Capítulo 19

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De pie con su vestido normal, su cabello libre, Mérida sonrió mientras miraba a todos los diferentes herederos del clan. Se le ocurrió el juego táctico perfecto para que jueguen. Mirando hacia abajo al mapa del Reino, respiró hondo mientras caminaba a un lado, los otros cuatro a su alrededor.

-Hoy va a ser un juego de tácticas. Y como con todo lo demás, hago las reglas para ello. Cada persona estará frente a la otra. Tratarás de mostrar la mejor manera de tomar la otra. Cada uno consigue un movimiento y deben pensar rápido -

Señalando hacia donde estaban los cuatro mechones de cabello alrededor de la mesa, suspiró. -El objetivo es llegar a mi cabello. Ese es el único objetivo del juego aquí. Sin embargo, hay algunas reglas para seguir y tengo mi propia forma de determinar el ganador. Después de todo en una batalla, la pérdida de la vida en ambos lados es casi una certeza-

-¿¡Qué estás haciendo!?-

Alzando la vista, todos parpadearon con una mirada confusa cuando Dingwall y MacGuffin se sentaron en las líneas laterales. Macintosh lo fulminó con la mirada cuando se cruzó de brazos. -¿A qué están llegando?-

Interpretando el papel, Lord Dingwall se acercó e intentó arrastrar a su hijo a la mesa. -¿Qué estás haciendo muchacho? ¡Nunca vas a llegar a casarte con una princesa si al menos no intentas hacer esto!-

Sacudiendo la cabeza, Dingwall suspiró.

-No puedo. Haces eso por mí, recuerda-

Asintiendo con la cabeza en acuerdo, MacGuffin murmuró lo que parecía ser lo mismo para su padre. Luego sacudió la cabeza mientras la dejaba caer como si estuviera avergonzado de sí mismo.

-¿Dingwall? ¿MacGuffin?-

Levantando las manos mientras actuaba como si estuviera enojado, Lord Dingwall gruñó.

-Se niega. Ninguno de los dos quiere hacer esto porque no creen que puedan hacerlo solos. Ni siquiera lo intentará-

Con una sonrisa maliciosa, Lord Macintosh levantó la mano con una sonrisa.

-Si son tan estúpidos, es por culpa de su padre. A mi hijo se le han metido tácticas en la cabeza desde que era pequeño. Esto está en la bolsa-

Con una sonrisa, Hipo dio la vuelta y tomó el lugar de Mérida mientras regresaba a su trono. -Si tiene tanta confianza, comencemos. Después de todo, conocer las tácticas y pensar en diferentes tacticas para implementar algo que no todos pueden hacer-

Dando un paso hacia la mesa, Macintosh se echó a reír.

-Esto no es más que un juego de ajedrez o damas cuando realmente lo piensas. Hay tantas cosas que puedes hacer-

Ahora parada a un lado, Mérida se echó a reír.-No exactamente. Verás, ese es un juego de azar, y debes esperar que estés haciendo el movimiento correcto, Sin embargo, esto será diferente. -Luego sonrió cuando sus hermanos desenrollaron un pergamino con números-Debido a que MacGuffin y Dingwall, están en cero sus puntos se dividen entre usted y Hipo. Tienes 1 movimiento cada uno. Si Hipo va al Este, y no puedes llegar en un solo movimiento, ya que cada uno tiene una distancia limitada para moverse. Pero si puedes, Hipo pierde 10 puntos. Y lo mismo cuando se trata de ti, si él puede hacerte lo mismo, entonces pierdes 10 puntos. Las dos formas de ganar esto, es llegar a mi cabello, o drenar el otro a cero. Simple, ¿verdad?-

Con una sonrisa maliciosa, Macintosh se echó a reír mientras miraba el mapa. ¡Había un millón de maneras en que podía hacer esto y lo sabía!

-Prepárate para dos días conmigo, princesa-

-Y mi padre recuerda- Mérida solo sonrió cuando él la fulminó con la mirada cuando ella se volvió para ir a su trono. -Mi padre llamará a los puntos para que sea justo-

Un favor a un amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora