Pregunta

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La soledad lo estaba matando, ver irse a sus amigos en la mañana y sólo recibír unas llamadas era desesperante, pasar todo el día dando vueltas por su propia casa, no podía atreverse a decirles que no podía levantarse de la cama, ellos sabían que no había ido a la universidad pero saberlo acostado todo el día era diferente, era enfermizo, Isogai prefería no pensar en Souichi pero era inevitable el sólo ver al chico en su casa lo hacia recordarlo así terminaban llamándolo, buscándolo.

Souichi se cansó de estar en cama por un segundo ese momento fue esencial para atreverse a hacer algo más. Se estaba perdiendo.

Tomó lo que pudo, unas botellas, jabón, agua y cosas que no sabia para que servían, se puso una coleta y comenzo a limpiar un lugar en particular, aquella habitación que Morinaga le dijo ocuparía al regresar pero habían pasado los días y no volvía tal vez cambio de opinión así que la preparo para Hiroyuki.

Frego sin parar, barrió, tiro y ordenó todo lo más que pudo, no fue particularmente difícil no había más que papeles y muebles sin usar, tal vez lo más cansado fue intercambiar los colchones, Hiroyuki le dijo que le gustaba el suyo Souichi no lo entendía pero quería complacerlo para él no era más que otro colchón pero Hiroyuki lo quería así que...

Terminó bastante cansado era natural después de pasarse mucho en la cama, decido tomarse un rápido baño, al salir su celular estaba sonando no le sorprendió y no se emocionó empezaba a saber que Morinaga no contestaría sus llamadas ahora sólo contestaba un mensaje al día, estaba disminuyendo la cantidad de comunicación era claro y aunque se acostumbraba siempre terminaba llamándole varias veces al día eso igual era inevitable, así que las llamadas no le emocionaban, más bien se molesto al ver que no era su familia ni sus amigos eran sus Kohais, llamadas varias en realidad, Souichi no respondía a ninguna, no comprendía por que seguían llamando, ¿que podrían querer? Ah, pedirle que regresará ¿hace cuanto no volvía?, ya no parecía recordarlo, ya no parecía importarle más bien quería alejarse de ellos, sabía bien que tendría que ir en algún momento, tenía que volver pero le sonaba tan lejano, ahora no quería pensar en ello, ni en nada, sólo quería pensar en tener el cuarto listo, pues hoy vendrían quizás sus amigos.

Llegaron algo temprano en realidad, Isogai cada vez estaba menos animado de volver no era el trabajo, no era la lejanía, no era Hiroyuki, era por Souichi, cada vez que lo veía era más difícil fingir no darse cuenta que su amigo estaba mal, eso lo tenia preocupado sobretodo por que no podía hacer nada por él más que verlo y fingir alegría, lastima que fuera mal actor, así que prefería hablar con Souichi sobre su trabajo pues su amigo dejo claro que no hablaría, y se le notaba realmente interesado en lo que Isogai le dijera, parecía encender una chispa en él interesado en saber más, en volver a su vida, ni duraba mucho, Isogai deseaba poder hacer algo más por él pero tratar de convencerlo de irse con ellos estaba siendo inútil.
-¡Ey!, ¡adivina que termine de hacer!, el cuarto... Hiroyuki ya puedes quedarte

Entonces Isogai vio al chico levantarse e ir corriendo a ver aquel lugar, Souichi fue detrás de él, entonces Isogai le encontró sentido a todo, por eso Souichi le puso atención quería algo a cambio, quería al chico.

Hiroyuki miraba la habitación emocionados, se acostó en la cama y cerró los ojos con una gran sonrisa

-¡Souichi!, ¿puedo quedarme de verdad?

-Si niño- le dijo con un brillo especial en los ojos

-NO, toma tu abrigo y vámonos

Ambos voltearon encontrándose a Isogai detrás de ellos totalmente molesto ya preparado para irse, Souichi no entendió nada de repente ya estaban llendose, ¿Por qué?

-¿Qué haces?

-No se quedara Souichi, nos vamos

-Te llamaré- Pronunció el chico tristemente pero fue ignorado totalmente entre las miradas molestas de los dos hombres que se retaban

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