Fecha de caducidad

Final; Aceptación

La mañana tenía una brisa conocida en el pasado, respirar aquel aire traía recuerdos rotos, algunos felices, sabor a melancolía.

Morinaga veía con asombro la forma en que las cosas se veían ahora, algunas tiendas no las conocía, otras habían desaparecido, sintió que habían pasado años pero apenas unos meses podían contarse.
Había regresado, tenía ganas de ver a sus amigos, fue a la universidad de manera precavida, quería evitar a toda costa un encuentro con Souichi, sabía que sería incómodo por suerte lo consiguió, pudo ver a sus amigos y profesores sin mayor problema, aunque le daba miedo que se enterara de alguna forma, se tuvo que contener de ir a ver a Miharu y Tadokoro pues era obvio que así lo encontraría...
Después fue a ver a Hiroto, ahí todo estaba relativamente igual, platicaron de un montón de cosas, tenía constante comunicación con él pero siempre era bueno verlo, tuvo que dejarle claro que no quería saber de Souichi, Hiroto le miro con pena pero entendió, podía parecer cruel pero no tenia caso saber de Souichi ahora, había decidido salir de su vida y lo mejor que podia hacer era dejarlo en paz. Había decido sólo quedarse unos días, no pudo ver a todos y realmente lo hacia sentir mal, pero no podía permitir un encuentro.

Con mochila en hombro, la vieja mochila, una que ocupaba cuando iba en la universidad, llevaba igual una maleta mediana, por lo corto de su visita en Nagoya había planeado pasar unos días con su hermano y cuñado, en unas horas saldría el vuelo, decidido a comer algo antes de partir camino seguro.

Estaba por entrar en una cafetería, haciendo cuentas mentalmente de lo que había gastado

-Tetsuhiro

Morinaga se detuvo en seco, como si con ese movimiento pudiera volverse invisible, trato de reconocer la voz, más aún trato de saber si lo llamaban a él.

-¡Tetsuhiro!

Ahora lo escucho claramente, la voz firme y profunda, sintió un escalofrío por su espalda, era real y podía reconocer esa voz donde sea, era Souichi...

Morinaga dio la vuelta tras tomar aire, tras tomar valor, cerró lo ojos con desconfianza y los abrió de nuevo aceptando lo que venía.
Recargado en un poste se encontraba Souichi, con la típica coleta de siempre sólo que ahora una pequeña trenza se podía ver en ella, ahora su cabello era un poco más corto, algunos cabellos frente su rostro, tenía las mismas gafas, su piel blanca era diferente, se notaba que había estado saliendo, que ya no se encerraba en el laboratorio aún así seguía siendo muy blanco, no estaba fumando, tampoco tenía el ceño fruncido, llevaba una camisa azul, al contrario de lo que Morinaga pudo pensar por lo inusual de su apariencia Souichi estaba bastante cómodo, llevaba igual una mochila en su hombro, no era la misma mochila, era igual señal de que había estado en la escuela, no lo había estado buscando.

-Tetsuhiro, no me digas que estabas por huir de nuevo

Souichi cerro los ojos y sonrió ante el silencio, empezó a caminar hasta pasar a un lado de Morinaga que aún no sabia como reaccionar, Souichi toco su hombro rápidamente para que reaccionará, entonces Morinaga dio un respingo, vio su lado, se miraron por unos segundos

-Vamos por un café

-Uh-h

El mayor ya estaba en la puerta del lugar, se detuvo y volvió a mirarlo

-No te pregunté, ven aquí- su ceño se frunció por un segundo muy levemente y finalmente entro en la cafetería.
Morinaga lo siguió entonces.

Cuando entro al lugar Souichi ya estaba sentado con la carta en sus manos, Morinaga le miraba curioso, nervioso, en el momento que tomó asiento Souichi bajo la carta

-¿Qué vas a querer?

-Un americano solamente

-Esta bien, nos trae un americano y un... Un latte, por favor