Capítulo 04

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"En casa se está bien. Llegaremos enseguida." Mermista intentó tranquilizar a Adora, insegura de que más hacer. Ella y Catra intercambiaron miradas y la castaña suspiró pesadamente. Esto ya estaba empezando a ser señal de un día muy largo.

Catra condució hasta el estacionamiento del edificio y aparcó para salir del coche rápidamente, sin preocuparse de esperar a las otras chicas. Subió las escaleras, suspirando una vez que llegó a la planta que quería. Ellas accidentalmente habían dejado la puerta abierta así que Catra se deslizó dentro del piso rápidamente, dejando su calzado cerca de la puerta y yendo directamente a su cuarto.
La chica morena se cambió la ropa por unos pantalones deportivos y una de sus camisetas favoritas. Se recogió el pelo en un moño desordenado y se quitó cualquier resto de maquillaje de su cara. Se miró durante un tiempo en el espejo para mirar su apariencia antes de bajar las escaleras.
Mermista y Adora no daban señal de donde podían estar, pero Catra sabía que estaban en casa ya que vio sus calzados cerca de la puerta. Se dijo a si misma que no le importaba lo que estuviesen haciendo y se dirigió a la cocina.

"Nooooo"

Catra dejó de mirar el refrigerador cuando oyó la voz de Adora proveniente del piso de arriba. Por mucho que quería ver que estaba pasando, se forzó a ignorarlo y agarró dos pedazos de queso de la estantería antes de cerrar la puerta de la nevera.
Hubo un jaleo en el piso de arriba, junto a puertas que se abrían y se cerraban. Catra zumbó para ella misma al intentar aliviar el escándalo que había. Puso una sartén en la vitrocerámica y esperó a que se calentase. Justamente cuando sacó el pan de la despensa escuchó pasos provenientes de la escalera.

"Hola" Adora sonrió quedándose de pie en la cocina, en frente de Catra.

La morena se giró a ella. El aliento se le quedó atrapado en la garganta cuando vio a la chica que estaba en frente de ella. Adora estaba llevando otra de las camisetas de Catra que le llegaba hasta la zona media de los muslos. No llevaba puesto ningún pantalón, calcetines o zapatos. Catra notó el vendaje en sus pies, el cual asumió que Mermista había cambiado. El pelo de la chica rubia estaba mojado y puesto en un intento triste de un moño. Todavía habían algunos mechones de pelo sueltos que le colgaban y le caían por la cara. De alguna manera se hacia ver adorable... ¿Adorable?. Catra se maldijo por usar esa palabra.

Antes de que Catra pudiese decir algo, Mermista apareció corriendo bajando las escaleras con unos pantalones de pijama de Catra. "Has olvidado esto" se los entregó a Adora, quien los estudió por un momento. Mermista vio la mirada cuestionante que Catra le estaba dando y se mordió el labio. "Insistió en llevar tu ropa, no sé por qué" Mermista se encogió de hombros.

"Oh" balbuceó Catra. Adora se puso la prenda de ropa y dio unas palmaditas en aquel material blando. "¿Y qué te tomó tanto tiempo?" preguntó Catra intentando ignorar el sentimiento que era derivado en su estómago al ver a Adora con su ropa. 

"Bueno, descubrí que se puede duchar por su cuenta." Mermista asintió y miró hacia Adora quien todavía seguía acariciando el material peludo de sus pantalones de pijama. "Lo que es una cosa buena, supongo." se mordió el labio y estudió la cara de Catra. 

"Agradécele a Dios por eso." dijo Catra y sacudió su cabeza. Ella todavía seguía completamente confusa con todo lo que estaba pasando en los últimos dos días. Un ruido las sacó de sus pensamientos, y ambas, Catra y Mermista giraron sus cabezas. Adora estaba en frente de la vitrocerámica con la sartén volcada ahora en el suelo. "Quema" Adora asintió una vez y señaló la sartén. Mermista y Catra intercambiaron miradas.

"Bueno, diviértete con eso." dijo Mermista guiñándole un ojo a Catra. "Las chicas tienen que hacer deberes y no se pueden ocupar de esto."

Catra la fulminó con la mirada, pero Mermista ya se había ido por las escaleras antes de que esta pudiese responder. Catra bufó y caminó hasta Adora. "Por supuesto que quema." rodó los ojos y tomó la sartén. Una vez que dejó la sartén en la vitrocerámica, roció la superficie con aceite y comprobó que los fogones seguían encendidos. "No lo toques." le advirtió a Adora señalando el fuego. Adora asintió. Catra saltó para sentarse en la 'isla' hasta que la sartén estuviese lo suficientemente caliente. Comenzó a entretenerse con un hilo que sobresalía de su camiseta. Un silbido la hizo mirar hacia arriba rápidamente. "¡No!" resopló saltando del mostrador y agarrando el recipiente que contenía aceite de la mano de Adora. Miró al mostrador el cual tenía una capa de grasa sobre él. "Oh, Dios." dijo agarrando un trapo y secándolo como si eso pudiese limpiar el mostrador.

Yellow - CATRADORA AU [Adaptación-Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora