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"Solo... deme un minuto, ¿sí?"

Y con eso se alejó de la puerta.

"¿Quién era?", pregunta Jerome, mientras observa a Antoine servir la comida de la manera más cuidadosa posible.

"Jerome, tú y yo nos vamos", sentencia el dueño de casa.

"¿Qué? ¿Por qué? Pero apenas estamos sirviendo la comida... Mira, Antoine la preparó toda..."

"Jerome, vámonos", repitió, esta vez con un poco más de severidad. Jerome frunció los labios al darse cuenta que no era asunto de broma. "Toma tus cosas y vámonos temprano con mamá para ver si la ayudamos a limpiar la cocina."

"A la orden, capitán." Con mala gana rodó los ojos. Le dio un beso en la frente a Antoine, más como broma que como otra cosa. "Cuídate, niño lindo, no será la última vez que sepas de mí."

"Adiós", fue lo único que Antoine murmuró. Adonai se acercó rápidamente a él, a la cocina, se llenó el termo con café. "Adonai, ¿pasa algo?"

"Tu mamá quiere hablar contigo", habló bajito, señalando la puerta.

"¿Qué?"

"Tu mamá está ahí fuera, Antoine. Quiere hablar contigo."

"Adonai..." con cierto temor se aferró a la camiseta de su mejor amigo. Aquellos grandes ojos verdes vieron aterrados al contrario. "Adonai, no me dejes."

"Antoine, vas a estar bien", le aseguró decidido. "Te juro que vas a estar bien, ¿ok?", dejó a un lado el termo y le sujetó el rostro. "Es tu mamá, y te ama con su vida."

"Adonai". Lo dijo una vez más, muy bajito, con la voz temblorosa. Algo dentro del contrario se revolvió, justo en su estómago; una vez había visto llorar a Antoine, cuando se murió su padre, a los 12 o 13 años, nada más, y luego de eso nunca. Nunca lo había vuelto a ver siendo tan... frágil. "Adonai, tengo miedo."

Oh, Dios. Gracias, Dios. Gracias, Buda. Gracias, Alha. Gracias, Zeus. Gracias, Amaterasu. Gracias, Virgen María. Gracias a cualquier deidad sobre él por otorgarle tal escena, por ofrecerle tal regalo. Lo conmovía un montón ver llorar a Antoine, pero verlo ser tan frágil... ver a un chico como él ser frágil, eso era un regalo de los dioses, no había otra explicación.

"No tengas miedo, Antoine."

Filosofía De Vida Para Noches de InsomnioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora