Un favor a un amigo

Capítulo 43

Sonriendo mientras veía crecer el castillo en la distancia, Mérida respiró hondo. Hace solo seis meses que está casada y sabía que era temprano, pero no quería perderse el nacimiento de sus nuevos hermanos. Y aunque ella y Hipo eran muy activos, por mucho que esperaba que sucediera, todavía no ha quedado embarazada. Esperaba que estar de vuelta en Dunbroch pudiera ayudar y se enteran un mes después de esto ella quede embarazada.

-Tierra a Mérida-

Parpadeando cuando se giró y miró a Hipo, Mérida suspiró. -Lo siento, Hipo. Me preguntaba qué tan grande es mamá-Cuando él parpadeó hacia ella, Mérida se echó a reír. -Me dijeron que todavía era pequeña cuando estaba embarazada de mí. Pero recuerdo cuando estaba embarazada de los niños. Era enorme-

Sacudiendo la cabeza, Hipo se echó a reír. -¿Y le dijiste eso todo el tiempo, verdad?-

Asintiendo, Mérida volvió a reír mientras cerraba los ojos. -Lo hice. Tenía diez años. Y cada vez me miraba con los ojos muy abiertos-

-Bueno, tratemos de no enojarla o molestarla mientras estamos aquí- Levantando su mano mientras ella lo fulminaba con la mirada, Hipo se echó a reír. -Solo quise decir que tu visita aquí puede ser agradable-

Con un suspiro mientras sacudía la cabeza, Mérida respiró hondo. -Lo sé. Estoy emocionada de verla-

Al ver la expresión de su rostro, Hipo suspiró mientras se acercaba con Chimuelo hacía Fire para agarrarla mientras la sentaba en su regazo mientras la hacía mirarlo. Ella estaba más que lista para un bebé y él lo sabía. -Deja de preocuparte por eso Mérida. Cuando dejes de preocuparte por intentarlo, sucederá-

Parpadeando cuando le dirigió una mirada extraña, Mérida dejó caer la cabeza hacia un lado. -¿De qué estás hablando Hipo?-

Besando su frente, Hipo la dejó deslizarse hacia el Fire. -Veo esa mirada en tus ojos cada vez que hablas de que tu madre está embarazada. Sé cuánto quieres quedar embarazada también. No puedes ocultarme eso-

Con una sonrisa mientras se situaba en Fire, Mérida suspiró. -Lo sé. Simplemente, mamá siempre me dijo lo fácil que era para ella quedar embarazada de mí y luego de los niños. Supuse que sería lo mismo para mí. Supongo que solo tomará un poco más de tiempo-

-Y eso está bien. Ya sea ahora o dentro de diez años. Sucederá cuando esté destinado a suceder- Guiñándole un ojo mientras sonreía, Hipo empujó a Chimuelo un poco más rápido.
-Vamos-

-¡Correcto!-Mérida empujó a Fire cuando se acercaron al castillo. Ella debería saber que no podía ocultarle nada. Al igual que él no puede esconder nada de ella. Pero eso no iba a cambiar el hecho de que ella realmente quería un bebé.

X

Al salir a saludar a su hija y yerno, Fergus sonrió cuando su hija corrió hacia él y lo abrazó. -Ya es hora de que llegues aquí. Tu madre ha estado preguntando si estás aquí todos los días desde hace un mes-

Riendo mientras volvía a Hipo, Mérida suspiró. -Lo sé. Pero básicamente estuvimos explorando durante cinco de los seis meses posteriores a nuestra partida. Y nos tomó un poco más de tiempo llegar antes-

-Ya veo. Bueno, vamos. Ven a ver a tu madre-Una vez que estuvieron en el castillo, con los dragones, suspiró. -Diles que se queden aquí en la entrada. No hay mucho espacio en el dormitorio para dos de ellos- Cuando les dijeron que se quedaran y siguieron caminando, suspiró mientras comenzaban a subir las escaleras. -Ahora una advertencia Mérida. No digas nada acerca de lo grande. No solo ella, sino lo grande en general-

-¿Es tan grande? ¿Piensa que son trillizos otra vez?- Mérida tenía los ojos muy abiertos mientras subía las escaleras justo detrás de su padre. No sabía si su madre podría soportar tener más de uno otra vez. Ella casi se volvió loca con los chicos.