Capítulo 13

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Poco a poco voy abriendo los ojos, tengo miedo, demasiado, pero a la vez tengo una emoción creciendo, no sé cómo describirla, ni siquiera sé que nombre ponerle a esa emoción, es todo tan confuso.

–¿Y bien?

Sábanas blancas, pequeños tubos conectados en mi brazo, pestañeo varias veces, ¿les puedo jugar una broma? Tengo la mirada baja, sé que todos están en espera de una repuesta, y quiero darles esa respuesta, pero mi voz no pone de su parte.

–¿Sakura? –escucho a mamá–

–¿Hadita?

De acuerdo, esa es la voz que necesitaba escuchar para que mi cerebro reaccione, pestañeo varias veces, comienzo a mirar a mi alrededor, ¡Puedo ver! ¡Puedo verlos! Mamá está increíble y papá, me quedo sin palabras, es como si no hubiesen pasado los años en ellos.

Yukito tiene abrazado a una joven de cabello oscuro, con un traje de ballet, ¿será Nakuru? Kaho y Touya están en un lado, ninguno ha cambiado, tengo muchas ganas de llorar, un nudo en la garganta se me forma a cada momento.

–¿Te duele la cabeza? –giro hacia donde escucho la voz– ¿Sakura?

Ojos claros, cabello castaño, definitivamente de la edad de mis papás, es el doctor Li, aclaro mi garganta para poder hablar, todos esperan que diga algo.

–No –digo con un hilo de voz, me cuesta, siento la garganta seca–

–¿Puedes ver? –estoy más que segura que se ha dado cuenta que si veo, no sé por qué lo pregunta–

–Si

¿Es mi imaginación o todos estaban conteniendo la respiración? El suspiro que sueltan me sobresalta un poco, aun no me acostumbro a la luz, no me duele la cabeza, sin embargo, me lastima, cierro mis ojos de nuevo, necesito descansar un momento.

–Espero que no te moleste, pero tendremos que adelantar los estudios –informa el doctor Li– ¿te molesta la luz?

–Si

–Tendrás que usar unos lentes oscuros por un tiempo, al menos mientras te deja de molestar la luz, bueno, hay alguien que muere por estar cerca de ti...

Una sonrisa se cuela por mis labios, ¿estará hablando de Shaoran? ¿cómo iba el round? Sakura cero; Sentimientos, pues mis sentimientos van ganando, y por mucho.

–¡Sakura! ¡Lo siento, lo siento mucho, no fue mi intención! –la voz de Lian hace que deje de divagar, creo que debo dejar de imaginarme cosas, abro mis ojos, aunque me moleste, esa pequeña me agrada demasiado–

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–¡Sakura! ¡Lo siento, lo siento mucho, no fue mi intención! –la voz de Lian hace que deje de divagar, creo que debo dejar de imaginarme cosas, abro mis ojos, aunque me moleste, esa pequeña me agrada demasiado–

Una pequeña de tez clara, cabello negro y largo y ojos castaños está frente a mí, tal y como se describió, es bellísima.

–Hola Lian, entonces ¿cuánto me dijiste que mides? –sus ojitos brillan, a pesar de que la tienen en la silla de ruedas–

A Través De Tus Ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora