Capitulo 11 ◄ Rompe el sueño

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Esto no se suponía que fuera así, porque lo que sea que fuera “esto” estaba pasando muy rápido, el cliché va desde el extremo trágico al fantástico, yo quería el fantástico, pero cuando tienes una convivencia trágica con tu vida real, pues es lo mínimo que esperas realmente.

—No sé a lo que te refieres— solté una risilla nerviosa

—No te lo estoy preguntando— espeto en veneno. ¿Yo tenía la culpa en esto? ¡Qué haces tú aquí!

—Te lo estoy diciendo— reí sin humor

—Y dime quien eres para saber algo tan importante, mi vida, mis problemas, gracias por ayudar, pero esto no es parte del trato— Tome la ropa y me encerré en el baño.

— ¡No tengo ningún jodido trato contigo! — Grito desde la habitación — ¿Crees que me importa que no sea mi problema, Alisson? ¡Eso me vale mierda!— la puerta vibro con sus fuertes golpes, ¿acaso nuestras más intensas historias pasaran en los baños?, no lo permitiría, abrí la puerta.

— ¿Qué exactamente quieres saber?, ¿no has hecho de cotilla lo suficiente?— ahora la venenosa era yo — ¿Crees que me interesa que sepas mi historia? ¿La historia de la chica con la que tienes un amorío? ¡Eres patético!—

— ¿Te has mirado en un espejo querida?— dijo relajando y frio — ¿patético? Tú eres la que piensa que yo podría tener un amorío contigo, No quiero saber tu historia corta venas de mierda, esto es beneficencia, la cual no sabes apreciar en realidad—

Las lagrimas quemaban en mis ojos en furia ¡lo odio!, ¡me odio! Ser tan ingenua por tantos años, sabiendo de la bestia que arrasa contigo que vive dentro de Robert, la que ganaba las peleas, y rompía todo de ti.

—Eres, tú… eres—

— ¿Realista?, bastante de hecho. —

—Vete— le espete, si él quería algo real, lo tendría, algo tan real y palpable como mi desprecio, su semblante serio se transformo en ese en el que no podías penetrar y descubrir lo que sentía.

¿Acaso este era el castaño en el que no debía de fiarme?

—Oye Angel, eso fue muy duro…—

—Vete, o enserio llamare a la enfermera. —

—Y a donde iras ¿e Alisson? ¡Estas enamorada de mi pequeña! No simplemente me puedes apartar— Robert sabia como tornar la situación a su favor, y lo hacía cuando no había más oportunidades de ganar.

— ¿Enserio crees que sigo enamorada de alguien tan vil y pestilente como tú?— Rogaba para que mi voz no temblara, pero aunque no lo hiciera, mis ojos me delataban.

—Puedes irte a la mierda, puedes hacer de tu vida lo que se te dé la gana Ulrich, déjame en paz, Fue— me reí irónicamente — ¿Cómo no puedes odiarte? ¿Cómo te ves todos los días sabiendo cómo eres en realidad?—

— ¿Te doy pena?, creo que dedicas tu pena a la persona equivocada— contraatacó

— ¡ME DOY PENA ROBERT! ¡EN REALIDAD ME ODIO! Por amarte, por creer que cambiarias, por que creer en ti, por ser tan estúpida como para seguir la farsa.

—No fue una farsa para alguien aquí…— dije lento

— ¡CLARO QUE NO FUE UNA FARZA PARA MI IDIOTA!— levante mis manos en frustración—

— ¡No me refería a ti! Joder… Alisson— sus cejas se juntaron en rabieta

—Cállate…— quite el seguro de la puerta y la abrí

—No, ¿puedo decirlo?, si soy un idiota, incluso soy EL idiota, pero eso, mi actitud de mierda no cambia nada de lo que siento en realidad, ¡por qué no se qué coño siento!, y cuando creo que lo sé, y me libro, ¡llegas a joder todo de nuevo!— jaloneo su corte militar en desesperación.

Me declaro NerdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora