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Pov Asher
Un olor a putrefacción me llega a mis fosas nasales.
Abro mis ojos y me encuentro en una celda rústica de piedra.
El lugar es húmedo y lúgubre.
Giro sobre mi propio eje tratando de adecuar mi vista pero no logro distinguir nada.
Me acerco a los barrotes que divide esta celda y busco algo, lo que sea pero no logro ver nada.
Escucho un gemido detrás de mi y volteo con el corazón acelerado.
Entre las sombras se mueve una silueta que parece desorientada, enfocó bien mi vista y puedo ver a Samantha igual de perdida que yo.
-Samantha- le digo ganandome una mirada de su parte- ¿Estas bien?
Me le acerco y le reviso su rostro, sus manos y brazos.
No me perdonaría si algo le llegara a pasar porque eso querría decir que Alienor no estaría feliz, además de que le he ganado cierto cariño.
-¿Donde estamos?- me pregunta ella igual de desorientada que yo.
-Realmente no lo sé, parece que fuimos capturados y traídos aquí como rehenes- explico, ella de un momento a otro se lleva sus manos a su abdomen supongo buscando a su bebé- ¿Está bien?- le pregunto.
-Creo que si- me mira- aún no crece lo suficiente pero puedo sentir nuestro lazo.
-¿Lazo?
-El lazo en un vínculo que tiene una madre con su hijo, solo ella puede sentir ese lazo, solo se puede perder por dos cosas- dice mientras levanta dos dedos- la primera es que su hijo se encuentre en un lugar lejano o... que este muerto.
Contengo el aliento por ese hecho, aún me queda mucho por aprender.
Escuchamos un aplauso detrás de nosotros.
-Maravillosa explicación cachorra- dice un hombre con capucha.
-¿Quien eres tú?- pregunta Samantha mientras se posiciona en modo de ataque.
-Sacaste la valentía de tu madre-dice en un tono que parecía juguetón- pero eso no te va a servir aquí.
-No puedes detenernos- le digo con la voz más seria y fuerte que puedo.
-Eres igual de hermosa que tu madre- dice esta vez ignorandome por completo.
Lo veo estirar su mano y mover ligeramente los dedos, al hacer esto Samantha fue atraída hacia él.
-Estoy seguro que ese niño tuyo será excepcional, tiene una descendencia increíble- su mano fue directo a su abdomen y Samantha le gruñó- pero si quieres sobrevivir debes ser más educada cariño.
Se dio la vuelta y continuó caminando hasta desaparecer entre las sombras.
Samantha parecía recuperar la movilidad de su cuerpo.
