Sebastián Michaelis, el tan aclamado modelo y rompecorazones, sin piedad deshecha a sus parejas de turno, pero que pasará cuando caiga cautivado por cierto azulino?
AU moderno
Ya se que esto no es AoW pero...
**Dead dove: do not eat
-"Ciel aquí tienes tu mochila ¿Por qué no llevas a Peter Rabbit a los juegos de allá?"- señale la sala infantil vacía de unos metros desde mi asiento podría observarlo perfectamente. -"¡wow tiene muchos juegos! ¿Puedo ir?"- -"claro"- dije sonriendole -"yo te acompaño, Cielito"- se inmiscuyó el rubio -"¡No me llames así, Alois!"- Y así los más jóvenes se apartaron.
-"entonces, Michaelis ¿por que de la nada apareces con un extraño niño enzima?"-
-"para tu información, Spearks ese chiquillo no es ningún extraño es mi ... Sobrino, justo ahora sus padres no lo pueden cuidar y yo amablemente me ofrecí"- dije convincentemente. -"¿Tú? Si nunca te has preocupado por alguien a parte de ti, ni siquiera puedes cuidar de ti mismo ¿como alguien podría confiarle a su hijo a alguien como tú? Ese chico va a terminar mal a tu ciudado"-.
-"No me conoces en lo absoluto, así que abstente en tus cometarios"- supongo se dio cuenta de lo cabreado que estaba porque guardo silencio y se dedico a comer.
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-"entonces...¿A qué te gustaría jugar?"- me dijo con una hermosa sonrisa. -"a lo que tu quieras yo te obedecere en todo, your higness"-
No pude ignorarlo, cuando cruso el umbral hasta el balcón. Y su rostro se iluminó al ver el paisaje -"¿Muy bonito no?"- dio un saltito asustado -"jaja lo siento por asustarte, no era mi intención"- se vio adorable. -"No me asustaste...solo me sorprendiste"- aclaró orgullosamente haciendo un mohin con sus labios. -"bueno, lo siento por sorprenderte... Me llamo Alois ¿cómo te llamas tú?"- dije amigable -"yo soy Ci-"- se interrumpió así mismo -"no debo hablar con extraños"-. -"jaja soy un extraño sin embargo no te haré daño, puedes hablar conmigo"- traté de convencerlo, pero el se quedó mudo, pareciera que si se tomó literal lo que dijo. -"no seas malo, no me ignores-"dije en fingiendo tristeza -"si nunca hablas con extraños cómo harás amigos"- lo último lo dejó pensando -"tienes razón, perdón por ser grosero,"-sus mejillas rojas delataban su vergüenza"- m-me llamo Ciel Phanto-"- -"Alois, ahí estas llevó un rato llamandote"- interrumpe William, ya ni si quiera sé porque vine aquí con él, supongo que estaba aburrido, por lo menos no fue en vano, pude conocer a Ciel. -"Ya te escuche la primera vez y si no fui a donde tú es porque sinplemente no me apetecía"-ni siquiera me volteo a ver -"deja tu actitud pretenciosa y ven a sentarte"- dijo serio como siempre pero sn su voz ae destilaba la impaciencia -"Tú no me mandas y voy a ir cuándo quiera!"- lo encaró. -"uhmn..."- él suave murmullo del niño me recuerda su existencia, lo observó y se ve sumamente incómodo, su vista esta en algún lugar del suelo excepto en mi y sus manos estrujan nerviosamente el dobladillo de su suéter amarillo patito. -"esta bien ahora te alcanzó"- dio media vuelta bo sin antes también observar a Ciel.
-"oye siento que vieras eso"- trate de tocarle el hombro pero se alejó de mi como si el contacto quemara -"¿E-estas bien? No te preocupes no te voy a ser nada, es solo que mi amigo William a veces me saca de mis casillas"- -"uhmn...William es malo?"- dijo ahora un poco mas relajado -"no, no lo es, es solo muy...serio y feo jaja"- el también rio conmigo. -"¿porqué no vienes a sentarte conmigo? Te pediré un chocolate"- Dile tomandole la mano, avanzamos unos pasos cerca de mi mesa pero se detuvo, lo mire y pareciera como si buscara algo volteando a todos lados -"¿Qué pasa?"- -"Sebastián!"- inevitablemente se me vino a la mente la imagen del modelo mujeriego -"perdí a Seb...no, yo me perdí, ya no lo veo ¿donde esta? ¿me dejó abandonado?¿se fue?"- cada vez empezaba a hablar mas rápido y de sus preciosos ojos acuosos caer lágrimas -"no no no, todo va a estar bien, ahorita lo encontraremos, te lo juro"- lo trataba de tranquilizar, no es la primera vez que trato con niños, así que ya se como actuar.
Nunca pensé que ese tal 'Sebastián' fuera Michaelis.
Sebastain y William al parecer estan discutiendo algo, nada que me deba importar, solo me encogo en hombros y continuó jugando -"¿Así o más fuerte?"- le pregunte mientras le empujaba en el columpio -"más fuerte!"- ya iba lo suficientemente fuerte y si aumentaba la velocidad caerse de esa altura podría lastimarlo. -"Alois, ahora tú, no es justo que solo yo me divierta"- diji extrañamente serio -"no es necesario, en realidad me la estoy pasando bien así. A demás el limite de esas es 14 "- dije haciendo un ademán al cartel colgado en la pared. -"oh...pero...e-entonces vamos a jugar a algo más"- me miraba por encima de su hombro. -"¿estas seguro de que ya no te quieres columpear?"- -"si ya me quiero bajar"- antes de que pudiera reaccionar pierde el equilibrio y cae al suelo con un sonido feo. Yo inconcientemente cierro los ojos. -"¡Ciel!"- los abro cuándo le hombro de Sebastián golpea el mio al correr hacia el niño. Inmediatamente me acercó a ellos.
El niño se encontraba llorando, su ropa estaba sucia y su pantalón rasgado. Sangraba de su rodilla pero lo que más nos preocupo fue su tobillo. -"Ciel yo..."- -"¿¡Por qué hiciste eso Alois?! Es tu culpa, largate!"- Sebastián me empezó a gritar, yo sólo me aparte un poco sin saber que hacer, la gente empezaba a mirar hacia acá. -"N-no S-Seb, no fue culpa de Alois, fue m-mía, yo me solte sin q-querer y me caí."- su voz temblaba intentando no soltar sollozos y aún así hacia lo posible para defenderme. Cómo si fuera arte de mágica toda la colera de Michaelis se suprimió y tomó una gran respiración. -"ok, sólo dejame llevarte al hospital tu tobillo no se ve nada bien"-. -"y-yo voy con ustedes"- dije apresuradamente -"No, ya haz hecho suficiente"- sentenció él con voz de ultratumba.
-"Señor, traje el botiquín"- llegó un mesero.
Después de vendarle Sebastian lo cargó entre sus brazos y se lo llevó. Yo solo me quedé de pie en el mismo lugar observando todo el proceso, William estaba a unos metros de mi. -"yo me largo"- con esto no me importó lo que me decía el pelinegro a mi espalda, solo queria salir de ahí. Tomé las llaves de mi chaqueta y encendí el rugir del motor de mi camaro amarillo y conduci por la carretera.
Ese niño tenía algo extraño, algo diferente. Desde el primer momento que lo vi llamó mi atención su sonrisa me recordaba tanto a él y esa inocencia inmaculada. Se clavó profundamente en mi psique que se lastimara a mi cuidado, es como si se lastimara él, aunque pensandolo bien, no se parecen físicamente; Ciel tiene el cabello gris y ojos azules mientras que él cabello castallo y ojos grices. Lo unico que se parece son sus sonrisas y su inocencia infantil encantadora. Solté un suspiro que ni sabía que contenía, hace años no puenso en eso, pero llego este mocoso de pura casualidad y me golpea como pavimento mi pasado.
