Insospechada Sorpresa |NamJin|

Capítulo 58: Una relación de dos

NamJoon podía sentir la penetrante mirada de Hyuna en su nuca desde el momento en que entro al Ministerio Publico junto a MinHo y su abogado. La mujer parecía estar clavándole puñales por la espalda con los ojos, sin embargo él se abstuvo de darle el gusto de mirarla, sabiendo que seguirle el juego solo causaría más problemas. La había ignorado rotundamente en las dos horas que estuvieron presentando sus pruebas, acusaciones y pedidos al fiscal para decidir si se podía llegar o no a un acuerdo.

El padre de la omega ni siquiera había tenido el descaro de aparecerse en la fiscalía, mandado en su lugar a su hija, la cual solo hablo tonterías que por un momento causaron que NamJoon quisiera taparse los oídos para no seguir escuchándola, finalmente siendo su abogada la que tratara de argumentar por qué al señor Hyunku le pertenecía legalmente el noventa por ciento de las acciones de la empresa y ya no a la familia Kim.

El abogado de su padre había refutado cada uno de los argumentos de la abogada, sin siquiera llegar a utilizar las pruebas de los negocios ilegales del padre de Hyuna. Al final de la discusión el fiscal había decidido que tendrían que presentar su caso con el juez, pues Hyuna y su abogada no aceptaron ninguna negociación y ellos realmente ya no querían negociar con esa familia que solo quiso arruinarlos.

Ahora parecía que ellos tendrían que arruinarlos.

— No creas que se saldrán con la suya, NamJoon... no después de lo que me hiciste —escupió la pelinegra viéndole con ira contenida, de una forma que podía tomarse como una amenaza— No estaré tranquila hasta que tú y toda tu familia estén hundidos...

— ¿Enserio...? Vamos a ver quién se traga sus palabras al final... —NamJoon sonrió de forma burlona metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón con la clara intención de restarle importancia a sus palabras para hacerla enojar.

Hyuna chasqueo la lengua y se dio la vuelta para marcharse terminando la conversación ahí. Lo que NamJoon sinceramente agradeció soltando un suspiro para girarse y ver a MinHo, el cual lo veía con una sonrisa compasiva por la situación.

— Creo que es hora de que me vaya, Tae ha estado llamándome desde hace un rato... —MinHo aviso sacando las llaves de su auto—. Por cierto, ¿Qué pasara con lo de tu departamento? No me has avisado si compraras otro o no.

— ¿TaeMin y tú se reconciliaron? —Cuestiono un poco curioso al haber estado notando a su hermano y al alfa pasar más tiempo juntos en esos últimos días.

— Estamos trabajando en eso... —MinHo sonrió encogiéndose de hombros sin mucho que decir—. Ya sabes cómo es él de complicado.

— Viví veinte años de mi vida en la misma casa que él, ni me lo digas... —Se abrazó a sí mismo fingiendo tener escalofríos ante los recuerdos de su infancia— Con respecto a lo del departamento estuve pensando que es mejor comprar una casa, sería más privado y espacioso que un departamento.