Fecha de caducidad

Pesadillas

Hiroyuki se fue a dormir un poco antes, dejando a los dos amigos fumando con la ventana abierta y tomando café

-Repito... No debí traer cigarros, ahora siento que fumas más que antes

-Eso es absurdo, no sé como olvide que me gustaba tanto fumar...

Dijo dándole una calada más, mientras se permitía saborear el sabor

-...

-Fue bueno para ti ver a Kurokawa, lastima que sólo vinieron ese día

-Si, lastima

-¿Llevan mucho tiempo siendo amigos?

-¡Bastante!, años de ser amigos, Jajajaja la cantidad de cosas que han pasado

-Ya veo..., te veías más tranquilo, ¿no has pensado en volver?

-Agh, no es necesario pues siempre estamos en comunicación, además me gusta estar aquí... Contigo, con ustedes, ¿le dijiste algo de la escuela?

-Le comente sí... Ojalá acepte

-Uh, me muero por ir a comprar útiles

-Jajaja claro, espero que acepte...

Seguían en una platica cómoda, mientras el chico que ya dormía en su habitación comenzó a temblar.
Hiroyuki comenzó a sentir mucho frío, aún dormido se quito las sábanas como tratando de huir, sintió que algo estaba sobre él pero no sabia exactamente que... En sus sueños todo esta mal., tan perdido como antes, fuertes imágenes de su vida se cruzaron por su mente una y otra vez, una y otra vez, en su sueño se acercaban mucho, tocaban sus manos y sus brazos tirándole al piso, podía sentir el polvo del suelo sobre su cara y escuchar su cierre siendo bajado, no podía hablar... No podía hacer nada, su respiración apenas le daba calma... Entonces grito, con terror y ganas de ser salvado, un grito que lo despertó angustiado sintiendo su corazón salir de su pecho, estaba sentado en la cama con la luz apagada pero todavía no se daba cuenta, estaba aterrado, mareado. Aquel grito hizo que los dos hombres en la cocina se levantarán corriendo, incluso tiraron un poco de café y los cigarros se quedaron en el cenicero todavía prendidos, se acercaron  la puerta y tocaron lentamente, después se dieron cuenta que estaba abierta, entraron a tientas por la luz que se encontraba apagada.

Hiroyuki estaba sentado en su cama, con las manos en su cabeza moviéndose una y otra vez hacia adelante, estaba llorando entre gritos, todavía sin darse bien cuenta donde estaba, todavía perdido, murmurando cosas que los otros no entendían.
Ambos estaban preocupados, Isogai tocó al chico para que los mirara pero este sólo dio un pequeño brinco alejándose un poco, ahora estaban verdaderamente preocupados, prendieron la luz.

Seguía diciendo cosas sin sentido, totalmente desesperado, entonces se dieron cuenta que estaba en trance, Souichi lo tomó por ambos hombros tratando de alzar su rostro pero Hiroyuki se asustó tanto que forcejeo lo más que pudo, aferrándose a la cama.

-Hiroyuki, miranos

El joven no escuchó la voz, y en cuanto sintió que alguien lo jalaba quiso huir, las manos de Souichi lo tomaron por la espalda, acto que hizo temblar al joven, atemorizado quiso defenderse de aquellas manos con las fuerzas que pudo y en una ataque de conciencia soltó una fuerte bofetada a Souichi clavando unas cuantas uñas en su rostro, Souichi se quejo frunció el ceño llevando su mano a su rostro y le hizo una señal a Isogai con la mirada, su amigo se sorprendió por aquella bofetada que le dieron a Souichi pudo entender lo que quería,asi que se posicióno atrás del chico y tomo ambas manos mientras este seguía forcejeando, por un movimiento descuidado cayeron de la cama, Hiroyuki se quejo,  dejó de forcejear poco a poco hasta que sólo estaba temblando, Isogai soltó sus manos entonces.