Insospechada Sorpresa |NamJin|

Capítulo 73: Algo dulce

La música había empezado a escucharse más fuerte. Y en aquel momento mientras oía todos los ruidos en conjunto con la música, Jin pensó que si la música se escuchara como un sentimiento, tal vez se estaría oyendo triste. No obstante, la música no se escucha como un sentimiento, al contrario, te transmitía sentimientos y la tristeza no era precisamente lo que la canción que estaba sonando transmitía.

Pero SeokJin seguía sumergido en su propio mundo, en su mente, tan profundo en sus pensamientos que estaba a punto de ahogarse, si no fuera por la bebida que mantenía en sus temblorosas manos y el omega bartender, que preparaba y serbia bebida tras bebida a los invitados que se acercaban a la barra, mientras le hablaba amistosamente.

Era una buena noche, por alguna razón SeokJin sentía recordar haber visto el cielo estrellado y la luna brillando en demasía, pero ya no estaba seguro. No estaba seguro de nada, no recordaba, y se preguntaba ¿qué estaba haciendo? ¿Por qué todo era tan confuso? ¿Por qué no se estaba divirtiendo como las otras personas...? No obstante, estaba enojado porque no lograba ser feliz, más bien, estaba sufriendo inconscientemente por dentro; cansado de todo, empezaba a sentirse frustrado porque su vida cada día parecía irse al caño y todo a su alrededor se volvía insípido, mientras veía a sus amigos ser felices juntos y alejarse a pasos gigantesco de él.

La sobriedad que vivía desde hace cuatro años estando encerrado en sus cuatros paredes empezaba a volverlo loco y mientras trataba de olvidar que otra vez estaba solo quiso embriagarse con la dulzura del coctel que tomaba.

— Y tú preciosura, ¿por qué luces tan triste?

SeokJin levanto el rostro y miro al omega que le veía con curiosidad, pero con una sonrisa en el rostro mientras volvía a llenar su vaso de alcohol. Él lucía tan despreocupado, a pensar de las asquerosas miraras que muchos de esos alfas sentados en la barra le estaban dando... Jin le envidiaba.

— No lo sé... —murmuro tomando nuevamente un trago de su bebida, él realmente no lo sabía con certeza, lo único de lo que estaba consciente es que todo se había ido en picada desde hace cuatro años.

— Es una buena noche. ¿Por qué no te diviertes y te olvidas de todo por esta noche? —El chico le sonrió y le guiño un ojo— Hay muchos alfas guapos mirándote, seguro conoces a alguien agradable.

SeokJin alzo la cabeza y le miro con confusión antes de sin disimular mirar hacia ambos lados y encontrarse con un par de ojos mirándole de reojo. Frunció el ceño, y volvió a mirar al omega bartender que le guiño un ojo.

— Yo... No lo sé ¿Debería?.. —cuestiono, más para sí mismo que para cualquier otra persona, mientras se ponía de pie estando un poco aturdido, pero aún sin estar totalmente ebrio.

— Todos merecemos divertirnos y ser felices aunque sea una noche, ¿no lo crees?

Jin sonrió, pero rápidamente su sonrisa se desvaneció porque todo se volvió borroso y no supo en qué momento se había dejado agarrar de la mano por un alfa. Su ceño se frunció cuando este repentinamente le beso.