➳Ghost ; Jjk

T H I R T E E N

¿Cómo era JungKook? Era una pregunta relativamente difícil, es decir, respecto a su pasado no sabía nada en lo absoluto. Pero si habláramos del presente en sí.... Pues... solía ser educado, intenso, inteligente... realmente intimidante.

Era como si hicieras algo que te guste, aún sabiendo que es peligroso. JungKook es como un pecado, por donde quiera que lo veas era condenadamente seductor, ni siquiera te lo pedía, tú sola llegabas hasta sus pies, entregándote, suplicándole que te acogiera.

Aunque yo aún no había llegado hasta ese nivel de mostrárselo con mis actos, él ya lo había visto en mis ojos, lo sabía, estaba completamente consciente que me tenía en la palma de su mano, con la completa disposición de hacer conmigo lo que quisiera.

ㅡ¿Qué quieres que haga por ti JungKook?

Mis palabras parecieron enorgulleserle, pues al instante sonrió, cogiendo mi mano para acomodarme mejor, poniéndome en pie ésta vez. Él por el otro lado, se quedó inmóvil, apoyando ambas manos en mi cama. Me miró de arriba abajo hasta que sus ojos hicieron contacto con los míos, habló:

ㅡQuítate la ropa Yuna.

Un pequeño escalofrío pasó por todo mi cuerpo, mis manos comenzaron a sentirse un poco frías y estaba segura que mi cara ardía en demasía. Alzó una ceja, paciente, demasiado paciente, en espera de mi siguiente movimiento.

Con los nervios en la palma de mi mano, comencé a desabrochar mi pequeño suéter el cual hacia juego con mi pantalón. Sentí una enorme vergüenza al darme cuenta el tipo de pijama que andaba puesta, poca sensual además. No obstante, dejé de pensar en ello cuando mi sostén dio a luz ante los pequeños rayos de la luna, gracias al cielo aún estaba despierta cuando el llegó, si a él se le hubiera ocurrido aparecer cuando estaba dormida y me hubiera pedido exactamente lo mismo, me hubiera encontrado sin sostén.

Proseguí a lo que serían mis pantalones y una vez fuera de mi cuerpo, los dejé de lado junto a mi pequeño suéter, encontrándome únicamente en ropa interior. El frío de la noche devastó mi cuerpo, aunque en aquel momento no podía pensar en otra cosa más que lo excitante que se había vuelto la situación.

Miré nuevamente a JungKook, su cabello se había vuelto un poco desordenado y su mano se encontraba posada cerca de su entrepierna. Tragué duro al verle sobar su erección por encima de sus pantalones al par que soltaba un pequeño suspiro. Si creía que antes su mirada solía ser intimidante pues ahora no sabía que era exactamente, lograba sentir como sobrepasaba mi cuerpo, como si se trataba de un hilo con aguja sobrepasar un pedazo de tela. Me moví incómoda en mi lugar ¿Qué quería que hiciera ahora?

ㅡAún no terminasㅡ Dijo como si hubiése leído mis pensamientos, con una voz muchísima más ronca a como se había escuchado segundos atrásㅡ Anda Yuna, déjame verte.

Un vago recuerdo pasó por mi mente cuando lo vi por segunda vez en mi habitación, cuando le había pedido cubrirse para que no me viera desnuda, recuerdo su expresión confusa ante mi petición, totalmente lo contrario a lo que me estaba enfrentando en éste momento. Ahora se encontraba dispuesto, como si supiera exactamente lo que hacía.

Mordí mi labio inferior cuando comencé a bajar los elásticos del sostén, luego lo desabroché, exponiendo aquella parte que casi nadie había visto. JungKook no pareció perder el tiempo, pues una vez con lo sostén fuera dirigió la mirada hacia aquellos delicados botones erectos que además dolían y rogaban por un poco de atención.

Dudosa, comencé a bajar mis bragas, que además se encontraban un poco húmedas por lo excitante que se estaba volviendo el momento, las aparté con mi pie a un lado y subí la mirada hacia JungKook de nuevo sólo que ésta vez había un problema muchísimo más grave.

Había desaparecido.

Un pequeño susto invadió mi cuerpo hasta que sentí como sus cálidas manos se posaban por mi cintura y su aliento chocaba contra mi sensible oreja. Se apoyó tras mi espalda y una vez más cerca sentí como un prominente bulto hacia contacto contra mi trasero, tragué duro.

ㅡMira nada más como me tienes... joder Yuna, no me equivoca cuando dije que serías perfecta.

ㅡYo...ㅡ Mis palabras se cortaron cuando sus manos comenzaron a vagar por mi cuerpo expuesto, tocándolo con suma delicadeza. Hasta que se detuvo en mis sensibles pezones, comenzando a jugar con ellos.

ㅡ¿Sabes que me emociona más que tenerte así de expuesta ante mí?ㅡ Preguntó con un pequeño susurro mientras dejaba mis pezones de lado, acariciando mis hombros y plantando un pequeño beso en mi cuello. Suspiré, si me sentía así de bien con unos simples toques no quería ni imaginarme lo que me haría sentir con algo más erótico. Negué sin poder sacar las palabras de mi boca a lo que el dejó escapar una pequeña risa. Enseguida mis ojos comenzaron a oscurecerse debido a una pequeña venda que me había colocado, amarrándola por detrás de mi cabezaㅡ Es que no podrás ver nada de lo que haré contigo, Yuna.

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Me gusta jugar con ustedes así que esperen el próximo capítulo con ansias:)

No sé ustedes pero a mi me pone al 1000 un JungKook dominante 7u7

Gracias por tanto amor <3

ㅡPrudens.