La alpha (#1 Saga Colmillos)

Capitulo XXXVI

Pov Samantha.

Nos dirigimos a paso veloz a la prisión.
Al llegar cerca Diego se oculta y yo camino de forma segura hacia los guardias.

No parecen ser muchos pues seguramente están dispersos por la manada o en el coliseo esperando a ver la pelea.

Ellos al verme se pusieron en posición de ataque y descenfudaron sus espadas.

Supongo que me confundieron con mi madre.

Quito el gorro dejando ver mi rostro y se relajan visiblemente, eso causa que yo ría internamente.

-Buenas noches señores-digo mirándolos- vengo a ver al prisionero-mi rostro parece de enfado

-Señorita sabemos que desea vengar lo que el prisionero le hizo a su madre, pero no podemos dejarla entrar se excusa el guardia.

-¿Quién ordenó eso?-cuestiono

-El Alpha supremo, nosotros recibimos la orden de él y lamentablemente no podemos desobedecerla-dice el otro guardia apenado.

-Serán únicamente cinco minutos-digo dando un paso a delante para luego abrir mucho los ojos- demonios-gruño tocando mi vientre como si doliera.

-¿Le sucede algo señorita?-cuestionan acercándose.

-Me duele mucho mi estomago-digo agachándose hasta quedar sentada en el suelo.

De reojo veo que Diego quiere venir pero le guiñó discretamente el ojo y se da cuenta que esa es la distracción

Ambos guardias se acercaron visiblemente preocupados, alejándose de la puerta.

-Ve por un doctor-dijo uno de ellos al otro mientras se agachaba a mi lado.

-NO-grito- porfavor quédese a mi lado, me sentiré segura si dos guardias capaces se quedan conmigo-susurro haciendo una mueca-porfavor ayúdenme a llegar a mi habitación-ambos de inmediato me ayudaron a levantarme y con cuidado comenzaron a alejarnos del calabozo.

Ahora todo dependía de Diego.

Pov Diego

Al ver qué se alejaban de la puerta decidí entrar para tener el tiempo a mi favor.

Descendí las escaleras de piedra y me interné en ese lugar.

Olía a humedad y sangre seca.

Tenía la esperanza de que Asher estuviera aún vivo para poder llevar a cabo el plan de Samantha.

Al final del pasillo pude escuchar la voz de Asher.

-¿Diego?-me había reconocido aún verme, ¿Se había vuelto tan fuerte como decían?-Diego ayudame.

Me acerco rápidamente a la celda y puedo ver su cabello más largo de lo normal, unas ligeras ojeras debajo de sus ojos, su piel se encuentra pálida, estaban sus labios secos y partidos.

Se por mi propia experiencia que estar ahí no era gratificante.

-Diego ayudame-dice con voz rasposa- sácame de aquí porfavor.

-Tranquilo Asher-le digo buscando las llaves de la prisión hasta encontrarlas en una pared-si no tenemos cuidado los guardias vendrán.

-No vendrán Samantha los ha dejado inconcientes y viene en camino-responde recargando su frente en los barrotes.

Lo volteó a ver con el ceño fruncido
-¿Que dijiste?-pregunto abriendo la celda.

-Puedo verlo todo-murmura en mi dirección- todo los que sucede hasta cierto rango lo percibo, las vibraciones de los pies, del sonido y la voz me hacen ver las cosas en mi cabeza como creando un mapa-explica mientras lo tomo del hombro y lo paso por mi cuello para comenzar a caminar fuera-Samantha está cerca.