VII

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No tenía nada que hacer hasta las diez y media, así que decidí pasar por Sally's coffe. Me detuve y la gente ya está llenando. Cerré el auto y corrí por la entrada mientras llamaba la atención de Sally. Una sonrisa inmediata jugó en sus labios cuando abrió la puerta, dándome la bienvenida con una palmadita.

-"Te está esperando".- Ella señaló el atrás, riendo. Caminé hacia la parte de atrás y abrí apresuradamente la pesada puerta de metal, revelando a un niño encorvado en el suelo, sonriendo. Rápidamente me miró y sus ojos eran una mezcla de sorpresa, y al mismo tiempo parecía un niño cuyo deseo se había hecho realidad.

-"¡Sebastian! ¡Mira lo que encontré!"- Apareció una bola blanca de pelusa delante de mi cara. Miré a la pequeña criatura, viendo que era un gatito. Era tan pequeño y esponjoso que encajaba perfectamente entre sus pequeñas palmas.

-"¿Dónde lo encontraste ?"-

-"Lo vi caminando por las calles. Me sentí mal, así que lo recogí. ¡Mira lo feliz que está ahora!"- Acurrucó al gatito junto a su mejilla. Se produjo un pequeño estornudo y me reí entre dientes, cargando al gatito.

-"Oye, podrías ser alérgico".-

-"¡No lo soy!"- Me reí y empujé al gatito cerca de su cara. Una cadena de tos y estornudos vino inmediatamente después y pellizqué su mejilla en broma. -"¿Ves?"-

-"¡Pero quiero sostener a Under!"- ¿Under? Por supuesto que lo nombró.

-"Qué nombre tan...peculiar".-

-"Te gustan los gatos?"-

-"Tal vez ... sí. De hecho, me gustan mucho"-. Recuerdo que cuando era niño, solía jugar mucho con ellos todo el tiempo. Siempre he querido uno, pero las cosas están más ocupadas, y cuando fui catapultado a la fama a los catorce años, ese deseo básicamente estaba fuera de mi alcance. No puedo cuidar de otro ser cuando salgo todos los días.

-"También me gustan. ¿Quieres ir conmigo y acompañarlo al parque? Mamá y Sally dijeron que está bien mientras esté con un adulto".- Él sonrió felizmente, trayendo el gatito de vuelta a él y cargandolo.

-"A mí también me encantaría. Iré a buscar a Sally, espera aquí".-

Le di unas palmaditas en la cabeza y él se rió. Por lo general, no hago gestos suaves como este, pero, de nuevo, ¿cómo puedes resistirte a él?

-"Ssalir."- Ella tarareó mientras lavaba algunos platos, dándome un vistazo y continuó.

-"¿Puedo sacar a Ciel hoy?"-  pregunté.

-"¿Oh, al parque? Me ha estado molestando para que haga eso, pero estoy ocupado ... me alegra que me lo hayas ofrecido".-

-"Sí. Nos iremos ahora".-

-"Oh, espera. Sebastian, gracias por ser amable con él. No todas las personas quieren ser amigos de él".- Dijo con melancolía.

-"Realmente me gusta la compañía de  ese chico".- Nunca he conocido a nadie tan sincero. Todos se quedaron a mi alrededor por mi famoso sello y ninguno de ellos era realmente mi amigo. ¿Supongo que somos iguales?

-"Aunque tienes trabajo".-

-"Visitaré cada tiempo libre que tenga. No es como si me estuviera saltando".- Dije la mitad de la verdad.

-"Sebastian, ¿podemos irnos ahora?"- Ciel preguntó entre Sally y yo, casi rogando. Hizo un puchero cuando la risa estalló en nosotros y tomé su otra mano libre y le di un rápido adiós. Cuando salíamos, pensé que sería extraño pasear a un gato, porque generalmente los perros son los que caminan por los parques. Simplemente me encogí de hombros y abrí el auto.

Daddy IssuesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora