AlexMi madre tomó asiento en una de las esquinas inferiores de mi cama mientras que yo por otro lado, me encontraba en busca de unos pantalones negros que habría jurado dejar siempre a la vista por si algún día me dignaba a salir de mi habitación, mis manos se encontraban haciendo lugar en una pequeña montaña de ropa que había dentro de mi armario, sin embargo, no había señales de aquella prenda, lo cual me parecía realmente extraño.
— Y bien... — pronunció la voz de mi madre — ¿Qué sucedió exactamente el día de tu cumpleaños?
Deje salir una pequeña cantidad de aire y finalmente lo dejé salir todo, le conté sobre la ridícula manera en la que llegué a dar a aquel callejón nuevamente, le conté sobre la conversación que tuve con él el día que salí de las instalaciones del colegio sin permiso, claro, omitiendo el pequeño detalle del final, no era conveniente que mi madre supiera que había faltado una vez más a clase. Mi madre se dedicó a asentir con delicadeza y a prestarle una total atención a cada una de mis palabras.
— Suena como un buen chico — opinó al finalizar mi ultima oración.
— Supongo que lo es — respondí sin más.
— ¿Supones? — indagó
— No creo conocerlo del todo, hace apenas unos meses que crucé palabra con él por primera vez, además de que han sido contadas las ocasiones en las que me lo he topado.
Mi madre rió con nostalgia.
— ¿Sucede algo? — aquella reacción de su parte me había desconcertado por completo
— Sucede, Alex, que desde que se fue Zack has dejado que una las cosas que más te han distinguido en toda tu vida desaparezca — mi madre dio un par de palmadas a su lado haciendo referencia a que tomara asiento junto a ella — Se que ni yo tengo el derecho de hacerte recordar algo que te lastima tanto, y no es mi intención que vuelvas a un lugar que ya no existe, solo... Me sorprende como has vuelto a tomar cierto comportamiento que habías dejado y que aún así, hay algo que aún sigue ausente. — ya a su lado, me envolvió suavemente entre sus brazos — Sabes... así le hubieran preguntado a la Alex del pasado cuán importante era el tiempo al enamorarse ella hubiese contestado algo como... "El tiempo no es quien para definir un sentimiento, somos nosotros los únicos capaces de nombrar la manera en la que nos estemos sintiendo, y bien es cierto que amar de un día para otro es prácticamente imposible, pero si realmente lo sientes, si realmente eres consciente y si realmente vale la pena, lucha por ello"
— La Alex del pasado aún no sabía en lo que se estaba metiendo — me excuse.
— Y dime Alex, si pudieses volver en el tiempo ¿Volverías a amar a Zack?
— No — respondí al instante. — No lo haría.
— Bien. Dejare de preguntar, es mejor que sigas alistándote para tu cita.
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Nuestro callejón de los corazones rotos © #1 (Próximamente nueva versión)
Novela JuvenilSiempre que le rompían el corazón ella llegaba ahí, a ese callejón oscuro, frío, desolado... Un lugar en donde ella encontraba la calma... Su calma acabó cuando él llegó a irrumpir en su espacio, ese era su callejón, no el de él... "Un corazón roto...