Capitulo XXII

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Pov Alienor

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Pov Alienor

Toco ligeramente mis labios aún sintiendo el calor de la boca de Asher.

"Fue exquisito"- dice Eva aún sin pedir disculpas de sus acciones.

La ignoro nuevamente pues no deseo hablar con quien hizo que perdiera el control además de actuar con el libido y no con la cabeza.

El recuerdo de sus manos sobre mi cuerpo me hace tener un hormigueo en mi entrepierna, lo deseo pero la manera en la que Eva hizo las cosas hoy no era la correcta.

Voy entrando a la casa y me dirijo hacia mi despacho donde seguramente me esperan mi hijos y Daemon.

Puedo escuchar murmullos y sé que son mis hijos inmediatamente.

-No es tu asunto, ella es libre de estar con quien quiera- susurra Samantha.

-No confío en ese humano, podría querer lastimar a nuestra madre-le dice Samuel de la misma manera

-Es un humano que no puede levantar ni un arco, ¿cómo intentaría dañarla?-su voz suena incrédula.

-Hay formas peores que las heridas físicas...

Entro en el momento en el que dice esto, no miro a nadie solo camino hacia mi escritorio y me siento en mi silla.

Mis hijos imitan mi acto y se sientan frente a mi, Daemon solo nos observa desde una esquina de la habitación.

-¿De que debemos hablar?- pregunto mientras paseo mis ojos entre todos ellos.

-Madre, han atacado la ciudad del humano- contesta Samuel llendo directamente al grano.

Una alarma suena en mi cabeza. No es bueno.

-¿Como saben esta información?-cuestiono pues quería estar segura que sus fuentes eran fidedignas.

Samantha y Samuel dirigieron su mirada a Daemon quien continuaba callado.

-¿Daemon?

Sus ojos se pasan en los míos.

-Fui al pueblo del humano a investigarlo...cuando llegué había charcos de sangre en todos lados, cuerpos partidos a la mitad,la imagen era lamentable, realmente fue una masacre...-hace una pausa mientras aprieta los ojos fuertemente, sé que esto lo molesta, nosotros estamos para proteger al débil no para herirlo- creí que no había ningún sobreviviente- dice mientras abre nuevamente los ojos y me mira fijamente- pero una mujer mayor me informó que habían sido atacados por monstruos enormes, con ojos grises como el cielo nublado, dientes tan filosos como una navaja y pelo en todo el cuerpo, traté de calmarla pero no quiso recibir mi ayuda así que huyó, se veía muy afectada, tenía heridas en sus brazos y su ropa estaba llena de sangre.

El silencio cayó sobre la habitación.

-Estan cada vez más cerca- digo en voz alta-debemos mandar una carta urgente, esto no puede esperar dos días. Quiero un mochuelo en el cielo con  dirección a el consejo ahora- ordené.

La alpha (#1 Saga Colmillos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora