XIII

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Los calidos rayos de sol, hacían cosquillas en mi piel, se me hizo extraño no sentir la calidez en mi espalda porque en esta ocacion dormi con camiseta, y es que el pequeño bulto a un lado mio me recordó el porque.

No pude evitar que una sonrisa es formara en mis labios al bajar la mirada, unos mechones azulinos sobresalian de las cobijas, solo podía divisar sus pequeña nariz salir de la sabana blanca y sus largas pestañas callendo sobre sus mejillas, lo hacía ver incluso más pequeño de lo que enrealidad es, un niño de 10 años, aun que el mundo diga lo contrario él es quién es, y nada ni nadie cambiará ese hecho, ni siquiera yo.
-"uhmm...¿Sebastián, estás bien?"- la ronca vocecita mañanera de Ciel me interrumpe mi monólogo interno -"si, pequeño ¿Por qué preguntas?"-.
-"es que parecías triste, cómo si estuvieras apunto de llorar"- mejor dicho; melancólico por las circunstancias.
-"no es nada de lo que debas preocuparte"- traté de evitar la conversación
-"¡Claro que sí! Todo lo que tenga que ver contigo me importa mucho"- se incorporo al hablar -"Eres mi mejor amigo"- y...justo en la frienzone.

-"tú también eres mi mejor amigo"-.

-"entonces ¿Qué sucedió?"- detrás de mi cerre la puerta del despacho, solo me encontraba con Sally en la habitación, deje a Ciel en su típico sitio de siempre jugando con sus juguetes mientras que los demás lo cuidan.

Un suspiro salió de sus labios rojos y la expresión de ella cambió, ella es bonita, y las pequeñas arrugas que se asoman en su rostro solo resaltan un tipo de belleza madura.
-"R-Rachel no esta en su mejor momento, todo este tiempo pense que su incapacidad era por alguna enfermedad no por eso, nunca me lo dijo y nunca lo sospecho, oh, Dios, ¿Qué habrá sido de Ciel durante todo este tiempo?-"su labio temblaba y lo único que pude hacer era tomarla del hombro -"¿sabes?"-continuó-" Nos conocemos desde hace años eramos vecinas e ibamos a la misma escuela, siempre estabamos juntas, siempre fue tan hermosa y alegré y cuando conoció a Vincent...parecía que era el doble de alegre, me deprimio tanto que yo no pudiera, que nunca pude llenarla de felicidad como él -" esto quiere decir que...-"si así es, no me mires con esa cara, al principio no quería saber nada de su relación pero comprendí que si amas a alguien de verdad lo más improtante es que esa persona sea feliz, y...cuando nació Ciel, era un bebé tan pequeño, siempre fue muy pequeño para su edad, ella era la persona más feliz de la tierra, luego Vincent, él muy hijo de puta"- empuño sus manos arrugando los papeles del escritorio -"no solo me la quitó, la destrozó con su partida, y yo seguí sin ser lo suficientemente buena para llenar el vacío que dejo, ella nunca me vio como algo más...y ahora se alejo tanto de mi, de todos que prefirió refugiarse en las drogas, ¿Qué tanto la tubo que romper su partida cómo para hacer caer en eso?"- y su límite paso hace tiempo, sencillamente se largó a llorar en mi hombro, yo no pude hacer otra cosa mas que acariciarle la espalda y tratar de consolarla, sin embargo las palabras morían en mi boca, no hay nada que pudiera decir, nunca he sentido una emoción tan profunda hacia alguien cómo ella lo ha sentido por Rachel Phantomhive (ahora Durless), me retractó; hasta que conocí al pequeño Phantomhive.

-"Entonces por su condición, se dependerá a un juez que pasará con la tutela de Ciel, en caso de que la consideren incapaz de cuidarlo lo mandarán con un familiar pero no hay nadie, en las clausuras de divorció Vincent dejó en claro que no quiere nada que ver con el niño, podrían llevarlo a un orfanato en el peor de los casos"-
Explicó una vez ya más calmada, con una taza de té verde entre sus manos.
-"no pueden llevárselo, t-todo el tiempo en el que éramos ignorantes de su condición Ciel estaba perfectamente bien, no puden tacharla incapaz de cuidarlo"- la situación me ponía los pelos de punta.
-"te entiendo, yo tampoco quiero que se lleven lejos a Ciel, nadie lo querría, por ahora solo podemos esperar a que Rachel se recupere y las pruebas que le tengan que hacer para determinar eso salga bien, no hay que decirle nada a nadie; esto queda entre nosotros"-. Completamente deacuerdo.

Al salir del despacho estaba inmerso en lo complicado que se puso todo, hasta que fui resivido por un jovial abrazo -"¡Sebastián! ¿Por qué tardaste tanto? ya se enfrió tu capuchino especial"- dijo haciendo un lindo puchero -"lo hize yo mismo para ti"-
-"lo siento, si esta frío ya, entonces puede ser un frapucchino, no lo crees?-" dije intentando animarlo -"uhnm...ok"- aún seguía enojado.
-"oye te gustaría quedarte esta semana en mi departamento, ya se lo comente a tu mamá, solo depende de ti, podemos ver peliculas hasta tarde y comer golosinas todos los días, haremos lo que quieras"-
-"¿cómo una pijamada?!"-dijo emocionado -"la última vez nos fuimos a la cama muy temprano"-
-"sip, haremos lo que usted ordene, My Lord"-.

Para mi era la persona más bonita del mundo, la más inteligente, alegre y optimista, y sus ojos azules eran hermosos, tambien era indudablemente bonito su cabello como la miel que caía gracialmente sobre su rostro y espaldas, desde pequeña fue muy...

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Para mi era la persona más bonita del mundo, la más inteligente, alegre y optimista, y sus ojos azules eran hermosos, tambien era indudablemente bonito su cabello como la miel que caía gracialmente sobre su rostro y espaldas, desde pequeña fue muy delicada de salud; azotada por el asma, yo era su mejor amiga y cada vez que enfermaba me quedaba con ella toda la noche, no había problema, nuestras madres también eran amigas.
Aunque me resigne que su corazón no me permanecería nunca, eso no impedía amarla de lejos, ahora aquella persona que amo ha cambiado tanto en tan solo unos meses, enfrentó valientemente la notícia del síndrome de su hijo, nunca lo vio con otros ojos, siempre lo ha visto con el inmenso amor de madre.

Ahora aquella mujer tan luchadora esta postrada en un camilla frente mía y me duele, duele saber que nunca sere lo suficiente para que me ame, para sustituir a Vincent.

La tomo me la mano y se forma un nudo en mi garganta al ver sus antebrazos moreteados.
-"por favor...se fuerte como lo has sido siempre"-.

se fuerte como lo has sido siempre"-

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-"Seb?..."- la vocesita suena en medio de la oscura habitación.
-"¿Sí?"-
-"¿Puedes llamarle a mi mamá?"-
El mayor no sabía que decirle.
-"¿Para qué?"-
-"para dearle dulces sueños, la última vez que se durmió después que yo, ella me los deseó a mi, me dijo que señara con los angelitos"- sus ojos oceanicos miraron al mayor.
Lo unico que se lo ocurrió a Sebastián fue marcar a un número que estaba seguro no contestarian y así fue el timbre sonó y sonó pero nadie contestó -"tal vez ya se durmió...tú también deberías dormir ya"-
-"uhmn...esta bien..."- sonaba tan triste que le partió el alma al pelinegro, quien lo llevó más a su pecho y acariciandole sus azulines cabellos le empezó a cantar, para el niño esa fue la canción de cuna más hermosa que ha escuchado, aunque quería escucharla hasta el final, en contra de su voluntad sus parpados se fueron cerrando.

Daddy IssuesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora