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Pov Asher
Mi pecho duele mientras bajo las escaleras.
Sabia que Alienor estaba con el Alfa Mangulle porque el beta Daemon me había contado pero verlos juntos dolia.
Además ella dijo que no tenía pareja ¿acaso mintió?
Llego al final de la escalera y me dirijo a la biblioteca personal de Alienor.
-Humano- escucho que dice el Alfa detrás de mi.
Me doy la vuelta y trato de pararme lo más derecho posible para no parecer más pequeño que el Alfa pero me resulta imposible.
-¿Si?-respondo con una seguridad que no tenía.
No me voy a dejar intimidar.
-¿Que es lo que sientes por Alienor?-Pregunta directamente.
Su pregunta me deja mudo por unos momentos
Comienzo a pensar, la conozco de casi nada el poco tiempo que pasamos juntos fue grato, ella es hermosa, inteligente y capaz de hacer lo que desee, es la primera vez que siento que debo, no, deseo proteger a alguien.
Mi corazón comienza a palpitar rápidamente y me temo que incluso el Alfa Mangulle lo pueda escuchar.
Me tocó el pecho sintiendo la mirada intensa del Alfa, levanto la mirada y contesto sin titubear.
-Yo la amo.
No parece sorprendido pues su semblante está serio.
¿Acaso aquí nadie sabe como sonreír?
-¿Moririas por ella?
-Si- contesté automáticamente
-Bien, te veo en el Coliseo antes de que el sol se oculte-al decir esto se alejó caminando dejándome con la duda.
Escucho pasos acercándose y comienzo a caminar hacia la biblioteca, estos días pude descubrir información aunque aún es insuficiente.
-Samantha tu madre está bien tu quédate tranquila-escucho la voz de Diego cerca.
-Lo sé pero estoy preocupada- veo a Samantha y Diego entrar a la biblioteca-Hola Asher-Dice Samantha con una gran sonrisa.
He descubierto que Diego es muy sobreprotector con ella pero la ama con intensidad al igual que ella a él. Samantha siempre está sonriendo pero a pesar de que ama que Diego la proteja hay ocasiones en las que se hostiga y huye al bosque. Aún no descubro que hace ahí.
-Hola-digo mientras dejo el libro que tenía en mi manos sobre la mesa y me levanto en señal de educación.
-Veo que estás tratando de aprender Wanak- se acerca y toma el libro que yo había puesto en la mesa.
-Si, es más difícil de lo que parece-murmuro
Diego solo nos observa desde una esquina de la habitación.
