A Través De Tus Ojos.

Capítulo 9

–De acuerdo Sakura, colócate en segunda posición, escucha la música y trata de poner los pasos.

Esa fue la instrucción de Nakuru, la música comenzó a inundar el salón y me quedé quieta escuchándola.

–¿Coppelia? ¿Es enserio?

–Aun no te decides y tenemos una hora de música de coppelia, quiero que metas los saltos y que tus poses sean limpias al igual que tus elevaciones y giros, recuerda que no eres principiante –soy yo o acaso me está llamando la atención– y por cierto... tienes público presente.

Aparte de reprenderme me pone nerviosa, de acuerdo, me lo tengo merecido, pero no deja de seguir siendo cruel, me quedé en mi posición y fui escuchando la música, no me quería ni mover, pero debía de hacerlo, di un enorme suspiro y comencé a moverme un poco.

–Si no haces bien las puntas te vas a lastimar.

Escuché otra reprimenda.

–Extiende bien tus brazos y eleva más tus piernas.

Y otra reprimenda más, ¿acaso se está desquitando conmigo? Decirle cursi no es para tanto. La música estaba por acabar, por lo que hice una serie de giros con punta y únicamente me detuve, de todos modos, toda la canción me estuvo reprendiendo.

–Mis puntas estaban bien, mis brazos los extendí como debía, se supone que bailo, no que ejecute movimientos como robot –me quejé– se las consecuencias de no colocarme bien en punta, como tu dijiste hace un momento, no soy principiante.

–Mi deber aquí es corregirte y lamento decirte que estaban incorrectos tus movimientos, Sakura, debes concentrarte más, aún sabiendo que tienes público presente –alegó–

–Estaba concentrada, enserio, te pones pesada Nakuru, te hace falta ver a Yukito.

–No te respondo porque está el energúmeno de Touya presente –sonreí triunfante, pero luego se borró mi sonrisa–

–¿Solo está Touya? –si prestas mucha atención puedes escuchar decepción en la manera en que pregunté–

–Si ¿debería haber alguien más?

Negué con la cabeza, ya había demostrado mucho al preguntar, dijo que se quedaría a verme bailar, Shaoran se fue y ni siquiera se despidió de mí, ¿por qué eso me duele?

–Tu posición Sakura.

Escuché decir a Nakuru y después la música comenzó a inundar el espacio, no quería darle tantas vueltas, pero seguía sin entender, por qué me dijo una cosa y luego hace otra, mientras bailaba, me detuve un momento, di un respiro hondo y seguí bailando, debía dejar mi mente en blanco, no me sirve de nada pensar en él en estos momentos.

–Excelente, hay que cambiar unos giros que no quedan con la música, me encantó que hayas mezclado tus poses con giros, Sakura estarías preparada para uno de los recitales.

–Que graciosa, no haré eso y lo sabes ¿es todo por hoy?

–No, te falta la danza que te encanta, que llevas escuchando todo un mes –el sarcasmo en su voz hizo que rodara los ojos–

–¿Enserio? Dijiste que ya no lo tendría que bailar –golpeé uno de mis pies en el piso–

–Será solo hoy y la siguiente semana, por cierto, la siguiente semana practicaremos en otro lugar, te pasaré la ubicación más tarde.

–Nakuru, no voy a participar en ningún recital –me coloqué en posición esperando que pusiera la música–

–Nadie ha dicho que lo harás.