¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pov Alienor.
-Tu no eres el que debe probarlo- le digo a Maximiliano- eso lo hará el consejo en dos días.
-Alienor, si no te mueves te verás involucrada en esta pelea y no deseo lastimarte.
Maximiliano al ser un Alfa es muy competitivo y sé que no le importará enfrentarse a mi, pero yo no me voy a rendir.
Nunca lo he hecho y no será la primera vez.
Empuñó mi espada, una mano en la empuñadura, lo que permitirá hacer giros mucho más rápidos.
Maximiliano se dio cuenta de que no daría vuelta a tras así que se puso en posición de ataque.
-Alienor-gruñe él- arreglemos esto como dos Alfas no como los humanos.
La multitud aguardaba mi respuesta.
"Debemos hacerlo, es un reto directo"- gruñe Eva.
Si rechazo el reto mostraré que no soy digna de ser la Alfa.
-Bien- bajo mi espada y la entierro en la arena.
-Alienor, no debes hacerlo, él es muy fuerte, además esta era mi pelea- me dice Asher tratando de sonar seguro.
No le contesté nada, únicamente lo miré directo a los ojos mostrándole mi decisión.
El solo calló y se hizo a un lado.
Afloje un poco el traje de pelea y me transforme en mi forma lobuna, no hice mucha ceremonia en mi transformación pero pude escuchar las exclamaciones de asombro de aquellos que no la habían visto .
-Magestuosa como siempre - dice Mangulle y se acerca lentamente.
-Solo acabemos con esto- le digo de regreso.
Deseo ver el rostro de Asher pero no puedo quitar mi mirada del lobo grisáceo frente a mi.
Comenzamos a caminar midiendo el terreno,puedo sentir cada grano de arena unirse a mis patas, las vibraciones de mis pisadas y las de Maximiliano.
El aire se sentía tenso.
Nadie decía nada.
Ni siquiera los pájaros se dignaban a cantar.
Cuando menos me lo esperé Maximiliano se lanzó sobre mi con los dientes en dirección de mi cuello aún asi logré esquivarlo rápidamente rasfuñandole su rostro y tomandolo del cuello firmemente pero no lo suficientemente fuerte para matarlo solo para inmovilizarlo.
Los gritos de la multitud comenzaron a oírse.
Él con un movimiento rapido puso mi cuerpo debajo de él.
Y rasguño mi costado, lo cual estoy segura comenzaría a sangrar en poco tiempo.
-No estás esforzandote- gruñe pasando su lengua por mi cuello.
