza con piña, o que BaekHyun parecía odiar los tomates en todas sus formas, cosa que ChanYeol no podía comprender pues era fan a muerte de comérselos como frutas.

BaekHyun era muy ruidoso, ChanYeol muy silencioso. BaekHyun amaba los colores, ChanYeol era el típico millenial amante de los colores neutros y tristes. BaekHyun adoraba ser el centro de atención, ChanYeol prefería dejar que otros lo fueran.

Sus conversaciones siempre acababan teniendo charlas agradables y graciosas, molestándose entre sí, contándose sus días como un diario.

Los únicos momentos en que se terminaba el flujo de mensajes era al anochecer. La conversación se cortaba con un "buenas noches", pero volvía a empezar al día siguiente con algún emoji o sticker de buenos días, o con algún tema nuevo que olvidaron tocar el día anterior.

ChanYeol comenzó a conocer a BaekHyun con mucha más profundidad, poco a poco, sintiéndose cada vez más cómodo.

El menor era muy dulce, y estaba empeñado en hacerse el rudo y fuerte, aunque usualmente actuaba más como un niño pequeño.

Aprendió que estudiaba teatro, que era apenas de primer año, que soñaba con ser actor de musicales, que tenía una florería y tenía una pequeña dependencia a los filmes de Disney.

Algunas veces, aunque BaekHyun evitaba como podía no ponerse triste por su complicada relación con SeHun, acababa sintiéndose mal, visitando a ChanYeol o teniendo conversaciones largas en la noche para desahogarse un poco.

El mayor le animaba como podía cada vez y sin falta porque le hacía bien tenerle cerca, y por esa razón esperaba que fuera algo recíproco todo el tiempo posible.

BaekHyun era su nuevo amigo, y esa sensación de conocer algo por primera vez podía sesgar un poco su juicio, pero no iba a fingir que no sentía todo lo que sentía. Aunque su cabeza no lo procesaba aún, sabía que en el fondo de su pecho, su nuevo amigo se había convertido en algo difícil de explicar.

Le gustaba, le gustaba cada vez más y cada mención de su flamante novio era algo que le desesperaba, y no por no querer escuchar a BaekHyun, sino porque le causaba celos.

¿Qué tenía de especial? Parecía que Oh SeHun tenía el don de conquistar a la gente a primera vista, y estaba seguro que BaekHyun estaba enredado entre sus artimañas.

Sin embargo, no era nada en lo que pudiera interferir; hacerlo daría la impresión equivocada y no deseaba dañar esa amistad tan bonita que empezaba con BaekHyun. Hablar y verse, pasar un rato caminando o comiendo algo era tan agradable que odiaría ser quien lo arruinara todo.

Incluso él mismo empezaba a dejar atrás los tormentosos recuerdos de su ex, y eso le gustaba mucho; le hacía bien tener cerca al menor, y por esa razón esperaba que fuera algo recíproco todo el tiempo posible.

Una tarde de sábado y después de trabajar muy duro en un documento que debía enviar en unos días, ChanYeol se encontraba tirado en el sofá jugando videojuegos cuando de repente sintió la vibración de su teléfono a su lado.