— por favor... —suplica Alison. Ha girado su rostro hacia mí— Ayúdame que yo te... Te ayudaré.
Tengo la certeza de que se refiere a Paige.
Alison llegó a mi casa sabiendo exactamente lo que estaba ocurriendo aquí dentro, tranquilizó a Paige sin que nadie se lo pidiese, y lo más importante..., estaba decidida a enfrentar a Aren para que no se llevase a mi hermana, aunque no lo logró. No la culpo por ello, de hecho, sus intenciones de impedirlo me son suficientes para saber que no es una amenaza para nosotros. Ella ya nos ayudó bastante, queda retribuírselo.
—No sé cómo —le digo en medio del llanto.
Lentamente extiende una mano hacia mí, yo gateo hasta ella y caigo en cuenta de que he estado en el suelo todo el tiempo abrazando mis rodillas. Tiemblo. Tomo la mano de Alison aún sin saber qué hacer para ayudarla.
Entonces da una bocanada de aire, su cuerpo deja de estar rígido. Levanta la mirada y me dice:
—Gracias.
Me quedo consternada porque yo no he hecho nada para que se recuperase salvo tocarla y mi lógica me dice que eso no basta para salvar a alguien que está muriendo. Entonces arrugo la frente porque algo muy dentro de mi me dice que puede ser verdad puesto que la mirada de Aren me infligió dolor y alivio. Nadie me podrá quitar aquello de la cabeza.
Luego de ver a Paige hablando con la misma voz de Aren ahora siento que todo puede suceder.
Nuevamente Alison abre las palmas hacia el cielo, forma un puño dejando un hueco en medio y acto seguido lo mueve apuntando a mi familia. Ahora pueden incorporarse, ya nada los detiene.
—¿Qué ha sido todo eso? —Charlie tartamudea.
Mamá sale disparada al bosque en busca de Paige, papá va tras ella mientras que mi hermano se vuelve hacia Alison entre suplicante y acusador.
—¡¿Qué es eso que Paige veía y que usted también?!
—¿Cómo te lo explico? —dice Alison más para sí misma que para Charlie.
—¡Con palabras! —replicó mi hermano— ¿De qué otra forma, si no?
—Un habitante del Lirio no lo entendería —Alison se pone de pie con esfuerzo— no lo aceptaría.
—Ya, pero ahora estamos en Las Rosas ¡Se han llevado a mi hermana! —exclama Charlie con los ojos desorbitados— Y usted conoce al sujeto que lo hizo ¡Exijo una respuesta! —le apunta con el dedo— ¡Me la debe tras haber llegado a mi casa así sin más!
Alison se toca el pecho, luego, otra vez extiende las palmas al cielo. Cierra los ojos, los aprieta y una lágrima recorre su mejilla, tal parece que se está esforzando demasiado para lograr algo que no puedo adivinar ni advertir. Expresa dolor, aprieta la mandíbula, sus dedos se tensan justo como si estuviese sosteniendo algo pesado o quisiera agarrar algo que no le es posible alcanzar. Gimotea. Niega con la cabeza, creo que algo no está resultando como ella quiere. Abre los ojos, decide mirarme. No me gusta la forma en la que lo hace, me incomoda. Me pregunto qué de interesante hay en mi para que esta noche todos los desconocidos me observen detenidamente.
—¡Deben irse! —anuncia Alison alterada, sin despegar la vista de mi—, los llevaré a la frontera con El Cempal, se refugiarán allí y no dejarán que nadie los encuentre, especialmente a ti —me dice y antes de que mi hermano la interrumpa, añade: — ¡Aren regresará a por ti, Millie! Descubrió que le puedes ser más útil que Paige.
Sus palabras se repiten en mi cabeza sin coherencia y me arañan la garganta. Quiero huir muy lejos, no deseo que nadie me haga daño de una manera que me es imposible de averiguar. Pronto estoy segura de que hubiera sido mejor morir en mi cama en lugar de vivir esta pesadilla.
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Feint [Fillie]
FanfictionUNIVERSO ALTERNO || Millie y su familia se mudan al pueblo de Las Rosas, sin embargo, un sujeto con dones llamado Aren secuestra a la primogénita de los Brown, Paige, con la intención de someterla a un ritual para que seres supremos de otro plano ex...