¡SOMOS PADRES!

Cumpleaños de Jin.

Hoy es un día muy especial para la familia Kim. El mejor padre de todos, estaba cumpliendo un año más, y sus hermosos hijos habían planeado una hermosa sorpresa...

¿Me creíste?

Idiota.

Nadie lo recordaba, si no fuera porque Su-Jin lo tenía anotado en su calendario, y la ruidosa notificación no la hubiese despertado, ella seguiría durmiendo como un oso.

*Cumpleaños de papá*

Eso es lo que se veía en la pantalla del móvil de la pequeña.

Al ver eso, dio un vuelco y cayó de su cama.

-¡Rayos! No lo recordaba y no tengo nada que regalarle. -Se quejó la niña desanimada. Éste era el tercer año consecutivo, donde olvidaba el cumpleaños de su padre.

¡¿Cómo podía ser posible?!

La menor salió a toda prisa de su habitación, y se dirigió a la de su padre, sin encontrar nada. Corrió a la cocina y tampoco. Revisó el baño y estaba vacío. Su padre no estaba en casa. Revisó la habitación de su hermano mayor, encontrándolo metido en su portátil, con los audífonos puestos, se acercó a él desde atrás, tocando su hombro, consiguiendo que éste saltara de la impresión.

-¿Qué no sabes tocar? -Se quejó Yeon-Jun con la mano en su pecho.

-Igual no hubieses escuchado. -Argumentó la menor con su ceño ligeramente fruncido.

-¿Qué quieres? -Dijo el mayor, posando su vista nuevamente sobre el computador.

-¿Sabes dónde está papá?

-Fue a hacer las compras desde temprano.

-¿Tú le tienes un regalo? -Preguntó la niña, esperando una respuesta afirmativa.

-¿Para qué? -Cuestionó Yeon-Jun confundido, con una ceja alzada.

-Hoy está cumpliendo años... -Dijo la niña con decepción, su hermano tampoco lo recordaba.

-¿Enserio? Creí que sería en una semana. -Habló sorprendido el mayor.

-No, es hoy, ¡y yo no tengo nada que darle! -Se quejó la niña, haciendo un berrinche.

-No te preocupes, mientras lo abracemos y lo felicitemos, él estará satisfecho. -Dijo Yeon-Jun, restándole importancia al asunto.

-¡No! Somos unos hijos muy malos.

-Habla por ti, a mí no me involucres en tus crisis existenciales.

-Eres el primer inútil que entra en esa lista, ¡mal hijo! -Le reprochó la menor, para luego salir de la habitación de su hermano.

Su-Jin se encaminó a la habitación de su hermana menor. Al abrir la puerta, vio como ésta seguía durmiendo con una mascarilla sobre su cara, y pepinos sobre sus ojos.

Su-Jin por un momento estuvo tentada a tomarle una foto, pero pensó en el bienestar de su móvil, y se abstuvo a hacerlo.

Se acercó a su hermana y quitó uno de los pepinos, consiguiendo que la menor abriera su ojo.

-¿Por qué interrumpes mi siesta de belleza? -Cuestionó Miyeong-Suk de forma amenazante.

-Pensé que era un disfraz para una fiesta de Halloween. -Burló la mayor, dando un mordisco al pepino, para luego arrepentirse, ya que esté tenía sabor a crema facial.

-¿Qué quieres pequeño ser insignificante? -Preguntó su hermana, tomando asiento en su cama.

Su-Jin mordió su lengua, para evitar cualquier tipo de discusión con su hermana, debido a la forma en cómo la llamó.