Mi alarma suena a las siete en punto, pero yo ya estoy despierta, en toda la noche le estuve dando vueltas a mis sentimientos, y he llegado a la conclusión de que es demasiado pronto la manera en la que estos se han estado desarrollando, y tampoco los quiero detener, pero no puedo ni siquiera expresarlos en voz alta.
–Buenos días, ¿descansaste?
Escucho a mi mamá, su voz me encanta, siempre suena dulce, aunque esté molesta, nunca cambia su tono, si lo eleva, pero sigue estando muy dulce.
–Buenos días, sí descansé, aunque amanecí con el estómago revuelto, ¿estoy pálida?
–Para nada, tienes mucho color, aquí tienes la ropa de ballet, Yukito te llevará y te esperará –me informa–
–De acuerdo, gracias mamá –sonrío–
–De nada mi pequeña, y apúrate a cambiarte para que puedas desayunar antes de irte.
Siento que deposita un beso en mi cabeza y luego escucho sus pasos alejarse, en verdad tengo el estómago revuelto, y siento una opresión en el pecho y no sé por qué.
–Sakura, ya ven a desayunar…
Escuché a mamá, terminé de arreglarme, me até el cabello en una coleta y tomé mi bolso, metí un libro por si acaso, eso no puede faltar nunca, tomé un cárdigan que tenía tirado en estos momentos no me importa si combina o no.
–Tienes visita –escucho a Touya mientras avanzo a la cocina–
–¿Visita? ¿Quién? –me acerco con cuidado al canasto de frutas y tomo un plátano, le quito la cáscara con extrema lentitud esperando a que Touya hable, pero no dice nada– Huele delicioso, comeremos panqueques –aplaudo, tengo actitud de niña, en mi defensa, aún me emociona comer panqueques–
–No, tienes una dieta que cumplir –recordó mi mamá– tienes derecho a medio panqueque te lo dejé en la mesa junto con tu licuado.
No pude evitar dejar los ojos en blanco, no me agrada no poder comer lo que quiera, pero debo cuidarme eso no lo puedo rebatir, de todos modos, tengo mis reservas de golosinas que Yukito me ha conseguido.
–Cerezo, te dije que tienes visita
–Y te pregunté quién y no me respondiste, además se me hace tarde debo desayunar y no espero a nadie –como el último bocado de plátano y me siento a comer mi magnífico desayuno, nótese mi sarcasmo–
–Buenos días, ¿cómo amaneció el cerecito más lindo del planeta? –siento los brazos de Yukito rodearme–
–Oh, Shaoran, no sabía que vendrías, pero pasa, siempre hay panqueques de más –me atraganté al escuchar lo que dijo mi mamá, yo tampoco sabía que Shaoran estaba en la casa–
–Buenos días señora, perdón por llegar sin avisar, quería sorprender a Sakura
Yo sigo tosiendo, tengo algo atorado, alcanzo mi licuado y me bebo un poco para calmar mi tos y poder tranquilizarme.
–Vaya que la sorprendiste, casi se asfixia con su comida –escucho a Touya, afortunadamente sé en dónde se sienta a comer, así que esta vez si pude patearlo con fuerza–
–¡Auch! –gritó– ¡monstruo!
–Touya, compórtate –escucho a mamá reprenderlo– siéntate Shaoran.
–Gracias, ¿ya te encuentras mejor? –lo escucho cerca de mí–
–Si, deberías de estar descansando, saliste apenas hace unas horas de trabajar –parece reprimenda y en parte si lo es, pero es que es la verdad, no ha dormido casi nada–
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A Través De Tus Ojos.
FanfictionUn terrible accidente marcará la vida de Sakura, su miedo le impedirá que tome la oportunidad de salir en la oscuridad que estaba sumergida, ¿podrá el amor vencer los miedos de Sakura? Descúbrelo a lo largo de los capítulos :) Los personajes son pro...